El centro dirigido por Antonio Fuentes, que consolida su éxito con una próxima ampliación en enero, apuesta por el movimiento consciente y la atención personalizada en grupos reducidos.
En medio del ritmo acelerado de la vida cotidiana, encontrar un oasis para reconectar con el propio cuerpo y calmar la mente se ha convertido en una necesidad. Ese espacio de calma y bienestar es precisamente lo que Antonio Fuentes ha materializado en Emunà Pilates, un estudio especializado donde el movimiento consciente se transforma en salud. Ubicado en la avenida Alfonso IX de León, 124, este centro no es solo un negocio, sino la culminación de una vocación personal dedicada a mejorar la vida de las personas.
Para Antonio, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFYD) con formación de posgrado en biomecánica y ejercicio correctivo, abrir su propio centro ha sido la meta de un largo camino. "Yo tenía el sueño de crear mi propio estudio de pilates", ha confesado. Tras descubrir el método Pilates al finalizar su carrera, encontró en él la herramienta perfecta para canalizar su pasión por la salud a través del movimiento. Después de años de experiencia como empleado en diferentes estudios, sintió que había llegado el momento de dar el salto. "Me muevo mucho por energías, sentí que era el momento y me tiré a la piscina", ha explicado sobre su decisión.
Desde su apertura en septiembre de 2023, la respuesta del público ha confirmado que su intuición fue acertada. El proyecto ha crecido de manera constante, hasta el punto de que ya planea una expansión. "En enero preveo abrir otra sala con nuevas máquinas también", ha adelantado. Este crecimiento es el reflejo de un trabajo basado en la calidad y la atención personalizada, pilares fundamentales de Emunà Pilates.

Emunà Pilates se extiende a lo largo de 170 metros cuadrados, un espacio amplio y acogedor diseñado para que los alumnos se sientan cómodos desde el primer momento. El centro cuenta con una gran sala principal equipada con seis máquinas 'reformer' con torre y seis sillas de pilates, permitiendo un trabajo completo y variado. La nueva sala que se inaugurará en enero, algo más pequeña, albergará cinco 'reformers' adicionales, manteniendo la filosofía de grupos reducidos.
Todas las clases en el centro se realizan con maquinaria especializada y en grupos de un máximo de seis personas (cinco en la nueva sala). Esta metodología garantiza una supervisión constante y una atención detallada a cada alumno. Además, el centro dispone de vestuarios masculino y femenino, tres baños y una amplia recepción, todo ello adaptado para personas con movilidad reducida.

Antonio Fuentes defiende el pilates como una disciplina integral que va mucho más allá de un simple entrenamiento. "El pilates es un método muy completo, es seguro y es respetuoso con el cuerpo", ha afirmado. Para él, es la combinación perfecta entre un entrenamiento eficaz y el cuidado corporal, trabajando la fuerza, la postura y la movilidad de una forma fluida y controlada. La respiración consciente es otro de los elementos clave que se integran en cada movimiento.
Los beneficios, según ha detallado, no son solo físicos. La progresión y la disminución de dolencias tienen un impacto directo en el estado de ánimo y la motivación. La práctica del pilates exige una concentración total, lo que lo convierte en una especie de "meditación en movimiento". "Tienes que estar totalmente concentrado en lo que está sucediendo en tu cuerpo. No vale con moverse, porque sí", ha subrayado. Esta conexión mente-cuerpo es lo que, en su opinión, hace que el método sea verdaderamente transformador, proporcionando herramientas de corrección postural que los alumnos pueden aplicar en su día a día.

Uno de los aspectos más notables de Emunà Pilates es la diversidad de sus usuarios. Con su alumna más joven, de 23 años, y la más mayor de 90, el centro demuestra la adaptabilidad del método a cualquier edad y condición física. Para gestionar esta diversidad, cada nuevo miembro realiza un curso de iniciación de dos clases privadas. "Me cuentan un poco su historia, si tienen alguna lesión, qué relación han tenido con la actividad física", ha explicado Antonio. Esta valoración inicial le permite crear grupos lo más homogéneos posible, asegurando que cada clase sea fluida y beneficiosa para todos.
Esta atención personalizada fomenta un ambiente familiar y cercano. Los alumnos, que suelen acudir siempre a las mismas clases, acaban creando un fuerte vínculo entre ellos y con su instructor. Este sentido de comunidad es lo que ha convertido al boca a boca en su principal herramienta de marketing. "Es lo que más funciona, de hecho", ha reconocido Antonio, quien ha contado cómo familias enteras se han ido sumando al proyecto. Su objetivo es claro: "Quiero que esto sea para ellos un espacio seguro".
Al final, la misión que impulsa a Antonio Fuentes cada día es sencilla pero profunda. "Una premisa que tengo es que la gente salga un poquito mejor que entró, por lo menos. Tanto a nivel físico como a nivel mental". Y a juzgar por el éxito y la lealtad de su comunidad, es una misión que está cumpliendo con creces, convirtiendo a Emunà Pilates en un verdadero refugio para el cuerpo y el alma.

Fotos de Toni Sánchez