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Mega central fotovoltaica quiere instalarse en la frontera y provoca gran contestación social en Portugal
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PROYECTO DE LIGHTSOURCE BP

Mega central fotovoltaica quiere instalarse en la frontera y provoca gran contestación social en Portugal

Actualizado 04/12/2025 14:45

Se extendería por los concejos de Penamacor, Idanha y Fundão, ocupando cientos de hectáreas

La población de la región de la Beira, en el distrito de Castelo Branco, tuvo conocimiento este año de una noticia: el proyecto de instalación en su territorio de una gran central fotovoltaica, llamada Sophia.

Este parque solar de grandes dimensiones es una iniciativa de la multinacional británica Lightsource BP, que actualmente está a la espera de obtener la Declaración de Impacto Ambiental por parte de la Agencia Portuguesa del Ambiente (APA). El estudio preliminar ya ha sido presentado por la compañía y sometido a la fase de consulta pública, cuyo parecer ha sido mayoritariamente desfavorable.

Esta consulta pública, sin embargo, no es vinculante para la APA. Son importantes las objeciones fundamentadas al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la empresa por parte de los ayuntamientos, las asociaciones civiles, las marcas turísticas del territorio o las entidades de desarrollo rural.

En su definición técnica la empresa asegura una producción anual de casi 1.300.000 MWh, lo que equivaldría al suministro energético anual de más de 370.000 hogares, permitiría evitar 240.500 toneladas de emisiones de carbono, el equivalente a retirar 20.000 coches de la carretera.

El proyecto solar Sophia vendría a unirse a otro también proyectado por Lightsource BP en el mismo distrito de Castelo Branco: el Proyecto Beira, que ocuparía un total de 675 hectáreas, 525 por la central más 150 ha de área para la franja de protección de la línea eléctrica asociada.

Parque Solar Fotovoltaico Sophia

Salamanca al Día formuló una serie de preguntas a Lightsource BP. La compañía británica remitió al comunicado oficial y a la información contenida en su página web.

Accediendo al Estudio de Impacto Ambiental y al conjunto de características técnicas del Proyecto Sophia y la Línea de Muy Alta Tensión asociada, sabemos que la central está diseñada para alcanzar una potencia pico de 867 MWp (Megavatios) y una capacidad de inyección atribuida de 500 MVA, con una producción estimada de 1.272 GWh/año.

Se implantaría en terrenos ubicados en los municipios rayanos de Fundão, Idanha-a-Nova y Penamacor, ocupando una extensión de 434 hectáreas (390 ha corresponderían a la superficie ocupada por los paneles solares). La infraestructura total de la Central Solar Fotovoltaica Sophia supondría vallar una extensión de 1.737 ha.

Para minimizar el impacto ambiental, la promotora se compromete a la conservación de Quercíneas presentes en el medio. Afirma que los alcornocales y encinares se mantendrían y que los 1.541 árboles que serían talados (1.120 encinas y 421 alcornoques) son árboles aislados, la mayoría con un diámetro inferior a los 16 cm.

Al mismo tiempo, sostiene que los 27.000 ejemplares de encina y alcornoque que se plantarían en compensación son 18 veces más que los que se cortarían. En total, serían reforestadas 228 ha con estos árboles autóctonos y resilientes a incendios, 135 de ellas actualmente ocupadas por eucaliptos.

La promotora asegura seguir en todo momento las directrices y recomendaciones de las entidades con las que ha trabajado en materia ambiental. Lightsource BP se apoya en BIOPOLIS, una asociación fundada por la Universidad de Montpellier, la Universidad de Oporto y la Porto Business School, y en CIBIO, Centro de Investigación en Biodiversidad y Recursos Genéticos de la Universidad de Oporto.

La empresa promotora alquilaría los terrenos a sus propietarios por un plazo inicial de 29 años, prorrogables por 11 más, completando un periodo de 40 años.

Uno de los motivos por los que este emplazamiento resulta tan conveniente sería su proximidad a un punto de conexión a la red nacional, como es la subestación de Fundão, perteneciente a la Red Eléctrica Nacional de Portugal.

Para su ejecución, la multinacional invertiría un total de 590 millones de euros.

Alquileres, mil puestos de trabajo y compensaciones económicas a los ayuntamientos

Lightsource BP promete unos buenos rendimientos a los propietarios de las tierras a través de los arrendamientos y compensar económicamente a los tres ayuntamientos afectados.

