En esta ocasión el ataque ha tenido lugar sobre un rebaño propiedad del alcalde de la localidad, Jesús Martín, que criticaba la falta de determinación de la Junta
Tras unas semanas sin que se escuchara de nuevos ataques en la comarca de Vitigudino, el lobo ha vuelto a hacer esta madrugada acto de presencia en Olmedo de Camaces. La víctima en esta ocasión ha sido un rebaño del propio alcalde del municipio, Jesús Martín, que se mostraba contrariado y al mismo tiempo preocupado al narrar los hechos a este diario, que prevé pudieron tener lugar sobre las cinco de la madrugada a tenor del comentario de un vecino que pudo escuchar sobre esa hora "ladrar de mala manera a los mastines, dos que tenemos en la nave y que estaban sintiendo el barullo en la cerca a un kilómetro", aseguraba el alcalde.
Este nuevo ataque se traducía en una oveja muerta y al menos dos o tres más heridas, pues su propietario aún no había podido contar las 140 ovejas que tenía en una parcela situada en el camino de Fuenteliante, a un kilómetro del casco urbano de Olmedo de Camaces. Según Jesús Martín: "No me he parado a contar, pero imagino que me habrá desaparecido alguna porque por las parcelas de los linderos andaba alguna corriendo, son con alambre? y si no ha matado alguna otra? los buitres nos lo dirán".
Entre las bajas contabilizadas, además de "la muerta que estaba comida, y dos heridas que se mueren ya, en la piara han quedado otras cinco o seis heridas, además de las preñadas que las ha reventado a correr". Según Jesús Martín "la oveja que ha comido estuvo en la feria de Bañobárez, se ha ido a las mejores, y a un borrego lo ha revolcado por todos lados, pero se ve que no ha podido con él porque es el borrego más grande que tenemos. Ha dejado otras 4 ó 5 también marcadas en las gorjas, pero no he podido aún comprobar bien cómo estaban", aseguraba.
El alcalde asegura que ha denunciado el suceso ante Medio Ambiente, "pero no pueden venir hasta mañana porque decían que tenían que ir primero a Topas, y que no saben si pueden venir mañana", unas palabras que aseguraba no entender, por lo que "mañana hablaré con el jefe de Servicio a ver qué opina; había hablado hace ocho días con él para tener una reunión e ir a Valladolid, pero no nos han dejado porque estaban aún con los cambios en los cargos".
Sobre la reaparición de nuevos ataques, Jesús Martín aseguraba que en Bañobárez hace unos días "mató a un vecino un borrego y una oveja, pero no denunció porque tenía poco ganado, tener por tener. Tenía seis u ocho ovejas y al día siguiente se las vendió a uno y no quiso saber nada. Y hace 15 ó 20 días nos comentaron los guardias que había atacado en Lumbrales, pero es cierto. Ayer, precisamente, comentábamos en Sobradillo que si había desaparecido, que llevaba días que no se escuchaba nada; y esta mañana cuando fui al ser de día ya vi cada oveja por su lado y presentí el ataque". A estos ataques cabe añadir otro más hace un mes en Ahigal de los Aceiteros, también sobre un rebaño propiedad del alcalde de esa localidad.
Jesús Martín presiente que "al final nos van a echar a la gente de los pueblos y van a quedar solo para este tema. Dicen que están haciendo muchos estudios y gastando mucho dinero para que tire el mundo rural para arriba, pero esto no lo entiendo. Escuchas las ideas, las inversiones que van hacer, pero al final todas las cosas que se hacen son en contra, a la gente que vivimos en los pueblos nos fastidian por todos lados. Viene la PAC fastidiando, viene lo del monte fastidiando porque van a quitar un montón de hectáreas; y ahora viene esto fastidiando; lo de los buitres?, como te descuides, un día sí y otro también, te levantan un cordero o la oveja que estaba caída?".
En total, Jesús Martín calcula unas pérdidas por encima de los 500 euros: "Este año han valido más dinero las ovejas, ahora mismo 100 euros como nada, y algunas que están para parir", daños que deberá reclamar por vía patrimonial si finalmente los agentes de Medio Ambiente confirman al lobo como autor, porque de lo contrario no recibirá un euro al no poseer seguro contra ataque de cánidos. Las marcas de las heridas sobre las ovejas coinciden con otras anteriores y que fueron relacionadas con ataques de lobo, por lo que para su propietario no hay duda del autor del ataque, un hecho que el alcalde también correlaciona con la presencia de las patrullas de control del lobo en la zona.