Organizado por la Archicofradía del Rosario, la tradicional cita, que ha servido de homenaje a su fundador Lorenzo Rodríguez, ha recaudado juguetes nuevos y donativos para la asociación 'La Sonrisa de María'
La Navidad en Salamanca ha vivido este sábado uno de sus capítulos más conmovedores. La celebración de la XIII edición del festival benéfico 'Ningún niño sin juguete' ha trascendido el carácter festivo para convertirse en un acto de memoria colectiva y compromiso social. La cita ha servido como homenaje póstumo a Lorenzo Rodríguez Durán, alma mater de la iniciativa fallecido el año pasado.
Bajo la dirección de su hijo, Javier Rodríguez, quien ha tomado el testigo de la organización, el festival ha logrado su objetivo principal: canalizar la generosidad de los salmantinos hacia la asociación La Sonrisa de María. Gracias a lo recaudado y a los juguetes entregados, se podrá iluminar la Navidad de los niños que luchan contra el cáncer en el Hospital Universitario de Salamanca, así como en centros hospitalarios de Zamora y Ávila.
Uno de los aspectos más destacados de esta edición ha sido el estricto cumplimiento del requisito solicitado por la organización: la donación exclusiva de juguetes nuevos. La ciudadanía ha comprendido la importancia de esta medida, destinada a proteger la salud de los pequeños pacientes inmunodeprimidos. Tal y como había solicitado la organización, los salmantinos han entregado material a estrenar, respetando la máxima de que "no hay niños de primera o de segunda categoría". Las carpas instaladas junto a la iglesia de San Juan de Sahagún han registrado una actividad incesante desde las 12:00 horas, llenándose de regalos.
El momento cumbre de la jornada se ha vivido con el gran desfile solidario. La comitiva ha partido de la calle Rosario cargada de música, color y ambiente navideño, recorriendo un itinerario patrimonial que ha estado arropado por numeroso público en las aceras. El cortejo ha transitado por Concilio de Trento, calle Palominos, la Rúa, Plaza Mayor (donde se ha vivido el momento de mayor afluencia), calle Toro e iglesia de San Juan de Sahagún.
El paso por el ágora salmantina ha dejado imágenes para el recuerdo, con los grupos de animación y las formaciones musicales volcadas con los asistentes. El desfile ha culminado con la emotiva recepción a Sus Majestades los Reyes Magos, quienes han recogido las cartas de los más pequeños al final del recorrido.
Además el entorno de la calle Toro se ha impregnado de ambiente festivo gracias a la gran chocolatada solidaria. Desde las 17:00 horas, numerosas personas se han acercado para disfrutar de un chocolate con churros, cuyo donativo irá destinado íntegramente a financiar los proyectos de apoyo a la oncología pediátrica de 'La Sonrisa de María'.
VÍDEO Y FOTOS: DAVID SAÑUDO