Hace ya mucho tiempo que la regla de los 6 segundos en el fútbol, recientemente actualizada a 8 segundos, es comparable a la “inutilidad” de la última rebanada del pan de molde.
Es una ley del fútbol pensada para evitar pérdidas de tiempo en la posesión del balón por parte del portero, pero en la práctica los árbitros se han inhibido sistemáticamente para no pitarla. Un misterio del fútbol que prevalece durante años.
En 23 de octubre de 2018, se apuntó que un partido entre Belgrano de Córdoba y Banfield por la Superliga Argentina de fútbol fue considerado como uno de los más curiosos de todo el campeonato argentino, a partir de una regla que hizo efectiva el árbitro del encuentro y que no se cobraba desde hacía mucho tiempo. Fernando Espinoza, máxima autoridad del encuentro, cobró la regla de los seis segundos al arquero de Belgrano y tras esa jugada el equipo visitante consiguió empatar el encuentro justo cuando faltaban pocos minutos para finalizar el partido.
Esta regla se usó por primera vez en un partido por la Eurocopa 2000, que se disputó en Bélgica y Holanda entre el 10 de junio y el 2 de julio de 2000. En lo que respecta a la última vez que se cobró en un partido de Primera División argentina, tenemos que remontarnos al 7 de junio de 2015 en la provincia de Misiones, donde se enfrentaron Crucero del Norte y San Martín de San Juan. En aquel día, el arquero local retuvo la pelota durante 10 segundos cuando su equipo iba ganando 1 a 0 y el árbitro Pablo Díaz cobró tiro libre indirecto.
La "regla de los seis segundos" fue oficializada en el fútbol en la 139ª Asamblea General Anual de la IFAB (la Junta de la Asociación Internacional de Fútbol) el 1 de marzo de 2025, la cual modifica la norma actual de los seis segundos para los porteros, estableciendo un nuevo tiempo de ocho segundos para que el portero ponga el balón en movimiento, y de retrasarse se sancionaría con un tiro de esquina. Esta norma siempre ha estado presente en el reglamento del fútbol, aunque rara vez se aplicaba. La regla se corresponde con el artículo 12 de la Ley 12 del fútbol.
Ante la inutilidad histórica de la norma, también podríamos cuestionar la “Regla del pase atrás al portero” creada en 1992. Teóricamente, se obligaba al portero a jugar con los pies a partir de una cesión de sus propios compañeros, pero tan solo se contemplan los pies y siendo válidos los golpeos con la cabeza, manos en fueras de banda, u otras partes del cuerpo. Era la creación del nacimiento del portero-defensa, figura moderna del juego. La consideraríamos incluso como una norma revolucionaria en la historia del reglamento moderno.
Se inventó dicha Regla porque en la Italia90 se abusó de esta maniobra para enfriar el juego, perder tiempo y romper el ritmo del contrario y el espectáculo quedaba seriamente dañado. Sin duda, la norma cambió tanto la velocidad como la geometría del fútbol.
Sin embargo, quedaron vestigios no superados en los casos que el portero en posesión del balón se toma el tiempo que desee para reiniciar el juego. Y todo ello, ante la flagrante dejadez de los árbitros. Hemos tratado de localizar datos estadísticos del cumplimiento de la Regla y prácticamente no se ha aplicado nunca.
Hay constancia de cientos de partidos de los ensayos en Inglaterra, Italia y Malta, hubo tan solo cuatro casos en los que el portero fue penalizado por exceder el tiempo bajo la aplicación estricta del reglamento. O sea, es simbólica la aplicación práctica.
Otro ejemplo clarificador de un estudio científico publicado por “Frontiers in Psychology” que analizó partidos en Alemania (Bundesliga), informó que en las situaciones de control del balón con las manos, el tiempo medio llegó a 6 segundos y la regla se violó en el 38,4% de los casos, pero ninguna de esas violaciones fue sancionada. Lo que confirma que la infracción existía de hecho, pero no se castigaba.
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