Para poder dormir bien, especialmente durante el embarazo ya que no descansar conlleva una serie de complicaciones durante este periodo. A continuación, desde Asfarma os presentamos varios consejos para lograr conciliar el sueño durante el embarazo
El descanso es fundamental para llevar un estilo de vida saludable. De hecho dormir, es una de las necesidades básicas del organismo para poder funcionar correctamente.
Es por este motivo que cada vez se le da la importancia que se merece al descanso y se presta más y más atención a la calidad del sueño.
Y es que, no es lo mismo dormir 6 horas de manera interrumpida y ligera, que dormir 6 horas pasando por todas las fases del ciclo del sueño.
Es más, el primer escenario puede ser la causa de mal humor, agotamiento e irritabilidad, y el segundo, puede contribuir a tener mejor humor, ser más productivos, y algo muy interesante e importante: gestionar las situaciones de estrés de una manera más sana.
¿Esto por qué es importante? Principalmente porque evita estados de ansiedad y estrés que en muchas ocasiones derivan en problemas de insomnio ocasional o recurrente. Entrando en una complicada dinámica de falta de sueño, irritabilidad, mal humor, estrés y ansiedad, que ocasionan a su vez más falta de sueño. Un peligroso bucle que en algunos casos, puede ocasionar enfermedades tan serias como la depresión.
Queda claro con todo lo anterior por tanto que, dormir bien es imprescindible para contribuir a un buen estado de salud.
A continuación, os dejamos los diferentes hábitos y rutinas que mejor funcionan para dormir bien por la noche.
Hábitos y rutinas para dormir bien
Los siguientes hábitos y rutinas contribuirán a mejorar tu descanso y sueño:
Alimentación
Nuestro intestino o mejor dicho las millones de bacterias que viven en él, conocidas como microbiota, tienen importantes implicaciones en todos los aspectos relacionados con nuestra salud.
De hecho, la microbiota es imprescindible para poder gozar de una buena salud. Ya que protege al sistema digestivo de otros microorganismo patógenos que son los causantes de algunas enfermedades.
Pero no sólo eso, la microbiota también estimula al sistema inmunológico y por supuesto contribuye a realizar buena parte de la digestión.
Además, una microbiota sana y saludable, favorece a regular los ciclos naturales del organismo. Favoreciendo por tanto el sueño y el descanso de noche y activando al organismo de día.
Junto con todo lo anterior, gracias a una buena alimentación también podemos conseguir introducir melatonina de manera natural en nuestro organismo, ayudando al mismo a conciliar mejor el sueño. Y es que muchos son los productos que tienen un alto contenido en melatonina como por ejemplo: las almendras, las nueces, los plátanos, los huevos o la avena.
Por todo ello, es importante cuidar la alimentación, llevando una dieta sana y saludable, alejada de productos ultraprocesados, harinas refinadas y grasas saturadas.
Meditación
Otra rutina que debes incluir de manera progresiva en tu día a día para mejorar los hábitos y rutinas para dormir es la meditación.
Y con ello, no queremos decir que tengas que hacerte budista o un experto en meditación, y que dediques buena parte del día a la misma.
Si no que, dediques antes de dormir unos minutos a meditar. Si nunca has realizado meditación, te aconsejamos que empieces a incluir esta rutina de manera progresiva, sin agobios y que te haga sentir bien. ¿Cómo? Aquí dejamos algunos ejemplos:
Evitando la exposición a las pantallas antes de ir a dormir, creando un ambiente calmado y relajado en el momento de ir a la cama, evitando los ruidos o con una iluminación tenue y agradable.
Esto será un primer paso para crear un ambiente propicio para dedicar 5, 10, 15 minutos a pensamientos positivos, a ordenar la mente, a poner en perspectiva los problemas y a ver con distancia lo ocurrido a lo largo del día.
Ejercicio físico
El ejercicio físico que duda cabe, es uno de los hábitos más sanos y saludables para el organismo.
Mantenerse activo, andar, subir y bajar escaleras o realizar actividades al aire libre tienen multitud de beneficios para la salud.
Cualquier tipo de actividad física, además de hacernos sentir mejor y más activos, por las endorfinas que el ejercicio genera. Contribuirá a estar más sanos y a dormir y a descansar mejor por las noches.
El ejercicio físico además de activar la musculatura, tiene un efecto muy positivo sobre la mente, contribuyendo a que esta se centre en el ejercicio y en la actividad que está realizando, y dejando atrás pensamientos recurrentes o intrusivos. Algo muy importante, para que la mente pare y se centre en algo más que en los propios pensamientos,
Si tu vida es sedentaria, trabajas desde casa o no te mueves lo suficiente, empieza por objetivos alcanzables, como salir a caminar 3 veces por semana.
Verás cómo rápidamente, los días en los que practiques ejercicio o estés más activo consigues dormir mejor y descansar por la noche.
Aplicando estos tres sencillos hábitos a tu estilo de vida conseguirás no sólo dormir del tirón por la noche, sino descansar correctamente. Disfrutando de nuevo de toda la energía y dejando atrás las noches de insomnio o de sueño ligero y fragmentado.