La iniciativa conectará a cien estudiantes del Grado de Criminología con los mayores del municipio para crear una Red de Agentes Intergeneracionales que ofrecerá acompañamiento y apoyo
El Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes ha formalizado su adhesión, por segundo año consecutivo, a un proyecto de intervención social impulsado por la Universidad de Salamanca (USAL). Tras el éxito de la edición anterior centrada en el edadismo, esta nueva etapa focaliza sus esfuerzos en una problemática creciente: la soledad no deseada.
La iniciativa vincula directamente a los mayores del Programa de Envejecimiento Activo del municipio con estudiantes del Grado de Criminología. La meta final de esta colaboración es la creación de una Red de Agentes Intergeneracionales Comunitarios, una estructura diseñada para ofrecer soporte real y cercano a los vecinos.
"El año pasado participamos en un proyecto sobre edadismo con el que comprobamos todas las ventajas y beneficios del trabajo en equipo entre distintas generaciones", ha explicado la concejal de Bienestar Social, Mari Cruz Gacho. La edil ha destacado que esta sinergia permite a los estudiantes avanzar en sus investigaciones mediante "testimonios en primera persona", mientras que los mayores pueden trasladar sus inquietudes para "revertir, o al menos mitigar, situaciones como la soledad no deseada".
El proyecto se encuentra actualmente en su primera etapa de desarrollo. Un total de 100 alumnos de Criminología están realizando encuestas a pie de calle para elaborar un diagnóstico preciso sobre la incidencia de la soledad en el municipio. Esta toma de datos es fundamental para adaptar las acciones posteriores a la realidad social de Santa Marta.
Paralelamente, se está llevando a cabo un intercambio formativo entre ambas generaciones:
La segunda fase del proyecto se activará en el segundo cuatrimestre del curso académico. Será entonces cuando se constituya formalmente la Red de Agentes Intergeneracionales Comunitarios. Sus miembros definirán la estructura interna, las funciones y los canales de comunicación necesarios para operar.
Antes de iniciar las intervenciones, los participantes realizarán un recorrido exhaustivo por los recursos de Santa Marta. El objetivo es identificar y catalogar:
Una vez completado este mapeo, la Red comenzará a funcionar con acciones concretas como el acompañamiento, el desarrollo de actividades motivacionales, propuestas de participación social y labores de escucha activa y apoyo.
El proyecto culminará con una tercera fase de evaluación participativa. En ella se recogerá la experiencia tanto de los estudiantes como del colectivo de mayores, y se medirá el impacto real generado en la comunidad.
Desde la Concejalía de Bienestar Social se muestran optimistas respecto al futuro de la iniciativa. "El éxito del programa que se desarrolló el año pasado en Santa Marta nos ha empujado a repetir la colaboración", señaló Gacho, quien matizó que aunque la soledad afecta normalmente a los mayores, "no excluye a otros grupos de población".
La responsable municipal concluyó adelantando que, una vez obtenidos los resultados, "es bastante probable que la iniciativa se extienda a otros municipios de la provincia".