Las candidaturas, que destacan por su perfil internacional, deberán ser ratificadas por el Claustro de Doctores
El Consejo de Gobierno de la Universidad de Salamanca ha dado luz verde esta mañana, en su última reunión del año, a tres propuestas institucionales para la concesión del doctorado honoris causa. Se trata de la máxima distinción académica que otorga el Estudio salmantino y, en esta ocasión, los candidatos seleccionados son Sergio Mattarella, presidente de la República Italiana; Antonio Huertas Mejías, presidente de Mapfre y de Alumni; y, a título póstumo, Francisco de Vitoria.
El rector de la USAL, Juan Manuel Corchado, ha valorado estas candidaturas subrayando que se trata de investiduras del "máximo nivel" que pondrán de manifiesto la "vertiente internacional" de la institución. Las propuestas buscan reconocer a figuras de prestigio en los ámbitos científico, cultural, profesional y personal, tal y como establece la normativa universitaria.
La primera de las propuestas recae sobre el actual presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella. Nacido en Palermo en 1941, Mattarella cuenta con una extensa carrera que combina la política con la docencia. Es licenciado en Derecho por la Universidad romana de "La Sapienza" y ejerció como docente de Derecho parlamentario en la Universidad de Palermo hasta 1983.
Su perfil académico incluye numerosas publicaciones sobre derecho constitucional e informes en congresos jurídicos. En el ámbito político, su trayectoria comenzó en 1983 como diputado por la Democracia Cristiana. Ha formado parte de la Cámara de Diputados durante siete legislaturas, ha ocupado varios ministerios y fue miembro del Tribunal Constitucional en 2011. En 2015 fue elegido decimosegundo presidente de la República, cargo que ha revalidado.
La defensa de su candidatura ha corrido a cargo de Vicente González Martín, catedrático emérito honorífico de Filología Italiana por la Universidad de Salamanca, quien ha destacado "su gran personalidad como hombre y como político, además de por su excelente labor como ensayista del Humanismo".
El segundo candidato es Antonio Huertas Mejías, nacido en Villanueva de la Serena (Badajoz) en 1964 y licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca en la promoción de 1988. El Consejo de Gobierno ha valorado la excelencia de su trayectoria profesional y su "compromiso social sostenido".
Huertas ha desarrollado su carrera en el Grupo Mapfre desde 1988, asumiendo la presidencia del Consejo de Administración en 2012. Bajo su gestión, la multinacional aseguradora ha consolidado su posición global y sostenibilidad financiera. Además, mantiene una estrecha relación con la institución académica: fue impulsor de la asociación estudiantil ASPER, participó en la radio universitaria y actualmente preside, por unanimidad, la asociación de antiguos alumnos, Alumni - Universidad de Salamanca.
María Ángeles Guervós Maíllo, decana de la Facultad de Derecho, ha defendido esta propuesta señalando que Huertas "encarna de manera ejemplar los valores Salamanca: excelencia, compromiso, liderazgo y servicio a la sociedad".
La tercera propuesta, realizada a título póstumo, busca distinguir a Fray Francisco de Vitoria (Burgos, 1485). Esta candidatura se enmarca en la próxima conmemoración de los 500 años de la Escuela de Salamanca, corriente de pensamiento transversal fundada por el teólogo, filósofo y jurista.
Vitoria, quien ganó la Cátedra Prima de Teología de la USAL en 1526, es considerado una figura clave en la renovación de métodos y temáticas que dieron origen al Derecho Internacional y tuvieron repercusión en economía, ciencia y filosofía. María Martín Gómez, profesora titular de la Facultad de Filosofía, ha argumentado que este nombramiento permite "saldar una deuda histórica con una de las figuras más representativas de la Universidad".
Tras el visto bueno del Consejo de Gobierno, el proceso administrativo continúa según lo estipulado en los Estatutos de la Universidad de Salamanca. El órgano encargado de la aprobación definitiva es el Claustro de Doctores.
Para que las investiduras se hagan efectivas, cada propuesta deberá contar con la mayoría absoluta de los votos emitidos por este órgano colegiado.