Muere una persona en una explosión cuando quería reventar la taquilla de una atracción en...

La cuenta atrás de la localidad de Cabrillas de cara al arranque el próximo viernes de sus fiestas patronales en honor a San Isidro Labrador se vio sobresaltada a primera hora de la madrugada del miércoles por una fuerte explosión que ha dejado una víctima mortal que sería, según apuntan todos los indicios, una de las personas que quería provocarla con el objetivo de destruir el remolque de una atracción.

Los hechos ocurrieron en torno a las 0.30 horas. Con el pueblo en total tranquilidad, de repente hubo una fuerte explosión en la calle Traseras que se dejó sentir, según apuntaban los vecinos en la mañana del miércoles, en todos los rincones del pueblo, temblando todos los cristales.

Aunque hubo algún vecino que pensó que era algún petardo de gran potencia como adelanto de las fiestas y no le dio más importancia, unos cuantos se dirigieron hasta el lugar donde se había producido la explosión, como por ejemplo las personas que estaban en un bar situado en las inmediaciones del lugar. Esos vecinos vieron como estaba ardiendo la taquilla de la atracción de los coches de choque que había sido aparcada unas horas antes para ir guardando sitio (la atracción en sí todavía no había llegado).

Rápidamente se entró en contacto con el dueño de esa taquilla, un feriante habitual de la provincia de Salamanca que lleva acudiendo muchos años a Cabrillas, quién comunicó que, a diferencia de otras ocasiones, no había nadie durmiendo en el interior de la taquilla (un remolque en el que no había bombonas ni gasolina), por lo que se pensaba que no había ninguna víctima.

Sin embargo, la desagradable sorpresa llegó cuando los Bomberos de Tamames estaban trabajando en la extinción de las llamas. Dentro de esas tareas, descubrieron junto al remolque un cadáver totalmente calcinado, lo que ya hizo que la Guardia Civil acordonase toda la zona donde se había producido el suceso.

Como decíamos al principio, todo indica ?así lo apuntan los vecinos que se acercaron al lugar de los hechos y lo confirma el alcalde de Cabrillas, Francisco Colmenero- que la víctima mortal es una de las personas causantes de la explosión.

Según se ha ido reconstruyendo posteriormente, tres personas se acercaron en un coche azul hasta el lugar donde estaba el remolque, con la intención parece ser de sabotearlo. Mientras estaban manipulando el elemento explosivo con el que querían reventarlo, la carga explotó, pillando de lleno a uno de ellos.

Las otras dos personas se montaron en el coche, moviéndose con las luces apagadas por varias calles del municipio, aunque no llegaron a salir del mismo. Parece que por algún fallo, tuvieron que abandonarlo en otro punto de Cabrillas, emprendiendo una huida a pie. Eso hizo que la Guardia Civil pusiera en marcha una operación para intentar localizarlos con 4 ó 5 patrullas, según apuntaba Francisco Colmenero.

De momento, esa operación de búsqueda ha sido infructuosa, lo que hacía que, por ejemplo, una persona en la mañana del miércoles junto al lugar de los hechos expresase su miedo de acudir a una nave de su propiedad situada en el entorno del pueblo, por si estaban allí escondidos.

Al igual que en el momento de producirse la explosión, numerosos vecinos fueron pasando durante la mañana por la zona del suceso, que todavía permanecía acordonada a la espera de que llegase desde León un equipo de la Guardia Civil experto en explosivos para investigar cómo se produjo la detonación.

Según expresó durante la madrugada a los vecinos el dueño de la atracción, no sabía quién podía haber querido ir contra él. Los vecinos de Cabrillas remarcaban en la mañana del miércoles que el feriante propietario del remolque es una persona muy cordial, que lleva acudiendo muchos años a Cabrillas y que allí nunca había habido ningún problema. En principio, el programa de fiestas patronales de Cabrillas no se va a ver alterado por el suceso, según apuntaba el alcalde, Francisco Colmenero.