La capital del Abadengo ha celebrado este domingo su tradicional Fiesta de la Matanza en la Plaza Mayor, un evento del circuito provincial que ha reunido a numerosos vecinos. La jornada ha incluido el despiece de un cerdo de 180 kilos y una degustación popular de productos típicos bajo el sonido de la gaita y el tamboril
La Plaza Mayor de Lumbrales ha amanecido este domingo envuelta en el aroma de la tradición y la historia. La localidad ha celebrado una nueva edición de su Fiesta de la Matanza Tradicional, un evento organizado por el Ayuntamiento e integrado dentro del calendario de matanzas de la Diputación de Salamanca. La jornada, que busca mantener vivo su legado cultural, ha congregado a numerosos vecinos y visitantes, especialmente durante la comida.
Los actos han arrancado puntuales a las 10:00 horas con el convite del desayuno típico, compuesto por perrunillas y mantecados regados con aguardiente y vino, fundamentales para coger fuerzas ante la laboriosa mañana. El protagonista indiscutible de la cita ha sido un marrano 'colorao' de algo más de 180 kilos de peso.
Las labores del sacrificio y despiece han corrido a cargo de los matarifes José Vicente Fregeneda y Manuel Barahona, quienes, junto a su grupo de colaboradores, han ejecutado el ritual siguiendo los cánones de antaño. El proceso ha comenzado con el chamuscado utilizando paja de centeno, seguido del raspado y la limpieza del cuero con agua caliente. Para esta tarea, y como manda la costumbre más arraigada, se han utilizado palas cuadradas, tapas de cazos y rascadores artesanales fabricados con chapas de botellines.
Tras la limpieza, ha dado comienzo el despiece didáctico, extrayendo minuciosamente cada parte del animal. La carne obtenida se destinará al picado para la elaboración de chorizos, a excepción de las piezas nobles: los dos jamones, las paletas, los lomos y los solomillos. Estas partes selectas se han reservado para un sorteo popular entre los asistentes, con papeletas a un precio de 2 euros. De la venta de las participaciones se han encargado los concejales Laura García y Nacho Pascua. Cabe destacar la implicación del equipo de Gobierno municipal, con el alcalde Carlos Pedraz participando activamente y echando una mano en las distintas tareas. Hasy quje señalar que uno de los jamones recayó en la Floristería Beatriz, que tuvo el gesto de donarlo a la residencia de mayores Santa Rita.
Mientras los matarifes realizaban su trabajo, las mujeres del barrio El Teso se han afanado en la preparación del almuerzo. Las cifras de la comida dan cuenta de la magnitud del evento: se han cocinado 40 kilos de chichas, 18 de panceta, 15 de lomo y 15 de morcilla, acompañados por nada menos que 30 docenas de huevos. La degustación estaba prevista para las 14:00 horas, momento en el que también se realizará el sorteo de las piezas del cerdo.
El ambiente festivo ha estado garantizado gracias a los sones de la gaita y el tamboril de Andrés García del Arco, tamborilero llegado desde Bañobárez, y la animación de un maestro de ceremonias aportado por la Diputación de Salamanca, que ha ido explicando los pasos del ritual matancero al público asistente. Hay que destacar que este ha sido el año que más público se ha congregado durante la comida, por ello, la concejala Laura García, en nombre del equipo de Gobierno, ha querido “agradecer el trabajo realizado por todos los colaboradores, así como a todos los que nos han acompañado. Les esperamos en las próximas matanzas y feliz año para todos”, ha concluido.
De forma paralela a la actividad gastronómica, los visitantes han podido disfrutar de la oferta cultural en la Casa de los Condes, donde se exhibe la muestra de pintura 'Los colores de la Tierra'. La exposición, obra de Javier Corredera, presenta trabajos realizados con pintura acrílica y piezas de cerámica que permanecerán disponibles al público hasta el próximo 6 de enero.
Tras la celebración de la matanza, la programación navideña de Lumbrales no se detiene. La actividad deportiva tomará el relevo mañana lunes con la tradicional carrera popular de San Silvestre, antes de dar paso a las propuestas culinarias y la esperada llegada de Sus Majestades de Oriente.