Dice que generaría alrededor de 1.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, durante los tres años que duraría la obra. A partir de 2030 comenzaría la explotación, que se prolongaría cuarenta años.

La duda de los eventuales beneficiarios, además de las que puedan tener sobre el cumplimiento de todas las premisas y del impacto sobre el medio es: y luego ¿qué?

Los tres ayuntamientos implicados, en contra

Ayuntamientos, asociaciones medioambientales, plataformas civiles o entidades de desarrollo rural están de acuerdo en apostar por la solar como energía limpia, que contribuye en gran medida a alcanzar los objetivos de eficiencia energética, pero implementada equilibradamente y no a costa de la identidad de un territorio.

Todos los ayuntamientos han mantenido reuniones con Lightsource BP a petición propia, dejando constancia en sus comunicados de los esfuerzos que han realizado y realizan para diversificar la economía de sus concejos, así como el uso diverso del suelo rústico.

Parte de sus argumentos se apoyan en los compromisos adquiridos nacional e internacionalmente a través de las marcas territoriales que exhiben, ligadas a la protección de sus ecosistemas y al turismo de naturaleza, y que chocan de plano con una planta de estas características.

El megaproyecto abarca 18 localidades ubicadas en tres concejos: Fundão (13), Idanha-a-Nova (3) y Penamacor (2), de los cuales Fundão sería el más afectado, pues, además de paneles solares, en su territorio se ubicarían las líneas de muy alta tensión.

La cámara municipal de Fundão ha expresado que el Proyecto Sophia “representa una intervención territorial de una dimensión e impacto preocupantes”. Debido a su extensión, la cantidad de módulos fotovoltaicos y su instalación en suelo de uso agrícola y silvopastoril, el ayuntamiento considera que “no es compatible con un concejo que ha construido su desarrollo sobre la cercanía a las personas, la sostenibilidad, la calidad del territorio y la puesta en valor de sus recursos materiales e inmateriales”. Repara en que en su demarcación hay pueblos pertenecientes a las Aldeas Históricas de Portugal, a las Aldeas de Xisto y a las Aldeas de Montaña, tres importantes marcas de desarrollo turístico.

En cuanto a la economía, la cámara municipal de Idanha-a-Nova advierte que “los conflictos que se generarían con otros usos de la tierra comprometerían el futuro de las comunidades locales a largo plazo”. También previene sobre las consecuencias negativas sobre el turismo y la imagen del concejo, que cuenta con tres reconocimientos de la Unesco: el Geoparque Naturtejo, la Reserva Internacional Transfronteriza de la Biosfera Tajo-Tejo y la de Ciudad Creativa de la Música.

Por su parte, la cámara municipal de Penamacor pone el foco, además de en las consecuencias para el medioambiente, la economía y la identidad territorial, en "los efectos acumulativos sobre los proyectos de generación energética ya existentes en su concejo", dos de ellos funcionando y tres que ya han sido aprobados para su instalación. Recuerda que el territorio lleva el sello de la Carta Europea de Turismo Sostenible ‘Terras do Lince’ y una parte significativa se inserta en la Reserva Natural de la Serra da Malcata.

Todos los presidentes de las Juntas de Feligresía de las localidades transmitieron de forma clara e inequívoca la preocupación de sus convecinos por el impacto visual, la pérdida de identidad y el aumento previsto de la temperatura asociado a parques solares de esta dimensión.

El mismo parecer negativo fue manifestado por la Comunidad Intermunicipal de la Beira Baixa y por el Geoparque Naturtejo de la Unesco, pues parte del terreno está integrado en él. Ambas entidades han enviado su razonamiento a la Agencia Portuguesa del Ambiente.

Asociaciones medioambientales, en contra

“Si el precio a pagar es la diversidad biológica, no lo llamen energía verde”, ha dicho al respecto la asociación Rewilding Portugal.

Por su parte, la asociación ambientalista Zero aboga por la creación de un mapa de zonas sensibles que quedarían excluidas como ubicación para este tipo de parques solares y que éstos solamente puedan instalarse en zonas ya degradadas medioambientalmente o en zonas industriales.

Están en contra del Proyecto Sophia porque implicaría una explotación única del suelo, que impediría cualquier actividad agrícola, forestal, pastoril o cinegética. Critican la quiebra del paisaje por las líneas de alta tensión, el impacto visual, el impacto paisajístico y la devaluación global del entorno.

