En el escrito, la persona acosadora compara al actual regidor con otro que gestionó el Ayuntamiento a finales de los 80 y que tras recibir amenazas de muerte decidió abandonar el pueblo
El alcalde de la localidad de Saldeana, Pedro Martín, ha denunciado ante este periódico haber recibido nuevas amenazas y acoso mediante un manuscrito anónimo depositado el pasado lunes en el buzón del ayuntamiento.
En el documento, la persona acosadora le recuerda al regidor la situación vivida por un alcalde de la localidad a finales de los años 80 que hubo de abandonar el pueblo ante la amenaza, “según los vecinos”, señala Pedro de Martín, de “tirarlo a un pozo si no abandonaba el pueblo”, optando finalmente por esto último.
En el escrito recibido por el actual alcalde de Saldeana, su autor le compara con el entonces alcalde de la localidad, le reprocha como al regidor de hace casi 40 años, de “presumir del cargo (igual que tú ahora), hacer la pelota a los vecinos de su cuerda (igual que tú ahora), meterse en las cosas de los vecinos que le lambían el culo (igual que tú ahora). También, se aprovechaba del cargo para sacar tajada del dinero del pueblo (igual que tú ahora), aunque no con el descaro y las cantidades que lo haces tú. Se embolsaba por viajes que no realizaba, por actividades que no se llevaban a cabo; en esto tú lo has superado: durante tu horario de trabajo te dedicas a hacer trabajos a particulares”.
Asimismo, continúa el escrito diciendo que: “El también creyó que el Ayuntamiento era su cortijo privado (igual que tú ahora) para disponer quién podía entrar y salir de él; todo por haber sacado 40 papeletas y creerse el jefe del Estado”.
“Poco a poco sus desmanes iban a más, pues sus palmeros le reían las gracias y él se iba creciendo (como tú ahora)”.
“Tan crecido estaba que traspasó los límites permisibles: empezó a meterse en temas personales y familiares de sus oponentes, desprestigiándolos, descalificándolos con mentiras y falsedades. Pero hasta ahí llegó. Su abandono del Ayuntamiento y del pueblo de la noche a la mañana es para tener en cuenta…”.
“Ninguno de sus palmeros movió un dedo para salir en su defensa”.
Esta no es la primera ni la única amenaza recibida por Pedro Martín, pues desde el inicio de la legislatura es objeto de un acoso sistemático por parte de algunos vecinos. Como señalaba hace poco más de un mes, cuando denunciaba ante la Guardia Civil la aparición de pintadas contra él sobre el mural contra la violencia de género pintado en el edificio de las antiguas escuelas, hoy Centro Social: “Ya no doy importancia a estas cosas, porque como estoy acostumbrado a los números que me montan en el Ayuntamiento, a las denuncias que luego no llegan a ningún lado…, porque aquí lo que está claro es que tienes que ir con la cabeza abierta para que te hagan caso, entonces, bueno, pues lo hago por si alguna vez las denuncias sirven de algo, por lo menos que todo el mundo sepa que yo sí que he denunciado los hechos”.