Paulino Benito, presidente de CEOE CEPYME Salamanca, ha sido nombrado este viernes vicepresidente de CEOE Castilla y León en la Junta Directiva celebrada en Valladolid.
El presidente de la patronal salmantina, Paulino Benito, asume desde este viernes la vicepresidencia de CEOE Castilla y León. El nombramiento se ha producido durante la Junta Directiva celebrada en Valladolid y devuelve a la provincia una posición de relevancia en la cúpula de la organización empresarial autonómica.
La designación ha tenido lugar en la sesión constitutiva de la nueva Junta Directiva de la patronal regional, presidida por Santiago Aparicio. Durante el encuentro se ha aprobado una nueva estructura de vicepresidencias con el objetivo de fortalecer la coordinación territorial y el trabajo conjunto con las confederaciones provinciales.
Este nombramiento consolida la posición de Paulino Benito en el equipo directivo de la patronal autonómica tan solo un año después de haber asumido la presidencia de CEOE CEPYME Salamanca. Se afianza así una etapa de impulso y mayor visibilidad para la organización empresarial salmantina en el ámbito regional.
En la misma sesión, se ha renovado el nombramiento de Agustín Lorenzo, presidente de AESTIC y miembro del Comité Ejecutivo de la patronal salmantina, como contador de la Confederación de Castilla y León.
El nuevo vicepresidente ha agradecido la confianza depositada en él por el presidente de CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio. Benito ha destacado que este nombramiento “refuerza la voz de Salamanca dentro del proyecto común que representa la patronal de Castilla y León”.
Asimismo, ha subrayado que con esta nueva responsabilidad, la provincia “recupera un espacio de representación que nos permitirá seguir defendiendo los intereses del tejido empresarial salmantino, con especial atención a las pymes, autónomos y sectores productivos que son esenciales para el desarrollo de la comunidad”.
Finalmente, el presidente de CEOE CEPYME Salamanca ha reiterado su voluntad de continuar trabajando desde la colaboración y el diálogo. En este sentido, ha puesto en valor el papel de las organizaciones empresariales como un motor fundamental para la cohesión, la interlocución y el crecimiento económico en el territorio.