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La Residencia de Ledesma, un modelo de atención centrado en la persona donde “se respira y huele a vida”
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La Residencia de Ledesma, un modelo de atención centrado en la persona donde “se respira y huele a vida”

Actualizado 08/10/2025 10:44

Berta Garduño, directora del centro, detalla las claves de un éxito basado en el trato familiar, la humanización del cuidado y la continuidad de los ‘proyectos de vida’ de los usuarios y programas innovadores

En un sector donde la calidez y la personalización son cada vez más demandadas, la Residencia Municipal de Ledesma se ha consolidado como un referente en la provincia de Salamanca. Su secreto no reside en grandes infraestructuras, sino en una filosofía que su directora, Berta Garduño Hernández y Antonio Medina, consejero, resumen en una frase que escuchan a menudo de los recién llegados: “Aquí hay mucha alegría, se respira entusiasmo y huele a vida”.

Con sus 45 plazas actualmente ocupadas y una creciente lista de espera, el centro se enfoca en que los mayores continúen siendo los protagonistas de su propia historia. “Intentamos que haya una continuidad de sus vidas, que cada día sea parte de su proyecto vital”, explica Garduño. La principal diferencia del centro es su ambiente “muy familiar”. Este vínculo se construye sobre varios pilares: un equipo de 25 profesionales, muchos de ellos del propio pueblo, que conocen personalmente a los residentes y sus historias de vida; una integración activa de las familias, que participan en talleres y actividades de la vida diaria; y la fuerte relación de ayuda mutua que han forjado los propios usuarios, cuidándose dentro y fuera del centro. “Se quieren y se ayudan unos a otros”, destaca la directora, subrayando la ventaja de un entorno rural donde la comunidad ofrece una red de seguridad adicional.

Lejos de una rutina rígida, la vida en la residencia de Ledesma se adapta a la diversidad de sus habitantes. Muchos mantienen su independencia saliendo a pasear por el pueblo, tomar un café en el bar o ir al mercadillo, protegidos con pulseras identificativas y teléfonos de localización. Otros, como Rufino, de 97 años, dedican su tiempo a pasiones de toda una vida. Él es el principal cuidador de un “huerto extraordinario” cuyos productos frescos, como lechugas o tomates, nutren la cocina propia del centro. “Tener un huerto es tener vida”, le comentaba recientemente a la directora.

Programas innovadores para seguir viviendo

El equipo profesional trabaja en el diseño de programas específicos que buscan dar sentido y motivación al día a día de los mayores. Entre ellos destacan iniciativas como los “Paseos Mañaneros”, salidas semanales para mantener el contacto con la comunidad; o las “Actividades con Sentido”, un conjunto de terapias diseñadas a partir de sus gustos, como la Musicoterapia, el taller lanero, o la terapia con el perro Sam. El programa “Como en casa” fomenta la autonomía animando a los residentes a participar en tareas cotidianas para sentirse útiles, mientras que “Sentirse Bien” trabaja la autoestima con talleres de manicura y maquillaje, sobre los que Garduño señala que “es toda una experiencia cuando se miran al espejo y se ven acicaladas”.

Además, “Mi huerto” mantiene activas a las personas que, como Rufino, han dedicado su vida al campo, y “Comidas del recuerdo” crea “historias de vida gastronómicas” para aplicarlas en momentos de salud delicada. La atención se completa con servicios de enfermería, fisioterapia, terapeuta ocupacional, cocina propia con menús caseros y nutricionista. Todo ello sostenido por un equipo en continua formación que, como insiste su directora, “trata al usuario como su propia familia”. En definitiva, la Residencia de Ledesma demuestra que la edad no es una limitación, sino una etapa más para seguir completando un “Árbol de la vida” lleno de proyectos, alegría y, sobre todo, muchas ganas de seguir viviendo.

Unas jornadas de éxito y respaldo institucional

Como muestra de su firme compromiso con la excelencia en el cuidado y la innovación en el sector, la Residencia Municipal de Ledesma se consolidó como un punto de encuentro profesional clave al organizar, durante los pasados 17 y 18 de septiembre, las II Jornadas de Trabajo para Directores de Residencias de Mayores. El Auditorio Municipal de la villa acogió a cerca de un centenar de responsables de más de noventa centros de Salamanca y Zamora, quienes compartieron experiencias y analizaron los desafíos actuales del sector.

El evento contó con un notable respaldo institucional, con la presencia de la diputada provincial Eva Picado, los gerentes provinciales Isabel Fernández Cambón (Asuntos Sociales) y Luis Javier González Elena (Atención Primaria). Con ponentes de prestigio nacional como la Fundación Pilares o Dignitas Vitae, estas jornadas no solo reforzaron la coordinación profesional, sino que demostraron la capacidad del mundo rural para albergar eventos de gran calado, posicionando a Ledesma como un referente de dinamismo social y económico.