El convento salmantino que inaugura una placa que reconoce su valor arquitectónico moderno
Se trata de la obra del arquitecto Antonio Fernández Alba, construida entre 1958 y 1962, que desde hoy cuenta con la distinción DOCOMOMO 2025.
La obra del arquitecto Antonio Fernández Alba en Salamanca cuenta desde esta mañana con un nuevo reconocimiento oficial. El Convento de El Rollo luce ya la Placa DOCOMOMO 2025, una distinción que lo acredita como un ejemplo significativo del patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno en la península ibérica.
El acto de inauguración de la placa se ha celebrado a las 10:00 horas de este jueves en la propia ubicación del edificio, en la calle Ponferrada número 23. La iniciativa, impulsada por la Delegación de Salamanca del Colegio Oficial de Arquitectos de León (COAL), ha reunido a representantes institucionales y del ámbito de la arquitectura para rendir homenaje a una de las construcciones más singulares de la ciudad.
Construido entre 1958 y 1962, el también conocido como Convento de las Madres Franciscas Descalzas se suma así a otros edificios salmantinos que ya forman parte del prestigioso registro de Docomomo Ibérico. Este galardón no solo celebra la visión de su autor, sino que también subraya la necesidad de proteger y divulgar el legado arquitectónico del siglo XX.
La colocación de esta placa busca concienciar a la ciudadanía sobre el valor de estas construcciones, a menudo menos valoradas que el patrimonio de épocas anteriores, pero igualmente fundamentales para comprender la evolución urbana y cultural de Salamanca.
¿Qué es la distinción DOCOMOMO?
Docomomo es el acrónimo de Documentation and Conservation of buildings, sites and neighbourhoods of the Modern Movement (Documentación y Conservación de edificios, sitios y barrios del Movimiento Moderno). Se trata de una organización internacional fundada en 1990 con el objetivo de inventariar, divulgar y proteger el patrimonio arquitectónico moderno en todo el mundo.
En España y Portugal, la Fundación Docomomo Ibérico, creada en 1993, es la entidad encargada de coordinar estos esfuerzos. A lo largo de tres décadas, ha desarrollado una labor fundamental a través de bases de datos, publicaciones, congresos y campañas para la salvaguarda de edificios emblemáticos.
Las claves arquitectónicas del Convento de El Rollo
La obra de Antonio Fernández Alba destaca por su capacidad para dialogar con el entorno y reinterpretar los materiales tradicionales de Salamanca. Según la ficha técnica del edificio, sus características principales son:
- Contraste de formas: El conjunto se jerarquiza mediante la contraposición entre la geometría cartesiana de los dormitorios y la forma libre y expresiva de la capilla.
- Adaptación al paisaje: El patio central se resuelve de manera dinámica, abriéndose al paisaje y adaptándose a la topografía del terreno con plataformas y escalinatas.
- Organización funcional: Las celdas se distribuyen en anillos y bandas paralelas escalonadas, una solución que garantiza la entrada de luz natural en todas ellas.
- Materiales reinterpretados: El edificio utiliza la piedra arenisca en grandes paños sin ornamentos y el ladrillo en los huecos seriados de los dormitorios, reforzando un carácter masivo y tectónico.
Un legado a proteger
Con la instalación de esta placa, el Convento de El Rollo no solo recibe un homenaje, sino que también se visibiliza su importancia como parte activa del patrimonio cultural de la ciudad. La distinción sirve como un recordatorio permanente de la necesidad de conservar estas obras para las futuras generaciones, consolidando a Salamanca como un punto de referencia en el mapa de la arquitectura moderna española.
Fotos de David Sañudo
