El consejero dijo que los Bomberos Voluntarios tendrán la “participación máxima que la normativa permita”
Aprovechando la visita a Ciudad Rodrigo del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, para establecer un nuevo convenio con la Diócesis Civitatense, integrantes del movimiento ciudadano 12 de junio constituido para reivindicar que el servicio de Bomberos vuelva a prestarse con los mismos medios humanos y materiales que hasta esa fecha, hizo entrega en la mañana del martes al consejero de un escrito con sus reivindicaciones.
En ese escrito, en el que se anuncia al consejero que la próxima semana recibirá “miles de firmas” con la misma petición, se recogen tres reivindicaciones: la vuelta de la Asociación Humanitaria de Bomberos Voluntarios tal y como estaba hasta el 12 de junio, “que prevalezca el bien común de toda una comarca y se ofrezca una garantía de seguridad para nuestros vecinos, hijos y familias”, y que se ordene legislativamente la figura del bombero colaborador, “que ya existe en otras comunidades autónomas y países de Europa”.
De forma previa a la entrega de este escrito, se había preguntado a Suárez-Quiñones por la situación, exponiendo que la normativa nacional y autonómica “exige una serie de requisitos”, que hacen que el modelo que había de prestación de incendios en Ciudad Rodrigo “tenga que tener una serie de cambios”.
Hablando de forma expresa de la Asociación Humanitaria de Bomberos Voluntarios, cuya labor reconoció y agradeció, el consejero dijo que “estas personas y este colectivo tendrán la participación máxima que la normativa permita”. Según resaltó, el “objetivo” es que Ciudad Rodrigo tenga “una adecuada cobertura ante un riesgo de incendios” y que esa cobertura “se ajuste a las condiciones que tiene que tener”.