Ciudad Rodrigo celebró su Nochevieja Joven con flamenco, DJ, baile, cotillón y fuegos artificiales.
Una de las señas de identidad de los pueblos es el compañerismo y la unión entre vecinos, valores que se hacen especialmente visibles en celebraciones colectivas como la Nochevieja Joven, una cita que reúne cada año a buena parte del municipio para despedir el año de forma conjunta.
El día de la Noche Vieja Joven llegó este 28 de diciembre a Ciudad Rodrigo, ofreciendo a los mirobrigenses una noche llena de alegría, música y ambiente festivo. La cita, ya consolidada en el calendario navideño, volvió a reunir a numerosos vecinos en la Plaza Mayor, donde se despidió el año de forma anticipada en un ambiente de convivencia.
La celebración comenzó a las 21:00 horas con la actuación de un grupo flamenco, Son de Sal, que ofreció varias piezas de cante y baile. A continuación, tomó el relevo el DJ Forti, que mantuvo el ambiente animado y consiguió que el público continuara disfrutando de la música.
Posteriormente, los asistentes hicieron fila bajo los soportales del Ayuntamiento para recoger el cotillón y las doce golosinas que se consumirían durante las campanadas, repartidas por el propio Consistorio. Tanto niños como adultos participaron en el reparto y regresaron al centro de la plaza para continuar con la celebración.
La música, el baile y la diversión se prolongaron durante toda la noche. Minutos antes de las doce campanadas, los pregoneros de este año, representantes de la Unión Deportiva Mirobrigense y del club de baloncesto —Héctor García, Diego Cencerrado, Marcos Caballero y Dairon Bermúdez, entre otros—, dirigieron unas palabras al público, destacando el orgullo de ser mirobrigense y la importancia de los clubes y asociaciones en la vida social del municipio.
Tras el pregón, la campana del Ayuntamiento marcó las doce campanadas, acompañadas por el consumo de las golosinas repartidas previamente. La noche concluyó con fuegos artificiales y la continuación de la fiesta entre música y amigos.