La organización agraria defiende que las explotaciones son las víctimas y que el virus llega a través de aves migratorias.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Salamanca ha criticado duramente a ciertos grupos ecologistas por sus declaraciones públicas en las que culpan a las granjas de gallinas de la propagación de la gripe aviar. La organización agraria califica estas afirmaciones de "ignorancia" y "falta de empatía" hacia los profesionales del sector.
En un comunicado firmado por su secretario general, Carlos José Sánchez Rodríguez, UPA Salamanca defiende que las explotaciones avícolas son "las víctimas" de esta enfermedad y no las responsables de su extensión. Según la organización, la gripe aviar llega a España cada año a través de las aves migratorias procedentes de Centroeuropa, siendo las aves silvestres las que transmiten el virus.
La organización subraya el grave perjuicio económico que esta situación supone para los ganaderos, quienes se han visto obligados a sacrificar todas sus gallinas en las granjas afectadas. Advierten que la reposición de los animales "tardará muchos meses", lo que provocará una interrupción en la producción que, según afirman, "bien que lo vamos a pagar los consumidores" con una subida en los precios de los huevos y la carne de ave.
Desde UPA se argumenta que la detección de los focos en estas granjas es una consecuencia directa del "gran control veterinario" al que están sometidas. El sacrificio de las aves, explican, es una medida drástica pero necesaria para intentar controlar y erradicar la enfermedad, aunque reconocen que su efectividad es limitada por la forma de expansión del virus.
Las críticas de la organización agraria se extienden más allá de la crisis sanitaria actual. UPA acusa a estos mismos grupos ecologistas de haber estado "escondidos y callados tras los grandes incendios de este año", de los cuales, aseguran, "son parte culpable" por haber influido en los políticos con "propuestas ilógicas y contrarias a las necesarias" que realizaban los antepasados en pastos y montes.
Por todo ello, UPA Salamanca concluye su comunicado pidiendo "un poco de empatía y humanidad hacia los grandes perdedores de esta enfermedad", en referencia a los ganaderos. Defienden su labor para producir alimentos de calidad a precios razonables y recuerdan que las consecuencias de esta crisis afectan a toda la sociedad.