Javier Hernández y Guillermo Mira, farmacéutico e ingeniero químico, presentan "El jinete de Macedonia", la segunda entrega de su saga juvenil que enseña historia de forma lúdica y rigurosa.
Una amistad forjada en la infancia, consolidada en un intercambio adolescente en Miami y materializada, años después, en una aventura literaria. La historia de Javier Hernández Hernández, farmacéutico, y Guillermo Mira Osuna, ingeniero químico, es la prueba de que el destino, a veces, traza los caminos más inesperados. Ambos autores salmantinos han visitado Salamanca RTV al día para presentar el segundo volumen de su trilogía, "Los Historiadores", una saga juvenil que busca acercar la Antigua Grecia a los más jóvenes de una forma amena y rigurosa. Su nuevo libro se titula "El jinete de Macedonia".
El vínculo entre Javier y Guillermo se remonta a las aulas del mismo colegio en Salamanca. "De los primeros recuerdos que tengo yo con Guille fue compartir un escenario en una obra de teatro", ha recordado Javier. Curiosamente, ambos interpretaron el papel de Peter Pan en funciones diferentes. Sin embargo, no fue hasta el año 2009 cuando su amistad se selló de forma definitiva. "Fuimos los dos únicos enviados el primer año que se hacía esto en Maristas, donde nos enviaron a Miami", ha explicado Guillermo. Aquella experiencia de seis meses, con solo 15 años, los sumergió en un mundo que parecía sacado de las películas americanas, un choque cultural que los unió para siempre. "Ese año fue realmente el que nos unió muchísimo en trastadas, en también en aprendizaje", ha confesado Guillermo.
A pesar de que sus caminos profesionales tomaron rumbos distintos —Javier hacia la farmacia en Laguna de Duero y Guillermo hacia la ingeniería química en Madrid—, el contacto nunca se ha perdido. Mantienen un sólido grupo de amigos del colegio, algo que Javier ha descrito como "un absoluto regalo". Fue en el seno de ese grupo, durante una celebración de fin de año en Salamanca, su eterno punto de encuentro, donde nació el germen de "Los Historiadores". La idea surgió de la mente de Guillermo, quien ya contaba con experiencia literaria previa con su saga "Luna de Aquelarre".
"Se me había ocurrido la idea de los historiadores. ¿Por qué no hacer una historia donde hay niños que tienen los poderes de la historia?", ha relatado Guillermo. La propuesta consistía en que cada amigo del grupo representara a un personaje, aportando su propio punto de vista. Mientras muchos recibieron la idea con escepticismo ante el sacrificio que suponía, la respuesta de Javier fue diferente. "Cuando hablé con Javi, no me encontré con la negativa normal... me dijo, llámame, que me lo voy a pensar. Y ahí empezó todo", ha añadido Guillermo.
"Los Historiadores" narra las peripecias de Gorka y Samuel, dos niños de primaria "un poquito pillos" que, en una de sus travesuras, descubren un antiguo diario en la biblioteca prohibida. Este hallazgo les otorga los poderes de la historia y transforma su colegio en un escenario épico. "Los pasillos se convierten en ríos, las escaleras en montañas, y ellos se convierten en guerreros, en soldados hoplitas, guerreros griegos", ha detallado Javier. El colegio, antes un lugar monótono, se convierte en un campo de batalla y aventuras donde los adultos no pueden entrar.
El conflicto surge cuando los matones de la ESO encuentran otro diario y se transforman en los "poderosísimos persas", sus archienemigos. La saga, dirigida a un público de entre 8 y 12 años, busca ser un primer contacto con la historia, pero alejado de la lección académica tradicional. "No contamos las guerras médicas en plan de, en el año no sé qué pasó esto... No, no, no", ha aclarado Guillermo. En su lugar, utilizan un "juego de paralelismos constante", donde los personajes encarnan los valores de polis como Atenas o Esparta y aprenden tácticas como la formación en falange de manera orgánica y divertida.
El rigor histórico es una de las claves del proyecto. "Todo es una labor de investigación que está hecha de una de la manera más rigurosa y metódica posible", ha asegurado Guillermo, a lo que Javier ha añadido que lo hacen "con nuestra pasión por la historia". La idea inicial es una trilogía que abarque la antigüedad clásica: Grecia, Macedonia y Roma. "Hablar de historia antigua, hablar de Grecia, y no hablar de Roma, para nosotros sería un gravísimo error", ha sentenciado Javier.
Una de las particularidades del proyecto es que no cuenta con una editorial tradicional detrás. Los autores han optado por la autoedición, comercializando sus libros principalmente a través de Amazon y librerías locales de Salamanca. Guillermo ha explicado los motivos de esta decisión: "Es como una especie de balance de qué control queremos tener de la novela y cómo realmente vemos la visión sostenible y económica de esto". Esta vía les permite mantener la integridad de su visión creativa en un mercado donde, según han apuntado, a menudo prima más la presencia de un autor en redes sociales que la calidad de su obra.
