Viernes, 05 de diciembre de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
Un detalle menor
X

TANTOS LIBROS POR LEER

Un detalle menor

Actualizado 06/10/2025 11:59

Al cumplirse hace unos días, el pasado 7 de octubre, los dos años del infausto y criminal ataque de Hamás sobre los kibutz israelíes cercanos a la frontera con Gaza que provocó las consiguientes e igualmente sangrientas y despiadadas operaciones del Estado judío contra la franja de Gaza en represalia por la brutal acción terrorista; unos hechos que siguen provocando tragedias y muertes y una enconada polémica en el mundo entero, les presenté aquí un libro, La vida entera, que se aproxima a las raíces del ancestral conflicto desde la perspectiva de un autor israelí, David Grossman.

Hoy, para completar desde el punto de vista opuesto la mirada sobre un enfrentamiento que se remonta, en sus manifestaciones más recientes, a, al menos, ochenta años atrás, les propongo la lectura de Un detalle menor, una sucinta novela, apenas ciento cincuenta páginas, de Adanía Shibli, una narradora, dramaturga, ensayista y profesora palestina, doctora en Estudios Culturales, que con este controvertido libro, traducido a una decena larga de idiomas, protagonizó un episodio muy polémico en la Feria del Libro de Frankfurt de 2023, cuando la organización canceló la entrega de un importante premio literario otorgado a la escritora, por razones de oportunidad, a tenor del comunicado oficial, o por la supuesta carga antisemita del libro, según otros medios.

La novela se estructura en dos partes, bien diferenciadas en tiempo y espacio, aunque con numerosos y muy sutiles hilos que las enlazan. En la primera de ellas, sobrecogedora, la autora nos traslada al desierto de Néguev, en el suroeste de Israel. Allí, en agosto de 1949, un destacamento militar israelí está desplazado en la zona para mantener el trazado de la frontera con Egipto, impedir que la crucen infiltrados, limpiarla de los árabes que pudieran permanecer en ella y restablecer el control absoluto en la región, en conflicto tras la creación del Estado de Israel, poco más de un año antes.

En aquel ambiente tórrido, entre nubes de polvo y torbellinos de arena, con un calor sofocante, en un paisaje hecho de dunas infinitas, de interminables espacios estériles, de yermas colinas, entre arbustos resecos y rocas escasas que sobresalen entre los oteros, sin más indicios de vida que el berrido de los camellos y el ladrido de algún perro, una patrulla sorprende a un grupo de beduinos temerosos, inmóviles, intentando vanamente ocultarse tras el ramaje de un exiguo cañaveral. Siguió el estrépito de un tiroteo cerrado, escribe, concisa, Shibli. Entre los inocentes cadáveres se agazapa, amedrentada, una joven, apenas una niña. Capturada, encerrada en el inhóspito calabozo del campamento, la muchacha será violada por los soldados y finalmente asesinada, el 13 de agosto de 1949, por el oficial al mando del grupo.

Setenta años después -estamos ya en la segunda parte de la novela- esos hechos, documentados, históricos (los soldados serían juzgados y condenados), aparecerán en un artículo periodístico y serán así conocidos por una mujer, palestina, que, más allá de la atroz brutalidad de los hechos, reparará en un detalle menor del relato: la violación grupal y el asesinato ocurrieron veinticinco años antes, exactamente, de la fecha de su propio nacimiento. Siendo la atrocidad de los sucesos los que, de modo obvio, tocan la sensibilidad y provocan el rechazo de la mujer -y del lector, claro está- es esa circunstancia aparentemente secundaria, accesoria -la coincidencia en las fechas-, la que la sobrecoge.

Este detalle menor, además de dar título al libro, será el que mueva a la acción a la protagonista. Al margen del confesado narcisismo, llevada por su sensibilidad y su comprometida rebeldía, la mujer se pondrá en contacto con el autor del artículo, un periodista israelí, al que se presenta, para disipar dudas, como investigadora palestina, solicitándole la documentación manejada en la elaboración de su crónica. De la suspicaz reticencia del redactor solo obtiene un dato: la información sustancial sobre el asunto, que él no puede proporcionarle, está al alcance de cualquier persona en los museos y en los archivos del Ejército israelí y de los movimientos sionistas de la época del brutal crimen, cuyas sedes están en Tel Aviv y en el noroeste del Néguev, la región en la que se produjeron los hechos. Entonces, ella partirá, desde Ramala, la ciudad en la que vive, hacia la zona, en un recorrido en el que se pondrán de manifiesto las difíciles circunstancias en las que se desenvuelve la vida de la población palestina en unos territorios sometidos, en su mayor parte, a la ocupación militar: puestos de control, registros constantes, patrullas e inspecciones, dificultades administrativas para el desplazamiento, esperas, colas, fiscalizaciones, presentación de documentos, muros, alambradas, vallas, explosiones, proyectiles, detonaciones, edificios derruidos, blindados y vehículos militares, columnas de soldados…

Por otro lado, el arduo y fatigoso periplo permite también que el personaje, que viaja con mapas de antes y después de la creación del estado de Israel en 1948, constate los profundos cambios que la cada vez más intensa presencia israelí ha ocasionado en el paisaje, rural y urbano, de la región. Del mismo modo, su trayecto la lleva a entablar conversaciones con unos y otros, y en la novela surgen entonces apuntes sobre la historia de la región, contada por los lugareños: relatos sobre el mandato británico, los primeros asentamientos judíos, la llegada de los entusiastas -aunque invasivos- colonos venidos de Europa tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los kibutz, los efectos de las sucesivas guerras.

Y todo ello, la dimensión “externa” del relato, aparece punteado con las reflexiones de la mujer, en las que deja entrever aspectos de su personalidad y sus emociones: el miedo, la angustia, la incertidumbre, la timidez y los titubeos, mis tartamudeces y aturullamientos, el espanto, la conciencia de la injusticia y el sufrimiento.

--

Adanía Shibli. Un detalle menor. Editorial Hoja de Lata. Gijón, 2019. Traducción de Salvador Peña Martín. 160 páginas. 15.90 euros

Alberto San Segundo - YouTube

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.