Ciudadanos lanza una campaña de recogida de firmas en contra del abandono ferroviario que sufre la provincia y para exigir un plan de inversiones para modernizar las infraestructuras
Ciudadanos (Cs) ha iniciado una campaña de movilización en Salamanca para exigir la inclusión de la provincia en la futura red de alta velocidad española. A través de una recogida de firmas en la plataforma Change.org, que ya suma más de medio millar de apoyos, el partido denuncia lo que considera un "castigo político" por parte del Gobierno central.
El coordinador de Cs en Salamanca, Fernando Castaño, ha sido el encargado de poner voz a la protesta, asegurando que la exclusión de la provincia de los corredores estratégicos responde a motivos puramente electorales. "No tenemos AVE porque Salamanca no vota socialista. Es así de simple y así de duro", ha declarado Castaño, quien acusa al Ejecutivo de ignorar los criterios técnicos y económicos que avalan la conexión por Salamanca.
Según el portavoz de la formación naranja, la decisión del Gobierno de priorizar otros trazados, como el de Extremadura, va en contra de la lógica geográfica y de las directrices europeas. "Tanto Portugal como la Unión Europea señalan a Salamanca como el corredor natural y más eficiente para conectar la península con Francia. Que el Gobierno se niegue a verlo solo puede explicarse como un castigo a una provincia que no les da su voto", ha insistido Castaño, llegando a afirmar que "a Salamanca la castigan por 'fascista'", en una dura crítica a la gestión del Ministerio de Transportes.
Castaño también ha criticado la falta de inversión histórica en la provincia, recordando que el problema no es exclusivo del actual gobierno, pero que la situación actual es "especialmente sangrante".
La campaña de Ciudadanos no solo se centra en la llegada del AVE, sino que plantea una serie de demandas para modernizar la red ferroviaria provincial. Las principales exigencias recogidas en la petición son:
Desde Ciudadanos instan al Gobierno a una "rectificación inmediata" y a la presentación de un plan de inversiones con plazos definidos para que Salamanca "no pierda el tren del progreso y la competitividad" antes de la fecha límite de 2030 marcada por la UE.