Esta Asociación de ganaderos califica de “descontrol” la situación que vive EULEN por no tener personal suficiente para hacer frente a las pruebas previas al movimiento y a la vacunación
La Asociación de Ganaderos ’19 de Abril’ ha manifestado del al Consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y a la Directora General de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León, el malestar del sector por ante la inminente finalización del período de exención de tasas veterinarias, pues entienden que la situación económica que atraviesa el sector y que motivó esta medida “en nada ha cambiado desde entonces, por lo que consideramos todo un desacierto volver a la situación anterior”.
Por ello, la ’19 de Abril ha pedido “encarecidamente que pongan los medios necesarios y el personal suficiente para atender las peticiones tanto en la vacunación de Lengua Azul como en pruebas previas a los movimientos, además de que se amplíe el periodo de exención de tasas y se supriman para aquellas pruebas de obligado cumplimiento”.
En el caso de las pruebas previas al movimiento de animales, obligatorias desde el pasado mes de enero como recoge el Programa Nacional de erradicación de Tuberculosis 2023, el ganadero tiene que solicitarlas previamente como petición de parte y, a partir de ahora, pagar la correspondiente tasa por animal si quiere mover los animales. Por ello, desde la ‘19 de Abril’ “creemos que si estos chequeos son de obligado cumplimiento, nos los imponen para poder realizar ciertos movimientos, caso de terneros que van a cebadero, nunca deberían suponer un coste para el ganadero porque es la Administración la que nos obliga a realizar ese chequeo ‘extra’ y, por tanto, debe ser esta la que asuma el coste”.
Al problema anterior y sus costes para frenar la expansión de la tuberculosis bovina, y “por si no fuera suficiente”, esta Asociación recuerda que además “también tenemos la obligatoriedad, por la actual situación epidemiológica, de vacunar frente al serotipo 4 de Lengua Azul, las especies ovina y bovina”, lo que en muchos casos también paga el ganadero de su bolsillo al verse obligado a vacunar la explotación con su veterinario particular y evitar así, un posible bloqueo una vez se declare el fin del periodo estacionalmente libre, en torno a mediados del mes de abril”.
Para la ’19 de Abril’ lo anterior sucede porque “EULEN, empresa contratada por la Junta de Castilla y León, se encuentra desbordada”, lo que en opinión de esta Asociación ha generado “un gran descontrol” debido a que “el número de veterinarios con los que cuenta es insuficiente y no tiene capacidad para llegar a todas las demandas de peticiones de vacunación, a las que, no olvidemos, se suman las peticiones de saneamiento de pruebas previas al movimiento, que también deben realizar”.
Para esta Asociación de ganaderos “estamos ante una situación insostenible, y, como siempre, nosotros somos los perjudicados. Un poquito de aquí y otro poquito de allá hace un mucho y estamos ya muy cansados de asumir cada vez más cargas, más exigencias, más costes, más obligaciones, más burocracia y cada vez menos rentabilidad. Se habla de la España vaciada pero ahí se queda, porque cada vez son más las trabas y los problemas con los que nos encontramos, perdiendo las ganas y la ilusión, poniendo en peligro el tan ansiado relevo generacional”, concluyen.