Con la puerta abierta a futuras sagas, de momento se concentran en cerrar su trilogía sobre la antigüedad clásica, un período que fascina a ambos. Su objetivo es claro: contar la historia de una manera que ellos mismos hubieran disfrutado de niños. Como ha concluido Guillermo, "Grecia, Macedonia y Roma, sinceramente, es que es mi período de historia favorito... yo creo que a todo el mundo le va a gustar si te la cuentan bien". Una pasión compartida que, gracias al destino y a una amistad inquebrantable, ha saltado de las aulas de un colegio salmantino a las páginas de una prometedora saga literaria.
La aventura de promocionar su obra no ha sido sencilla. Con uno residiendo en Madrid y el otro en Valladolid, compaginando sus trabajos con la escritura, el esfuerzo ha sido considerable. "¿Cómo está siendo? Pues un reto", ha admitido Guillermo. A pesar de las dificultades logísticas y el sacrificio personal, la motivación que los impulsa es inquebrantable. "Como tenemos tanta ilusión, al final, ahora mismo lo estamos haciendo bien", ha añadido, reconociendo que, aunque ha sido "muy sacrificado", de momento lo están disfrutando.
Esa ilusión se alimenta, en gran medida, de la extraordinaria acogida que han tenido por parte de su público. Lejos de las métricas del mercado general, para ellos el verdadero éxito reside en la conexión individual con cada lector. Javier Hernández ha relatado anécdotas que ilustran este vínculo de manera conmovedora. "En Vitoria, uno de los niños nos compró uno de los libros el sábado (...) y llega el domingo y nos dice, 'no, no, que me lo he terminado'", ha contado con asombro. Ver la emoción en sus seguidores es lo que da sentido a todo su trabajo. "Lo que te llena por dentro, ver que alguien ha disfrutado lo que has escrito, ver que alguien se lo pasa genial con tus historias... Esas cosas te tocan por dentro, y es al final la mayor recompensa que tenemos como autores".
La ciudad de Salamanca no es solo el lugar de origen de los autores, sino un personaje fundamental en la trama. Esta elección, sin embargo, no ha respondido a una estrategia de marketing. "Nunca fue como, 'ah, vamos a ponerse a la banca para vender', para nada, fue al revés", ha explicado Guillermo. La decisión surgió de una necesidad creativa de anclar la historia en un entorno genuino y con alma, un lugar que conocen y aman. Han querido que la presencia de la ciudad sea orgánica, evitando menciones forzadas. "Siempre que aparece una calle o un sitio es, para nosotros, un guiño a alguien o algo que queremos transmitir", ha apostillado Javier, subrayando el cariño que sienten por su tierra.
La respuesta del público salmantino ha sido especialmente positiva, en parte por esa cercanía. "A la gente también le gusta, ¿sabes? Le despierta la curiosidad", ha comentado Guillermo. No obstante, son conscientes de que la localización no es suficiente. "Luego el libro tiene que ser bueno, o sea, luego el libro tiene que enganchar, tiene que contarte una historia que te emocione". En este sentido, su obra defiende un valor que consideran esencial en un mundo incierto: el poder de la literatura. "De las pocas garantías que tengo, y de las cosas que más seguridad me da, es que la lectura nunca va a ser mala. El que leas libros de todo tipo (...) te va a hacerte desarrollar como persona, te va a cultivar el espíritu crítico, que lo necesitamos más que nunca".
Otro de los pilares de "Los Historiadores" es la construcción de sus personajes. Huyendo de los héroes infantiles idealizados, Mira y Hernández han apostado por la autenticidad. Sus protagonistas son "niños reales", con sus imperfecciones y su inmadurez, un reflejo de lo que ellos mismos fueron. "No son personajes esculpidos en piedra, que son todo perfecto", ha señalado Guillermo. Javier ha añadido una reflexión crítica sobre otras obras clásicas, imaginando el caos que reinaría si niños reales tuvieran poderes: "No cundiría la anarquía, el caos, la locura (...). Nuestros niños son reales".
Con el segundo libro publicado hace apenas unas semanas, la agenda de promoción está en plena ebullición. Durante la primera semana de diciembre, del 2 al 8, estarán firmando en el centro comercial X-Madrid de Alcorcón. El jueves 11 de diciembre tienen una presentación en la librería Santos Ochoa de Salamanca. Además, el 20 o 21 de diciembre celebrarán un evento único en el rocódromo La Ola, un torneo de escalada con preguntas y un teatrillo infantil. Para quienes deseen adquirir los libros, están disponibles en las librerías salmantinas Ikigai y Carta Inverso, y próximamente en Santos Ochoa. La principal vía de distribución es online, a través de Amazon y de su propia web, loshistoriadores.com, un modelo de impresión bajo demanda que gestiona el riesgo de las grandes tiradas.
En definitiva, "Los Historiadores" se presenta como una propuesta literaria que, además de entretener, busca conectar con los lectores a un nivel más profundo. Es una invitación a redescubrir el placer de la lectura, tanto para los jóvenes que se inician en ella como para los adultos que, a través de sus páginas, pueden volver al colegio y recordar la magia de las primeras aventuras.