La nobleza y entrega del toro de Loreto Charro destacó en las calles de Alba de Tormes, mientras que 'Langosto' solamente pudo brillar en la plaza
Fotografías: Ricardo Tejedor
La villa ducal de Alba de Tormes ha vivido una jornada de festejos populares tan intensa como controvertida este 11 de octubre de 2025. Lo que prometía ser una celebración del toro y la tradición, organizada con esmero por la Asociación Taurina 15 de Octubre en colaboración con el Ayuntamiento, se ha visto salpicado por la tensión y un profundo desacuerdo que ha estado a punto de paralizar el evento. A pesar de los contratiempos, la pasión taurina ha terminado imponiéndose, dejando un espectáculo memorable que ha combinado la polémica con la bravura en las calles.
La expectación era máxima desde primera hora. Aficionados taurinos se habían congregado para disfrutar de un cartel que incluía la suelta de dos imponentes toros desde el cajón y dos vacas. La jornada ha comenzado con la liberación del primer astado, 'Langosto', un ejemplar de 520 kilos marcado con el número 34 y perteneciente a la prestigiosa ganadería de José Enrique Fraile de Valdefresno. El encargado de recibirlo en la emblemática calle La Beltrana ha sido el recortador Jonathan Sánchez.
Sin embargo, la emoción inicial ha dado paso rápidamente a la controversia. El toro, según ha descrito el presidente de la asociación, Iván González, "ha salido como un misil". Su veloz carrera lo ha llevado directamente hasta la plaza de toros, donde, para sorpresa y disgusto de los organizadores, ha sido inmediatamente encerrado en los chiqueros. Este hecho ha desatado el primer gran conflicto del día, encendiendo los ánimos de la asociación.
La raíz del problema, según ha denunciado públicamente la Asociación Taurina '15 de Octubre', reside en un presunto incumplimiento de lo pactado. Iván González ha sido tajante al afirmar que se había acordado explícitamente que "no se abriría la puerta de chiqueros para dejar que el toro volviera por la calle". El objetivo era prolongar el espectáculo en el recorrido urbano, permitiendo que el astado mostrase su bravura ante los corredores y recortadores.
La asociación ha señalado directamente como responsable de esta decisión al presidente de la plaza de toros. La frustración ha sido tal que los miembros de la asociación decidieron bajarse de los cajones en señal de protesta, amenazando con no continuar con el festejo. Durante varios minutos, la incertidumbre se ha apoderado del ambiente, con el futuro del segundo toro pendiendo de un hilo y el público expectante.

Finalmente, tras momentos de deliberación, la cordura se ha impuesto y la asociación ha decidido seguir adelante con el programa previsto. Ha sido entonces el turno de 'Reservado', el segundo toro del cajón. Un imponente astado de 540 kilos, herrado con el número 13 y perteneciente a la ganadería de Doña Loreto Charro. El encargado de su recepción ha sido Saúl Bautista.
La actuación de 'Reservado' ha ha logrado reconciliar al público con el festejo. El toro ha dado mucho juego en la calle, mostrando una bravura y una nobleza que han permitido el lucimiento de los aficionados. Su recorrido por las calles de Alba de Tormes ha sido intenso y emocionante, y como han comentado muchos de los presentes, "se ha dejado todo en la calle". Su comportamiento ha colmado las expectativas y ha generado una ovación generalizada, demostrando que la esencia del festejo popular seguía intacta.
Para cerrar la jornada taurina, la organización ha soltado dos vacas que han puesto a prueba la pericia de los cortadores. La primera, de la ganadería de Juan Luis Fraile, ha sido descrita como "una vaca seria y brava", y ha sido recibida por Rubén Sánchez y Ricardo Martín.
La segunda, perteneciente a la ganadería de María Cascón, no se ha quedado atrás. Definida como "una vaca con poderío y tamaño", ha embestido con fuerza y fijeza a los cortadores, protagonizando momentos de gran peligro y emoción. Finalmente, ha entrado en los chiqueros sin abrir la boca, una señal de su casta y su entrega.