Viernes, 05 de diciembre de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
Pan y circo
X

Pan y circo

Actualizado 05/11/2025 07:57

Nuestros antepasados los romanos, creadores de casi todo, ya reflejaban en la expresión “panem et circenses” la estrategia de los emperadores y poderosos de la época para tener distraído y contento al pueblo y evitar así rebeliones y otros problemas. Junto a la entrega gratuita de espectáculos de gladiadores y carreras de carros en los circos, también se daba trigo para que la gente hiciera pan. Todo éste reparto caritativo y paternalista hacía que la ciudadanía estuviera contenta y distraída. Buena estrategia de tener adormilado al personal, sin usar opiáceos ni fármacos.

Hoy, no ha cambiado el fondo, aunque sí lo que se da para que la gente ande un poquito somnolienta. Es como si los poderes reales, fácticos, explícitos o implícitos, necesitaran a lo largo de la historia mantener tranquila y aborregada al personal, no sea que se den cuenta de todos los problemas políticos, sociales y económicos que nos acechan.

El deporte semidiós y omnipresente, el fútbol, y las redes sociales en todas sus formas y dimensiones son buenos panes y circos para distraernos de las cosas importantes de verdad. Soy el primero al que le gusta ver un buen partido de fútbol y utilizo algunas plataformas para comunicarme con mis semejantes, pero también soy consciente del riesgo que ello implica. Y la prueba de ello es el tiempo que invertimos a diario tanto en ver, leer, hablar de fútbol y el que empleamos en redes, plataformas y demás tecnologías. ¿Hemos hecho un cálculo del tiempo que dedicamos al día? Pero si observamos los telediarios de cualquier cadena, podemos comprobar el tiempo que se dedica a noticias nacionales e internacionales y el tiempo que se dedica al señor fútbol, como si el resto de deportes no existieran. También podemos hacer la prueba con las emisoras de radio, incluso con los programas deportivos. La existencia de otros deportes es casi anecdótica. Y mucho tenemos que agradecer a las Olimpiadas, aunque sean cada cuatro años, porque nos exhiben toda la realidad deportiva, sobre todo para formación y cultura de los más jóvenes.

Ciertamente, atontados y embobados, somos más dóciles, más rebaño y más fácil de ser engañados y manejados. Y esto es lo contrario a lo que debería ser un objetivo central de la educación, el ser críticos, el aprender a pensar por uno mismo, el utilizar la razón para analizar, proponer y pelear por mejorar la vida. Así que da la sensación de que ocurra lo que ocurra en el mundo y en nuestro país, nos pilla siempre distraídos y alelados con mil y una sandez, muchas de las cuales nos viene impuesta o propuesta por los medios de comunicación de turno, el influencer de moda, o el listo Calixto que nos embelesa con trucos de magia donde solo sale humo, ¡pero qué humo tan bonito!

Si algo nos diferencia a los seres humanos de los animales, o al menos nos debería diferenciar, es la capacidad de pensar, de tener sentido crítico y poder expresar una idea o un sentimiento. Los gritos también los dan los monos y los gorilas, y los burros rebuznan. Los seres humanos no estamos hechos sólo para la subsistencia y para conformarnos con cuatro papelinas diarias de droga distraidora. Más allá de comer, dormir o ir al baño, estamos llamados a mucho más. Las hordas de zombis de las películas son a veces más reales de lo que nos imaginamos y a mí, me dan más miedo. Porque hay gente que puede llegar a dejarse la garganta, el sueldo y la vida por seguir unos colores de un equipo de fútbol, utilizando la violencia verbal o física, pero mantiene un silencio aterrador frente a los problemas de la educación, la sanidad o los conflictos internacionales. Gente que se sabe de memoria videos graciosos y bailes chorras de algunas plataformas, pero no es consciente de los datos de las familias que hay bajo el umbral de la pobreza, la escasez de vivienda, o el desempleo. Peña que sufre por no tener likes o porque no le contestan sus mensajes, pero está más sola que la una y además, no se ha dado cuenta todavía.

Que no nos quiten nuestra conciencia crítica, nuestra denuncia activa, nuestra palabra sobre cualquier asunto. Aunque si nos la roban, algo de culpita también tenemos por dejarnos sustraer algo tan valioso como la de ser humanos. Eso sí, con derecho a divertirnos y a disfrutar. Pero sin estar drogados de tanta nada. Ahí lo dejo.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.