La ciudad ha celebrado con solemnidad y tradición la festividad de su patrón, entre eucaristía, procesión y bailes castellanos
Varios cientos de personas se han echado a las calles de Peñaranda este lunes para conmemorar el día grande de San Miguel Arcángel, patrón de la ciudad, en una jornada marcada por la participación vecinal, la devoción y el arraigo cultural.
Los actos litúrgicos comenzaban a las 12:00 del mediodía con una eucaristía solemne en una abarrotada iglesia parroquial, donde numerosos fieles se congregaron para rendir homenaje al patrón peñarandino. La ceremonia fue presidida por las autoridades religiosas locales y contó con la presencia de representantes municipales.
Al término de la misa, la imagen de San Miguel volvió a recorrer las calles del centro de la ciudad en la tradicional procesión, acompañada por los acordes de la Dulzaina Alborada y los bailes del Grupo Folclórico Los Cuatro Caños, que aportaron el color y la identidad castellana al acto.
Ya de regreso al templo, los asistentes aprovecharon para tomarse las tradicionales fotografías de familia junto a la histórica talla del Arcángel, en un gesto que se ha convertido en costumbre entre cofrades y vecinos.
La jornada continuó con la esperada comida de hermandad, punto de encuentro para compartir, celebrar y reforzar los lazos entre los miembros de la comunidad peñarandina en la Plaza de la Constitución.