Un 'ejército' de 161 escolares planta cara al acoso en Salamanca de la mano de Fundaneed
A través de talleres psicoeducativos, los jóvenes han recibido herramientas para identificar y combatir el acoso escolar y el ciberbullying, en una iniciativa que su presidenta, Pilar Samaniego, califica de "necesidad" para fomentar el autoconocimiento y la prevención.
El Aula Magna de la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca se ha convertido este martes en un baluarte contra el acoso escolar. La fundación Fundaneed ha celebrado su VII Jornada del Programa EducaMENTAL bajo el lema 'No al Acoso', congregando a 161 alumnos para equiparlos con las estrategias necesarias para identificar, afrontar y denunciar tanto el bullying como el ciberbullying.
Los estudiantes, procedentes de cuatro centros educativos de la ciudad —las Escuelas del Sagrado Corazón, el IES Martínez Uribarri, Pizarrales y el IES Lucía de Medrano—, han participado en un encuentro diseñado para transformar la información en una herramienta de defensa y autoprotección.
La prevención activa como pilar fundamental
La filosofía que impulsa esta iniciativa es la prevención a través del conocimiento. Pilar Samaniego, presidenta de Fundaneed, ha subrayado la importancia de anticiparse al problema antes de que escale. "Es muy importante siempre la información para ser efectivos en la prevención", ha declarado, enfatizando que el saber es el primer paso para desarmar al acosador y empoderar a la víctima y a los testigos.
Esta jornada se enmarca, además, en las actividades previas al Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora el próximo 10 de octubre. "Nosotros ya vamos calentando motores con estas actuaciones con carácter totalmente gratuito por parte de nuestra fundación, gracias al equipo de nuestros psicólogos", ha explicado Samaniego, quien se ha mostrado "muy ilusionada" por alcanzar la séptima edición de estas jornadas.
Un formato interactivo para el autoconocimiento
El éxito del programa, que ya ha impactado a más de 1.200 alumnos, reside en su formato dinámico y participativo. "No es una clase común de conocimientos, de sociales, de historia o de matemáticas", ha detallado Pilar Samaniego. En su lugar, se ofrecen talleres donde el objetivo es que los jóvenes adquieran recursos para su desarrollo personal. "Se les da información muy puntual para que tengan herramientas para su propio autoconocimiento. Es muy importante conocer, identificar sentimientos, para después saberlos manejar", ha insistido.
La interacción es un elemento no negociable. "Aquí se necesita que ellos tengan un feedback totalmente directo, que interaccionen, comuniquen, pregunten, todo está a su servicio", ha añadido la presidenta de Fundaneed. Para "entrar en precalentamiento", la jornada ha comenzado con la proyección de imágenes de la premiada miniserie 'Adolescencia', una producción de cuatro capítulos que, según Samaniego, "se ha expuesto en todos los centros educativos del Reino Unido" por su gran valor educativo.
Tres talleres para identificar, entender y actuar
El evento se ha estructurado en torno a tres talleres psicoeducativos diseñados para construir un conocimiento sólido y aplicable. La neuropsicóloga María Heredia explicó que el itinerario busca que los adolescentes aprendan a diferenciar "qué sí y qué no es el bullying", a "cómo identificarlo" y, finalmente, a "cómo romper el silencio".
Los talleres específicos, impartidos por profesionales de la psicología, han sido:
- ¿Qué es y qué no es acoso?: A cargo de la psicóloga Sonia Martín González, centrado en desmitificar comportamientos tóxicos.
- Imagen y Respeto: Liderado por el Dr. Manuel Rodríguez Becerra, para explorar el impacto del ciberacoso en la autoestima digital.
- ¡Rompe la Cadena!: Impartido por la neuropsicóloga María Heredia Hernández, ofreciendo estrategias para detener la violencia en sus fases iniciales.
Una responsabilidad compartida: del aula a los poderes públicos
Uno de los mensajes más contundentes de la jornada ha sido la necesidad de abordar el acoso como un problema colectivo. Pilar Samaniego ha sido tajante al afirmar que la prevención no es una tarea exclusiva de los menores. "Es un tema social del colegio, del centro educativo, de la familia y, por supuesto, también de los poderes públicos", ha sentenciado, subrayando la importancia de un frente común para crear entornos seguros.
El impacto real: "Lo reciben como una necesidad"
La acogida por parte de los estudiantes demuestra la eficacia de estas jornadas. Según su presidenta, el programa tiene una gran aceptación. "El impacto que hemos creado va a más de 1.200 alumnos y las jornadas son muy bien acogidas por los centros educativos y por los alumnos, que lo reciben como una necesidad", ha afirmado Samaniego.
Por su parte, la neuropsicóloga María Heredia ha compartido la prueba más tangible de este impacto: "Cuando acabamos los talleres muchos chavales se acercan a nosotros y nos preguntan sobre cómo gestionar situaciones de su día a día". Este feedback directo confirma que el programa no solo informa, sino que abre una puerta a quienes necesitan ayuda, ofreciendo un recurso real y accesible.
