Los mayordomos, los hermanos Juanmari y Antonio Estévez García acompañaron a la patrona en los actos ante cientos de personas que entonaron el cántico de la Salve y presenciaron el tradicional baile del cordón
Cientos de personas acompañaron en esta noche grande de las fiestas de Villavieja de Yeltes a la patrona de la que es la cuna de la charrería. Guiada por las velas de los cofrades, la Virgen de los Caballeros llegó a la plaza villaviejense en medio del gesto emocionado de sus más fervientes seguidores y bajo la tutela de las varas de sus mayordomos, que hasta mañana miércoles y durante el último año lo han sido los hermanos Juanmari y Antonio Estévez García.
Charros y charras vestidos con los trajes tradicionales de gala, acompañaron a la Virgen de Santidad hasta el ágora de la capital del Yeltes. Con el sol ya escondido en Portugal, la patrona partía en procesión escoltada desde su ermita y guiada por la luz de sus cofrades. Los mayordomos seguían la estela de Nuestra Señora de los Caballeros, camino de la centenaria plaza, flanqueando al párroco Jesús Gutiérrez, encargado de oficiar la Novena en la ermita en advocación a la Virgen de los Caballeros.
Recibida con honores de Reina, los vecinos lanzaron sus voces al aire para entregar La Salve a su Virgen. La salutación del sacerdote Anselmo Matilla, rector del Seminario de Ciudad Rodrigo, ensalzaba el fervor de cada villaviejense por su patrona desde 1948, fiestas que desde entonces viven con total entrega hasta el 30 de agosto.
Con una plaza emocionada, el cordón volvió a brillar sobre las luces de la noche. Bajos los sones de la gaita y el tamboril de José Ángel Mateos, charras y charros danzaron en honor a la Virgen de Santidad esta danza inminentemente religiosa y femenina, además de una charrada, y “unas pinceladas” de la rosca, como diría Mateos.
De esta forma, el pueblo de Villavieja rendía su fervorosa admiración hacia la Virgen de los Caballeros, un acto al que puso fin el himno de Villavieja y el traslado de la Imagen a la iglesia parroquial a la espera de la llegada del día grande, una jornada en la que se funden con verdadera pasión actos religiosos y lúdicos, por los primeros, el ofertorio y la procesión de subida hasta la ermita con el cambio de varas a favor de los nuevos mayordomos; y por el segundo, el primer encierro tradicional de estas fiestas.
Pero antes del día grande, con la llegada de la medianoche tendría una verbena con la orquesta Princesa.
Encierro tradicional con novillos de Galache
Después de la verbena, la jornada de este miércoles, 28 de agosto, arrancará con la misa en honor a la Virgen, el ofertorio el regreso en procesión de la Virgen de los Caballeros a su ermita, donde se procederá a la entrega de varas a los nuevos mayordomos. A continuación se espera un encierro al estilo tradicional. Se correrán cuatro novillos de Herederos de Francisco Galache Cobaleda y que serán lidiados en la tarde por los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, Julio Norte y Álvaro Pérez.
El último acto de este día será la verbena amenizada por la orquesta La Reina.
27 de agosto
Martes
00:00 Verbena con Princesa.
28 de agosto
Miércoles
09:00 Pasacalles y cabezudos.
11:00 Misa solemne en honor a Ntra. Sra. Virgen de los Caballeros.
13:00 Encierro tradicional.
13:30 Capea en la calle Caballeros.
18:00 Novillada con los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, Julio Norte, Álvaro Pérez.
00:00 Verbena con La Reina.
29 de agosto
Jueves
11:00 Encierro con carretones.
18:30 Pelota a mano.
19:00 Gran Prix.
00:00 Verbena con el grupo Seven.
30 de agosto
Viernes
09:00 Pasacalles y cabezudos.
12:00 Encierro a caballo.
12:00 Capea en la calle Caballeros.
18:00 Novillada con los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca Salvador Herrero y Jesús Yglesias.
00:00 Macrodiscoteca móvil La Tribu.
31 de agosto
Sábado
13:00 Capea en la calle Caballeros.