La Orden del Carmelo Descalzo da continuidad a las exitosas exposiciones celebradas desde el Año Jubilar Teresiano
La Villa Ducal refuerza su oferta turística y cultural con una nueva propuesta expositiva en el Convento de San Juan de la Cruz. Bajo el título 'San Juan de la Cruz, esperanza de alto vuelo', la Orden del Carmelo Descalzo abre las puertas de este recinto histórico fundado en 1692, permitiendo a los visitantes adentrarse en el legado místico y artístico que atesoran sus muros.
El edificio, cuya planta baja y varias estancias superiores fueron sometidas a una importante rehabilitación en 2017, se ha consolidado como un referente museístico en la provincia. Este nuevo proyecto busca poner en valor la vinculación de los dos grandes santos carmelitas con la localidad, recordando que Santa Teresa de Jesús fundó el Carmelo de Alba en 1571 con la presencia del propio San Juan de la Cruz.
La iniciativa recoge el testigo de exitosas convocatorias anteriores, como la muestra 'Vítor Teresa' o la reciente 'De Claris Mulieribus', finalizada en enero de este mismo año, y se suma a los actos posteriores a la histórica veneración pública de Santa Teresa celebrada el pasado mes de mayo.
La exposición se integra en un entorno arquitectónico privilegiado. El convento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Monumento, ofrece al visitante una inmersión en el arte barroco propio de la Orden en el siglo XVII. El itinerario expositivo se articula a través de diversos espacios que conservan su estructura y atmósfera original.
Entre las estancias más destacadas se encuentra la Iglesia de San Juan de la Cruz. En su capilla lateral se custodian y exponen las reliquias carmelitanas que conserva el convento, siendo la más insigne el dedo índice de San Juan de la Cruz, junto a diversos relicarios del siglo XVII pertenecientes a Santa Teresa.
La visita permite el acceso a zonas de gran valor patrimonial y artístico:
El recorrido incluye también el jardín conventual, un espacio dedicado a San Enrique de Ossó por su estrecha relación con la difusión de la obra teresiana en Alba de Tormes.
Uno de los puntos de mayor interés histórico de la exposición se encuentra en las salas ubicadas en el espacio que ocupó la antigua casa de los Ovalle, familiares de la Santa que residieron en la Villa. En estas dependencias se custodian documentos de valor incalculable, como dos cartas autógrafas de Santa Teresa que permiten apreciar su singular grafía.
En este sector de la muestra, los visitantes pueden observar una reproducción fiel de la celda de San Juan de la Cruz, recreando el aspecto austero propio del siglo XVI. Asimismo, se exhibe la urna que contuvo el cuerpo del santo y que incorpora uno de sus primeros retratos conocidos.
La colección se completa con piezas de orfebrería religiosa, trabajos en marfil, grabados y una importante documentación de archivo. Entre los tesoros bibliográficos destaca la edición príncipe de las obras de San Juan de la Cruz, fechada en 1618. En el apartado escultórico, sobresalen tallas de la escuela de Gregorio Fernández y la obra del barroco napolitano titulada "Glorificación de Santa Teresa".