La Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha lanzado un mensaje de tranquilidad ante los focos de gripe aviar en España, subrayando que el riesgo de transmisión a humanos es "muy excepcional". La entidad reitera que no hay evidencia de contagio entre personas y que el consumo de carne de ave y huevos cocinados es completamente seguro.
La Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha emitido un mensaje de tranquilidad ante los recientes focos de influenza aviar detectados en España. La entidad, que representa a los 38.000 veterinarios del país, subraya que la transmisión del virus H5N1 a personas es un fenómeno "muy excepcional" y reitera que no existe evidencia de contagio entre humanos, por lo que el riesgo para la ciudadanía es muy bajo.
Este llamamiento a la calma se produce en un contexto europeo marcado por la intensificación estacional del virus. En las últimas semanas, España ha registrado nuevos focos en aves silvestres y de corral, lo que ha llevado a las autoridades de sanidad animal a mantener activados los sistemas de vigilancia reforzada, con especial atención a humedales y rutas de aves acuáticas, que actúan como reservorios naturales del patógeno.
A pesar de la circulación del virus, las autoridades sanitarias españolas califican el nivel de riesgo actual como moderado, centrado principalmente en zonas de paso de aves migratorias. La OCV insiste en evitar cualquier tipo de alarma social, basándose en la evidencia científica disponible sobre la enfermedad.
La influenza aviar es una enfermedad viral de declaración obligatoria y extremadamente contagiosa entre las aves. Se encuentra de forma natural en especies acuáticas y, aunque puede infectar a otras aves y animales, su salto a los seres humanos es muy infrecuente.
Los veterinarios insisten en que los casos de gripe aviar en humanos son una rareza. Cuando ocurren, se deben a una exposición directa y prolongada con aves infectadas o con sus excrementos en ambientes altamente contaminados. El grupo con mayor exposición es el personal que trabaja directamente con aves, para quienes se recomienda el uso de equipos de protección individual (EPIs).
Un dato clave para la tranquilidad de la población es que no existe transmisión sostenida entre humanos, lo que limita drásticamente su riesgo para la salud pública. Como medida complementaria, la OCV recomienda la vacunación anual contra la gripe estacional humana al personal de las explotaciones, ya que reduce la posibilidad de coinfecciones.
La Organización Colegial Veterinaria recalca que no existen evidencias científicas de que la influenza aviar se transmita al ser humano por el consumo de carne de ave o de huevos correctamente cocinados.
Por este motivo, la entidad profesional asegura que la ciudadanía puede mantener sus hábitos alimentarios con total normalidad y confianza, ya que la seguridad alimentaria en este aspecto está garantizada.
El principal mecanismo de contagio de la gripe aviar se produce entre las propias aves. Las vías de propagación más comunes son:
Para contener la propagación del virus, la OCV destaca la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones avícolas, incluidas las de autoconsumo. Las principales recomendaciones son:
La OCV invita a la ciudadanía a evitar el contacto directo con aves que parezcan enfermas o que se encuentren muertas en parques o en el campo.
Ante el hallazgo de un animal en estas condiciones, se debe comunicar la sospecha a los servicios veterinarios oficiales de la comunidad autónoma. La colaboración ciudadana y la vigilancia continua son esenciales para proteger tanto la salud animal como la seguridad alimentaria.