La Diputación de Salamanca, premiada por su turno preferente y el 'defensor del mayor' en REGTSA

La Diputación de Salamanca ha celebrado un importante reconocimiento a su modelo de gestión pública, centrado en la atención y el cuidado de los colectivos más vulnerables. El Organismo Autónomo de Recaudación y Gestión Tributaria (REGTSA) ha recibido de AENOR la certificación como “organización comprometida con las personas mayores”, un distintivo que avala el esfuerzo de la institución provincial por humanizar sus servicios y poner al ciudadano en el centro de su acción.

El presidente de la Diputación, Javier Iglesias, ha sido el encargado de presentar este logro, que posiciona a REGTSA como un referente en la gestión tributaria local. Iglesias ha comenzado por recordar el papel fundamental que desempeña este organismo, que trabaja para la totalidad de los municipios de la provincia. “Puedo asegurar que, de los 361 municipios, es decir, de todos los municipios de la provincia, incluida la capital, trabajamos y nos han encomendado y tenemos encomiendas de recaudación en todos y cada uno de los municipios”, ha afirmado, subrayando que la confianza depositada en la Diputación es del “100 por 100”.

Este nuevo reconocimiento, ha explicado Iglesias, va más allá de un mero trámite administrativo. “Este reconocimiento no es un simple sello de calidad, es la constatación de un modelo integral que pone a las personas mayores en el centro de nuestra acción pública”, ha destacado. Se trata, según sus palabras, de un modelo que combina “la innovación con la sensibilidad social, la tecnología y la cercanía humana”, consolidando el respeto hacia la generación que ha construido la sociedad salmantina.

Un sistema de atención integral para los mayores

Para obtener esta certificación de AENOR, REGTSA ha implementado un conjunto de medidas específicas diseñadas para eliminar barreras y ofrecer un trato preferente y adaptado a las personas de más de 65 años. Este sistema de “discriminación positiva” se articula a través de varias acciones clave que han transformado la atención al público.

Entre las iniciativas más destacadas se encuentran:

• Turno preferente: Se ha establecido una prioridad de atención en todas las oficinas para los mayores de 65 años, reduciendo sus tiempos de espera.
• Embajadora digital: Una figura de acompañamiento personalizado para facilitar los trámites electrónicos y el acceso gratuito al certificado digital, rompiendo la brecha tecnológica.
• Defensor de las personas mayores: Un servicio que ofrece asesoramiento jurídico gratuito y un canal de escucha directa para resolver dudas o problemas.
• Formación específica del personal: Todos los empleados de atención al público han recibido formación para garantizar un trato “empático, respetuoso y eficaz”.
• Adaptación de espacios y comunicación: Se han adecuado las instalaciones y se han creado sistemas de citas sin barreras tecnológicas, junto a una comunicación pensada para ser clara y accesible.

Este conjunto de acciones configura lo que Iglesias ha calificado como un “modelo pionero en el ámbito de la gestión tributaria local”, que ahora AENOR certifica y que se incorporará de manera estable a la carta de servicios del organismo.

Hacia una administración más humana

Más allá de las medidas concretas, el presidente de la Diputación ha subrayado la filosofía que impulsa este cambio: la necesidad de construir una administración más cercana. “Una administración que debe ser necesariamente cercana, humana, accesible, empática y estar muy pendiente de las personas que necesitan un poquito más de ayuda”, ha manifestado. En una provincia como Salamanca, ha añadido, donde los mayores son “la memoria viva y el corazón” de los pueblos, es un deber cuidarlos y facilitarles su día a día.

Este compromiso se extiende a otros desafíos que afectan especialmente al mundo rural, como la exclusión financiera. Iglesias ha abordado el problema derivado del cierre de sucursales bancarias, una situación que ha calificado como “el elefante en la habitación”. “Donde se ha notado más ese abandono ha sido en los municipios más pequeños, porque en una ciudad, a lo mejor tienes que andar un poquito más... en un municipio te la quitan y te la han quitado”, ha lamentado.

Para hacer frente a esta realidad, la Diputación ya trabaja en soluciones “factibles, razonables y equilibradas”. En colaboración con la Junta de Castilla y León y dentro del Plan de La Raya, se pondrá en marcha un proyecto piloto para instalar un sistema de cajeros automáticos en municipios de las comarcas de Vitigudino y Ciudad Rodrigo. “Queremos aprender de esa experiencia para ver si podemos extenderla al resto de la provincia”, ha avanzado Iglesias, mostrando la voluntad de la institución de “llegar donde la iniciativa privada ha abandonado ese servicio”.

Con estas iniciativas, la Diputación de Salamanca no solo moderniza su gestión, sino que reafirma su vocación de servicio público, demostrando que la eficiencia y la tecnología pueden y deben ir de la mano de la empatía y el compromiso social.