La manada pudo verse agrupada en su tramo final de 300 metros hasta su entrada en la plaza, donde permaneció lo justo para que el público pidiese observar los erales
El traslado de la plaza de toros de su lugar habitual a las afueras del pueblo camino del Valle Cardadal le ha dado a los encierros de las fiestas una mayor vistosidad. Este sábado se corría el primero de los dos encierros previstos en las fiestas del Cristo de las Mercedes, festejo en el que se corrieron cuatro erales de José Ignacio Charro, de desigual presentación, dos negros y dos colorados, y que realizaron el recorrido agrupados hasta su enterada en el nuevo coso.
Una vez enchiquerados se dio suelta a los mansos de regreso a los corrales, y fue en ese momento donde hubo un susto cuando uno de los colaboradores estuvo a punto de ser arrollado por uno de los cabestros.
Posteriormente se dio suelta a dos vaquillas que realizaron de una en una el recorrido del encierro, que discurrió sin más incidencias que algún que otro revolcón en la plaza para arrancar las risas del público.
Para esta tarde está prevista la lidia de los erales en una novillada cuyo cartel está formado por los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, Valentín Hoyos y Pablo Jaramillo. Al finalizar habrá suelta de vaquillas.
El programa festivo continuará con una fiesta de la cerveza, chocolatada para los mayores en el Centro Parroquial y una verbena pasada la medianoche y amenizada por la orquesta Tabú.
EN UNOS MINUTOS SE INCLUIRÁ UN VÍDEO DEL ENCIERRO
PARA VER EL PROGRAMA FESTIVO COMPLETO, PINCHAR AQUÍ