Alertan de la amenaza que supondría para las especies protegidas que habitan la zona, para los corredores de fauna y en especial para las aves, cuyo principal peligro son actualmente los cables de alta tensión.

Plataformas ciudadanas, en contra

Salamanca al Día ha contactado con asociaciones civiles que han tenido un papel decisivo respecto a este proyecto, llevando información a los residentes y sirviendo un canal para expresar su opinión.

“Los ciudadanos no son informados ni consultados antes de elaborar estos proyectos”, se queja el ‘Movimiento Cívico Gardunha Sul’, que exige mayor transparencia y participación pública en estos procesos. Afirman que en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) no aparecen indicadores importantes como el impacto en la salud humana o los efectos acumulativos sobre las varias centrales fotovoltaicas y parques eólicos ya existentes en la región.

Del mismo modo, el grupo ciudadano ‘Cidadãos Pela Beira Baixa’ considera el proyecto “desproporcionado, con efectos significativos, duraderos e irreversibles” y que se realizaría a expensas de las comunidades.

Ambas plataformas han mantenido reuniones con los ayuntamientos afectados y han organizado charlas informativas en todos los pueblos, así como manifestaciones de protesta en Fundão, Idanha y Penamacor.

Entidades de desarrollo rural, en contra

Entidades de desarrollo rural como Aldeas Históricas de Portugal o Aldeas de Portugal han expuesto sus argumentos en contra de la mega central.

Colocando el foco en el pasado histórico, la fisonomía rural y el patrimonio natural que hacen posible el turismo sostenible como una de las actividades económicas, esencial para la supervivencia de estos pueblos, consideran que Sophia arruinaría los conceptos que sustentan esta idiosincrasia y que son los que dan valor a estos territorios y posibilitan su interés turístico.

En la zona comprendida por la gran central se encuentran tres de los doce pueblos que componen la red Aldeas Históricas de Portugal: Castelo Novo, Monsanto e Idanha-a-Velha. Esta entidad nació hace casi veinte años para impulsar el desarrollo turístico sostenible de estos pueblos pegados a la frontera, con protagonismo en la historia de Portugal, potentes arquitectónicamente y con varias singularidades.

La ley

Con el fin de acelerar la transición energética y llegar a cumplir los objetivos del PNEC 2030 (Plan Nacional de Energía y Clima 2030), Portugal introdujo mecanismos legales para acelerar la concesión de licencias de proyectos fotovoltaicos, asegurando compensaciones financieras a los municipios.

En el marco legal del Decreto-Ley 30-A/2022 de 18 de abril, por el que fueron aprobadas medidas excepcionales destinadas a garantizar la simplificación de los procedimientos de producción de energía a partir de fuentes renovables, los ayuntamientos no podrían ignorar la solicitud de licencia correspondiente si la empresa llegase a obtener un fallo favorable de la Agencia Portuguesa del Ambiente (APA).

Proximidad a España

La comarca donde se instalaría la Central Solar Fotovoltaica Sophia se sitúa a pocos kilómetros de la línea de frontera con la provincia de Cáceres. Con kilómetros de líneas de alta tensión y de cercado, la modificación de los corredores de fauna y de las vías de agua, este territorio transfronterizo cuyos recursos naturales no entienden de demarcaciones, también quedaría, de alguna manera, afectado.

Próximas fases del proyecto

Sophia se encuentra en la tercera de las ocho fases de desarrollo hasta la eventual explotación de la solar. Tras el EIA y la consulta pública realizada, ahora el proyecto está siendo examinado por la Agencia Portuguesa del Ambiente (APA), que emitirá su informe, a favor o en contra.

En caso de que éste fuese favorable, la empresa presentaría el proyecto de ejecución, con todos los pormenores técnicos y medioambientales; se abriría una consulta pública y, si resultase favorable, se obtendrían las pertinentes licencias; entonces comenzaría la construcción, que duraría unos tres años y la central pasaría a estar operativa en 2030.

Por tanto, en este momento, todo estaría supeditado al dictamen de la APA. Los tres ayuntamientos involucrados quieren dejar constancia de que, hasta la fecha, no ha sido registrada ninguna solicitud formal de ningún tipo licencia por parte de Lightsource BP.

Lightsource es una empresa británica especialista en energía solar a gran escala, que fue adsorbida en su totalidad por BP en 2024, transformándose en la mayor desarrolladora solar de Europa. En España opera parques solares en Valladolid, Sevilla o Zaragoza.