El responsable del sector, Silverio Vicente, confirma que "todavía quedan habitaciones" disponibles y confía en que la iluminación y las actividades navideñas actúen como reclamo turístico durante la temporada baja
El sector hotelero de Salamanca afronta el inminente puente de la Constitución y la Inmaculada con unas expectativas moderadamente optimistas, aunque desiguales en función de los días. Las previsiones que maneja la Asociación de Hostelería apuntan a una alta concentración de visitantes durante las noches centrales del fin de semana, mientras que la demanda se reduce considerablemente en los extremos del periodo festivo.
A las puertas de este periodo vacacional, que tradicionalmente marca el inicio de la campaña navideña, los establecimientos de la capital y la provincia se preparan para recibir a un perfil de visitante muy definido: el turista nacional que viaja en familia. A pesar de la llegada del frío, el balance general que realiza el sector sobre la evolución del año 2025 invita a la satisfacción tras meses de recuperación.
La configuración del calendario de este año, con los festivos situados en sábado y lunes, ha generado una dinámica de reservas particular. Según ha explicado a este periódico el responsable de hotelería de la Asociación de Hostelería de Salamanca, Silverio Vicente, el grueso de la ocupación se concentrará en las noches del sábado y del domingo. "La ocupación va a ser buena, hay buenas perspectivas", ha asegurado.
Sin embargo, esta afluencia no será uniforme durante todos los días. El representante del sector ha matizado que, a diferencia de las noches centrales, "tanto el viernes como la noche del lunes, la ocupación es mucho más floja". A pesar de las buenas cifras para el fin de semana, Vicente ha querido dejar claro que no hay un lleno absoluto y que "todavía quedan habitaciones en la mayor parte de los hoteles", por lo que la ciudad mantiene capacidad para acoger a viajeros de última hora.
Tras la finalización del puente, el sector asume la entrada en un periodo tradicionalmente más tranquilo. "A partir del puente baja mucho la ocupación, que para nosotros es temporada baja", ha reconocido Vicente. No obstante, los hosteleros confían en que el ambiente festivo de la ciudad sirva para amortiguar este descenso estacional.
La apuesta de Salamanca por la programación cultural y la decoración de las calles juega un papel fundamental en esta estrategia de atracción. El sector espera que "el aumento de actividades y de la iluminación" generen un incremento de las visitas y funcionen como "un motivo más para que la gente se anime a desplazarse a Salamanca" durante las semanas previas a la Navidad.
Aunque Salamanca ha experimentado un crecimiento del turismo internacional a lo largo de todo el año, la campaña de diciembre presenta un cambio de tendencia en el perfil del viajero. Durante este puente y las próximas fiestas navideñas, el protagonismo recae casi exclusivamente en el visitante español.
"En esta época es turismo nacional, sobre todo familias, un turismo familiar", ha detallado Silverio Vicente. Este tipo de visitante busca en Salamanca una combinación de patrimonio, gastronomía y ocio en un entorno seguro y accesible, consolidando a la ciudad como un destino preferente para las escapadas invernales dentro de la península.
Más allá de las previsiones inmediatas para diciembre, el sector hotelero hace una lectura favorable del ejercicio que está a punto de concluir. A pesar de que la bajada de temperaturas habitual en estas fechas conlleva una reducción natural en el flujo de visitantes, la tendencia global se mantiene sólida. "Podemos calificar el año como positivo", ha concluido Vicente, reflejando la estabilidad que ha mantenido la industria turística salmantina durante los últimos meses.