El mexicano, que pechó con un lote de triunfo rotundo, sale a hombros en su presentación en La Glorieta tras cortar una oreja a cada uno de sus oponentes. Faenón de Paco Ureña al extraordinario quinto. Perera se fue de vacío. Corrida importante del Puerto de San Lorenzo y la Ventana del Puerto.
La foto de la salida a hombros por la Puerta Grande en la tarde de su presentación en Salamanca la guardará como oro en paño Leo Valadez. Pero ahora mismo, mañana, la semana que viene y dentro de un mes, de lo que hablarán los aficionados será de la extraordinaria obra de Paco Ureña al gran quinto de la tarde de La Ventana del Puerto. De nota ha sido la corrida enviada por la familia Fraile a La Glorieta, con dos toros muy buenos que cayeron en manos de Leo Valadez, otro de premio que hizo quinto y dos toros nobles sin acabar de romper con los que Perera dio una buena dimensión.
El punto álgido de la tarde llegó en el quinto de función. Muy frío de salida el de La Ventana, ofensivo y enseñando las puntas por delante. Cumplió en varas 'Inspector' antes del brindis al público de Paco Ureña, que lo vio claro y se puso a torear desde el minuto uno. Ceñidísimo el murciano frente a la exigente embestida, con prontitud, recorrido y transmisión. Roto y abandonado Ureña al natural, con mucha pureza en los cites y en el embroque. Acorta distancias, todo con mucha solemnidad, muy torero en los remates. Importante faena de Ureña, que pone a La Glorieta en pie con un toreo sublime al natural, aguantando parones y toreando con mucha verdad, jugándose los muslos. El final de Ureña toreando sin ayuda con la mano derecha es sin duda uno de los pasajes más importantes de la Feria. La plaza rota. El torero también. Y el toro… ¡Ay qué toro! La estocada no fue todo lo ortodoxa que merecía tal obra y se le concedió una oreja con gran petición de la segunda. ‘Inspector’ se quedó sin vuelta al ruedo y Ureña sin la foto de la Puerta Grande, pero ¿qué más da? Todos nos acordaremos de esa faena unos cuantos años. En su primero, que brindó a Juan Diego, apenas pudo dejar el murciano destellos de su gran toreo al natural en un par de tandas frente al de menos opciones del envío.
Sí salió a hombros Leo Valadez, que aprovechó a medias un gran lote del Puerto y La Ventana al que cortó una oreja en cada episodio a base de mucha voluntad, actitud y variedad. Al tercero lo saludó con gusto el hidrocálido en su presentación en Salamanca. Se empleó 'Rayito' en el caballo montado por Alberto Sandoval antes del quite espectacular por lopecinas de Leo Valadez en los medios, la última ejecutada de rodillas. Pronto y bravo el toro del Puerto, que galopó y se arrancó de lejos también en el tercio de banderillas protagonizado por el mexicano con más voluntad que brillantez. Gran embestida del toro del Puerto de San Lorenzo, que aprovechó de manera intermitente Valadez para ligar a derechas con limpieza. El astado quería todo por abajo y con sometimiento, y a punto estuvo de sorprender en dos ocasiones al mexicano cuando intentaba el toreo al natural. Se vino a menos la faena pese a la excelente condición de 'Rayito'. Optó entonces por las cercanías Valadez en una faena de más a menos, que finalizó por manoletinas y una estocada fulminante que volvió a animar a la parroquia para premiarle con una oreja.
Frente al sexto, Valadez cortó otra oreja que le posibilitó cruzar a hombros la Puerta Grande. También puso banderillas y fue todo actitud en una faena brindada al ‘Niño de la Capea’ y en la que estuvo un tanto por debajo del buen toro de La Ventana. Humilló con celo el astado en la muleta del mexicano, que inició genuflexo toreando en redondo sobre el pitón derecho. Vibrante embestida de 'Renacuajillo', al que Valadez se llevó a los medios para seguir toreando con la derecha, muy firme. También al natural toreó Valadez con limpieza pero el de La Ventana pedía más sitio y más experiencia. La labor no toma el vuelo que merece el gran toro que cierra la cuarta de abono. Se quedó todo a medias después de la obra de Ureña. Finalizó su labor frente al sexto por manoletinas de rodillas, muy valiente. Mató bien y selló el billete a la Puerta Grande.
Abrió cartel Perera, que pudo tocar pelo de haber manejado con mejor tino la tizona. Al primero lo saludó por delantales con mucha cadencia y quitó después por chicuelinas. Cabe destacar la gran actuación de los subalternos del extremeño, que se desmonteraron en ambas ocasiones. Brindó al público el de Puebla de Prior, que se mostró muy templado ante la noble embestida de ‘Bonoloto’, al que le faltó un puntito de chispa para que aquello terminase de levantar el vuelo. Lo mejor fueron dos series al natural en las que hubo ligazón y buen trazo, además de un final poderosísimo en cercanías, dejándose llegar los pitones del de La Ventana al verde de la taleguilla. Mató al tercer intento y todo quedó en una cariñosa ovación. En el cuarto se le pidió la oreja a Perera tras una labor en la que los pasajes más destacados fueron por el pitón derecho de ‘Relicario’, que la tomó con largura y profundidad en un par de tandas. Muy firme y poderoso Perera, sometiendo a un astado que fue a más y apretando el acelerador para no irse de vacío. Otro final marca de la casa en cercanías antes de errar con el acero en tarde comprometida del extremeño.
Cuarta de abono. Un tercio de entrada en tarde soleada y primaveral. Toros de El Puerto de San Lorenzo (2, 3 y 4) y La Ventana del Puerto (1, 5 y 6). Bien presentados. El primero, bueno y muy noble, aplaudido en el arrastre. Rebrincado y geniudo el segundo, el de menos opciones de triunfo. El tercero bravo, pronto, con transmisión, aplaudido en el arrastre. A más el cuarto, aplaudido también. Con mucha transmisión el gran quinto, aplaudido en el arrastre. Muy bueno el sexto, ovacionado.
Miguel Angel Perera, de plomo y oro. Saludos y saludos tras petición y dos avisos.
Paco Ureña, de verde botella y oro. Saludos y oreja con gran petición de la segunda tras aviso.
Leo Valadez, de nazareno y oro. Oreja y oreja.
Cuadrillas: Se desmonteraron Curro Javier y Vicente Herrera en el primero, y Javier Ambel y Vicente Herrera en el cuarto.
FOTOS: MIGUEL HERNÁNDEZ