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“Me enteré por WhatsApp”: la curiosa historia de la lotera que repartió 639.000 euros en Alba de Tormes
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En la villa ducal

“Me enteré por WhatsApp”: la curiosa historia de la lotera que repartió 639.000 euros en Alba de Tormes

Actualizado 07/10/2025 13:59

Las responsables del despacho, María Jesús Hernández y su hija Ana Belén González, relatan cómo se enteraron de la noticia y la emoción de repartir el mayor premio de su historia, mientras la identidad del afortunado sigue siendo un misterio.

La suerte llegó a Alba de Tormes el pasado sábado y lo hizo con la contundencia de una cifra que cambia la vida: 639.063,05 euros. Un boleto de La Primitiva, sellado en la Administración de Loterías Nº 1 de la villa ducal, ha convertido a un afortunado anónimo en el protagonista de una historia de la que todo el pueblo habla. Al frente de este despacho, epicentro de la fortuna, se encuentran María Jesús Hernández y su hija, Ana Belén González, quienes han vivido en primera persona la emoción de repartir el premio más grande de su historia.

Todo ocurrió tras el sorteo del pasado 4 de octubre, cuando una combinación de seis aciertos de Primera Categoría resultó ser la ganadora. Sin embargo, la noticia no llegó a las loteras por los canales oficiales en un primer momento, sino de la forma más inesperada y cotidiana en pleno siglo XXI. "Yo me enteré por WhatsApp, porque me la manda una amiga", ha confesado Ana Belén a este periódico. La incredulidad inicial fue la primera reacción. "Cuando me lo dijeron, me quedé un poco así. Que no me lo creía, claro", ha añadido, describiendo ese instante en el que la rutina se rompe para dar paso a un acontecimiento extraordinario.

El protocolo de la fortuna: del WhatsApp a la llamada oficial

Tras el aviso de su amiga, María Jesús y Ana Balén acudieron a la fuente oficial para confirmar lo que parecía un sueño. "Nos metimos en lo de loterías y ya lo vimos en la página nuestra", ha explicado. Cada administración tiene un portal interno donde se registran los premios mayores, y allí estaba, en blanco y negro: su despacho había validado un boleto premiado con más de medio millón de euros.

A partir de ese momento, se activó el protocolo oficial. La delegación de Loterías y Apuestas del Estado se puso en contacto con ellas. "A mi madre la llamó la delegación el lunes, y ya, pues, nos dijeron que habíamos dado un premio, que venían con el cartelito", ha relatado Ana. El icónico cartel azul que anuncia "Vendido aquí" ya luce en el escaparate de su administración, un faro que atrae las miradas de vecinos y curiosos, y que certifica que la fortuna ha elegido ese preciso lugar.

El secreto mejor guardado: ¿quién es el ganador?

Desde que se conoció la noticia, una pregunta resuena en las calles de Alba de Tormes y en el mostrador de la administración: ¿quién es el afortunado? La discreción y el profesionalismo son las máximas en estos casos, Ana Belén y María Jesús lo tiene muy claro. "La gente es lo que pregunta, ¿quién le ha tocado?". Su respuesta es siempre la misma, una mezcla de sinceridad y deber de confidencialidad: "Digo, pues, si es que yo no lo sé, y si lo supiera también, digo que no lo diría".

Este misterio forma parte del encanto de la lotería. El ganador, para cobrar una suma de esta magnitud, no acudirá a la administración, sino que deberá gestionar el cobro directamente a través de una entidad bancaria.

Un hito histórico para la administración

Este premio de casi 640.000 euros no es uno más para María Jesús y Ana Belén; es un hito. Ambas han confirmado que se trata del mayor importe que han repartido jamás. "Es el premio más gordo que hemos dado en la administración. Sí", ha asegurado María Jesús con orgullo.

La alegría de repartir suerte es el motor de su trabajo, y este acontecimiento ha supuesto una inyección de moral y visibilidad. Como suele ocurrir en estos casos, se espera un "efecto llamada". La creencia popular de que "la suerte llama a la suerte" probablemente se traduzca en un aumento de las ventas.

La esperanza se renueva en Alba de Tormes, y la Administración Nº 1 se ha convertido, más que nunca, en un lugar donde los sueños parecen un poco más cerca de cumplirse.