Los salmantinos se lanzan a viajar: puentes festivos agotados y los mercadillos navideños como nuevo objeto de deseo

El sector de las agencias de viajes en Salamanca ha recuperado el pulso con una fuerza inesperada tras los años de incertidumbre. Después de un verano “muy fructífero”, la campaña de otoño-invierno se presenta con un optimismo arrollador: puentes festivos con plazas agotadas, la temporada de nieve vendiéndose a “velocidad de vértigo” y los mercadillos navideños europeos como el nuevo objeto de deseo.

Sin embargo, esta dulce recuperación convive con desafíos persistentes que ponen a prueba la resiliencia del sector. Desde la escasez de plazas del Imserso hasta la competencia de operadores ilegales y una creciente carga burocrática que amenaza la viabilidad de las agencias más pequeñas.

Ricardo Criado, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Salamanca (ASAV), analiza para este periódico un momento de contrastes. Por un lado, celebra que el valor de la agencia tradicional se ha revalorizado considerablemente desde la pandemia. Por otro, lamenta las batallas diarias que libran para mantener un servicio de calidad. “La verdad es que el turismo desde el COVID ha incrementado considerablemente el valor de las agencias de viajes y la campaña se presenta bastante bien”, afirma Criado.

Más viajes, pero más cortos

Los hábitos del viajero salmantino han evolucionado. Si el verano sigue siendo el rey de las estancias largas, el otoño y el invierno se han consolidado como la temporada de las escapadas. “Se viaja más veces, pero en menos tiempo”, confirma el presidente de ASAV. Esta tendencia ha impulsado tanto el turismo de proximidad como los viajes relámpago a capitales europeas.

A nivel local, los paisajes otoñales de la provincia se convierten en un gran atractivo. “En Salamanca se vende muchísimo el otoño de la sierra de Francia o las marchas, como el Camino de Hierro, hay muchas peticiones”, detalla. Al mismo tiempo, la facilidad para encontrar vuelos económicos ha democratizado los viajes internacionales de fin de semana. “Un vuelo muy barato, te buscas un alojamiento y pasas cuatro días en una capital europea por muy poco dinero”, explica.

Los viajes del Imserso

En medio del panorama positivo, el programa de viajes del Imserso emerge como el principal quebradero de cabeza. Aunque es una campaña fundamental para “mantener a los clientes de la tercera edad”, la gestión actual genera un profundo malestar. Criado lo describe como “mucho trabajo de atención al público, entre comillas, para poca rentabilidad”.

El problema es simple: la demanda supera con creces a la oferta. Las agencias invierten una enorme cantidad de tiempo y esfuerzo en atender a los mayores para, en la mayoría de los casos, no poder ofrecerles lo que buscan. “Hay muy pocas plazas, con lo cual te llevas un sinsabor de no poder conseguirle las plazas que quieren los clientes”, lamenta.

Las cifras, que el propio Criado ha verificado, son elocuentes: con más de 4,6 millones de jubilados acreditados en España, las plazas disponibles apenas permiten que viaje uno de cada seis. “Y si a eso le sumas que hay algunos que hacen más de un viaje, ¿cuántos viajan realmente?”, se pregunta retóricamente.

Competencia desleal y los riesgos de internet

Más allá de los problemas estructurales, las agencias de viajes de Salamanca enfrentan una lucha constante en dos frentes: la competencia ilegal y la percepción de que organizar un viaje por internet es siempre la mejor opción.

Criado es tajante al referirse a la proliferación de asociaciones y colectivos que organizan viajes sin tener la licencia requerida. “Es el cáncer del turismo nacional”, denuncia. Advierte que esta práctica no solo es ilegal, sino que deja desprotegido al consumidor. “Si compra en una agencia de viajes tiene unas garantías, y si compra a una persona o una asociación que no es una agencia de viajes, pues no está cubierto con una serie de derechos, incluso de seguros y demás”.

Frente al gigante de internet, la batalla se libra en el terreno de la profesionalidad. Criado reconoce que “todos desde nuestro sillón de casa con una tablet podemos organizar un viaje”, pero alerta sobre los peligros ocultos. “Cuando nos sale bien, presumimos mucho, pero cuando nos sale mal, no se lo contamos a nadie”. Pone ejemplos concretos, como playas del Caribe llenas de algas que no se anuncian o las tasas de equipaje ocultas en vuelos ‘low cost’ que acaban costando “más que el propio vuelo”.

La lucha invisible: la carga burocrática y la incertidumbre legal

A los desafíos externos se suma una presión interna creciente que a menudo pasa desapercibida para el público. Ricardo Criado señala el aumento de las obligaciones administrativas como un problema cada vez más asfixiante. “Cada día es más difícil cumplir con todas las obligaciones que nos imponen”, explica.

A esta carga se añade la incertidumbre legislativa a nivel europeo. “La ley del contrato de viajes combinado que sigue dando vueltas por Europa para intentar cambiarla, pero como nosotros, las agencias pequeñas independientes, poco podemos decir en todas esas cosas”, lamenta Criado, quien subraya que son los grandes turoperadores quienes marcan el ritmo.

El valor del experto: un sector con "buena salud"

A pesar de los desafíos, el presidente de ASAV se muestra convencido de la fortaleza del sector. La clave, asegura, está en el valor añadido que solo un profesional puede ofrecer. Describe un ciclo de vida del cliente que demuestra la vigencia de las agencias: los jóvenes experimentan por internet, pero regresan para el viaje de novios, los viajes familiares y, finalmente, los grandes viajes y el Imserso.

En cuanto a los destinos preferidos por los salmantinos, las tendencias se mantienen estables:

• A nivel nacional: Triunfan el norte de España y las playas del Levante.
• A nivel internacional: Centroeuropa (con París y Alemania a la cabeza) e Italia (con destinos en auge como Roma, Sicilia y Nápoles) siguen siendo las opciones más demandadas.

Ricardo Criado concluye con un mensaje de confianza en el futuro: “Yo creo que el sector goza de buena salud y que se puede seguir vendiendo”.