La balanza internacional es simétrica con alrededor de 37.000 personas en cada lado, pero la diáspora total es mayor: uno de cada tres salmantinos reside fuera, sumando los 140.000 en el resto de España
Hoy, 18 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de las Personas Migrantes. Salamanca afronta esta efeméride mostrando una realidad demográfica de contrastes: mientras la inmigración creciente se consolida como el principal factor que rejuvenece a la población salmantina y mitiga la despoblación, la tierra charra mantiene una de las diásporas más extensas del país.
Los datos son contundentes: se estima que uno de cada tres salmantinos reside fuera de la provincia. Esta dispersión se nutre principalmente de la movilidad interior, ya que cerca de 140.000 personas nacidas en Salamanca viven actualmente en otros puntos de España fuera de Castilla y León, conformando una extensa red de población vinculada a la provincia que desarrolla su proyecto vital lejos de ella.
A esta realidad nacional se suma el escenario internacional, donde Salamanca funciona como un 'espejo' estadístico. El número de personas nacidas en el extranjero que han elegido la provincia para vivir es prácticamente idéntico al de españoles vinculados administrativamente a Salamanca que residen fuera de nuestras fronteras.
Según los datos del INE más recientes, actualizados a 1 de octubre de 2025, la provincia cuenta con 36.918 personas nacidas en el extranjero, una cifra que representa ya el 11,2 % del total de los 328.971 habitantes censados. En el otro lado de la balanza, el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) contabiliza a fecha de 2025 un total de 37.077 inscritos por Salamanca que viven en otros países.
Este equilibrio numérico esconde realidades muy distintas. Mientras que el flujo migratorio de llegada se ha convertido en un pilar fundamental para el sostenimiento demográfico de la provincia, compensando en gran medida el saldo vegetativo negativo, la 'Salamanca exterior' está compuesta mayoritariamente por descendientes que ya no nacieron en tierras charras.
El análisis pormenorizado de la población salmantina en el exterior rompe con el estereotipo de una fuga masiva actual de nativos. Las cifras demuestran que el grueso del padrón exterior corresponde a la huella de la historia y las segundas o terceras generaciones.
De los 37.077 inscritos en el extranjero vinculados a la provincia, la inmensa mayoría, 26.128 personas (el 70,4 %), nacieron ya en el país de residencia. Se trata, por tanto, de hijos y nietos de la emigración histórica que mantienen la nacionalidad española y el vínculo administrativo con Salamanca.
Los nacidos realmente en la provincia de Salamanca que actualmente residen en el extranjero son 9.689 personas. Este dato dimensiona la emigración real de nativos, situándola muy por debajo de la cifra total del padrón exterior.
Salamanca gana diversidad y población gracias a la llegada de nuevos vecinos. De los residentes nacidos fuera de España, una parte significativa ha obtenido ya la nacionalidad española, dado que la cifra de personas con nacionalidad extranjera se sitúa en 24.470 (por lo que más de 12.000 ya son españoles de pleno derecho). Esto indica un alto grado de arraigo e integración de la población migrante en la sociedad salmantina a largo plazo.
Al observar la procedencia de los nuevos salmantinos a 1 de enero de 2025, la tendencia es clara. Sudamérica se consolida como la principal región de origen con 14.897 residentes, lo que supone casi la mitad de toda la población nacida en el extranjero. Le siguen en importancia numérica:
Es relevante destacar que, de las personas nacidas en el extranjero, 19.898 son mujeres frente a 17.020 hombres, lo que evidencia una ligera feminización del colectivo migrante en la provincia, a menudo vinculada a la demanda en sectores laborales como los cuidados y los servicios.
Si ponemos el foco en los movimientos más recientes, las cifras de inmigración correspondientes al año 2024 (último ejercicio completo cerrado) muestran que llegaron a Salamanca 5.441 personas procedentes del extranjero. Este dato confirma la tendencia al alza respecto a años anteriores (5.278 en 2023).
Por países de origen, tres naciones sudamericanas encabezan el ranking de llegadas durante el último año:
También destacan los flujos procedentes de Honduras (285), Marruecos (260) y Cuba (133). Por otro lado, la llegada de ciudadanos procedentes de Ucrania, que tuvo un pico histórico en 2022 con casi 600 llegadas debido al estallido de la guerra, se ha estabilizado, registrando 41 llegadas en 2024.
El dinamismo demográfico de Salamanca no se entiende solo con las llegadas, sino comparándolas con las salidas. En 2024, mientras llegaban esas 5.441 personas del extranjero, emigraron al exterior 2.512 personas. Esto arroja un saldo migratorio internacional positivo de 2.929 personas, un 'superávit' de población vital para la provincia.
Entre los destinos elegidos por quienes hicieron las maletas para irse al extranjero desde Salamanca en 2024 destacan Colombia (185 salidas, probablemente retornos), Ucrania (170 salidas), Portugal (160), Francia (149) y Estados Unidos (134).
En cuanto a la movilidad dentro de España, el intercambio de población con otras provincias también arrojó cifras positivas, aunque más ajustadas. Salamanca recibió a 5.860 personas procedentes de otras partes del país, mientras que 5.570 se marcharon, dejando un saldo favorable de 290 habitantes. Madrid continúa siendo el principal eje de conexión.
La Asamblea General de la ONU proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante ante el aumento de los flujos migratorios globales. La efeméride busca reconocer cómo el esfuerzo, el talento y la resiliencia de estas personas enriquecen a las comunidades de acogida.
Sin embargo, la también sirve para visibilizar las dificultades extremas que motivan la migración. Según recuerda Naciones Unidas, las causas principales siguen siendo la búsqueda de una vida digna frente al hambre y el desempleo, así como la huida de conflictos bélicos, persecuciones políticas o los efectos cada vez más devastadores del cambio climático.
A pesar de las contribuciones, los migrantes enfrentan desafíos en cada etapa de su viaje: desde la discriminación y los prejuicios hasta situaciones de violencia, abuso o explotación. Además, el impacto negativo de la desinformación y los discursos de odio distorsiona la realidad y siembra división en las sociedades receptoras.
Para dar respuesta a estas situaciones de vulnerabilidad y facilitar la integración real, Salamanca cuenta con una red de entidades sociales que actúan como soporte fundamental. Organizaciones como Salamanca Acoge, Cruz Roja, Cáritas, Accem o YMCA, entre otras, ofrecen servicios esenciales: