La doble mudanza de los juzgados de Salamanca colapsa el servicio antes de las obras

El Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), mayoritario en el sector en Salamanca, ha manifestado su profunda preocupación ante la gestión del calendario de traslados de los órganos judiciales de la capital. Esta reubicación masiva responde al inminente inicio de las obras de rehabilitación del Palacio de Justicia de la Gran Vía, previsto para el próximo lunes, 24 de noviembre.

La organización sindical califica la situación de "dispendio" y advierte sobre las complicaciones operativas derivadas de realizar estos movimientos apenas un mes antes de la entrada en vigor del nuevo Tribunal de Instancia, programada para el 1 de enero de 2026, lo que obligará a una nueva reestructuración del personal.

Calendario de traslados realizados

Según los datos facilitados por el sindicato, siguiendo las indicaciones de la Subdirección General de Obras y Patrimonio del Ministerio, el grueso de los movimientos ya se ha ejecutado durante los últimos días para liberar el edificio antes del inicio de la reforma. Las nuevas ubicaciones son las siguientes:

• Audiencia Provincial: Trasladada el 12 de noviembre a las plantas 4ª y 5ª del edificio Anexo (calle Gran Vía 39-41).
• Juzgado de lo Social nº 3: Ubicado desde el 13 de noviembre en el edificio del Paseo del Doctor Torres Villarroel, 21-25 (plantas 1ª, 6ª y 7ª).
• Juzgados de lo Contencioso Administrativo nº 1 y 2: Operativos desde el 17 de noviembre en las plantas 2ª y 3ª del edificio Anexo (calle Gran Vía 39-41).
• Juzgados de lo Social nº 1 y 2: Trasladados el 18 de noviembre al edificio del Paseo del Doctor Torres Villarroel, 21-25.
• Juzgado de Primera Instancia nº 9 y Vigilancia Penitenciaria: Reubicados el 19 de noviembre en el edificio de Colón, ocupando los espacios liberados por los juzgados de lo Social.

Graves disfunciones y fallos estructurales

Desde STAJ alertan de que esta gestión está provocando problemas que afectan directamente al ciudadano y a los profesionales del derecho. El sindicato denuncia que se están celebrando juicios en sedes distintas a la ubicación del órgano judicial. En concreto, señalan que los Juzgados de lo Contencioso están celebrando vistas en Torres Villarroel pese a estar ubicados en la Gran Vía, lo que obliga al personal a desplazamientos continuos.

Además, la organización ha detectado numerosos fallos en las nuevas dependencias que requieren corrección urgente:

• Armarios con expedientes situados fuera de la ubicación de los funcionarios o en vías de paso.
• Mobiliario sin anclar, colocado incluso delante de radiadores.
• Problemas con la recepción del correo en las nuevas ubicaciones.
• Ubicación de personal ajeno (un perito judicial) dentro de las dependencias del juzgado.
• Uso de baños públicos compartidos.
• Extravío temporal de alguna caja con documentación durante el traslado.

Asimismo, advierten de la incertidumbre existente respecto al señalamiento de nuevos juicios, ya que "no hay fechas concretas para que esté preparada la nueva sala de vistas".

Preocupación ante la llegada del Tribunal de Instancia

El punto más crítico para el sindicato es la coincidencia de estas obras con la implantación del Tribunal de Instancia de Salamanca el 1 de enero de 2026. Este cambio organizativo supone que todos los órganos judiciales pasarán a constituir servicios comunes, lo que implicará reubicar nuevamente a todo el personal.

"Muchos funcionarios que se han movido en estos primeros traslados, en poco menos de un mes han de reubicarse en el servicio común que les corresponda", lamentan desde STAJ, basándose en planos de la Subdirección de Obras a los que han tenido acceso. El sindicato considera que esta situación podría haberse evitado "esperando para hacer todo de una vez" y califica de "velocidad inusual" la premura con la que se han iniciado las obras tras un largo tiempo de espera.

Ante el temor de que el caos se intensifique en enero, STAJ exige a la Gerencia Territorial de Justicia y al Ministerio "soluciones rápidas" y que "no haya improvisaciones" en la próxima fase, garantizando el cumplimiento de todos los protocolos de seguridad.