Recuerdo. Anne Sexton (traducción de Jonio González y Jorge Ritter)
A principios de agosto
los invisibles escarabajos comenzaron
a roncar y la hierba estaba
tan fibrosa como el cáñamo y no tenía
color -a menos que
el de la arena sea un color- y
andábamos con los pies desnudos
desnudos desde el veinte
de junio y en ocasiones
olvidábamos dar cuerda
al reloj despertador y algunas noches
bebíamos ginebra templada y pura
en viejos frascos de jalea mientras
el sol se perdía de vista
como un sombrero pintado de rojo y
un día me recogí el cabello
con una cinta y tú dijiste
que casi parecía
una dama puritana y lo que
mejor recuerdo es que
la puerta de tu dormitorio era
la puerta del mío.