Viernes, 05 de diciembre de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
Feijóo y "la Santa Compaña"
X

Desde la Code. Profesor de Derecho Penal de la Usal

Feijóo y "la Santa Compaña"

Actualizado 27/09/2025 09:06

Los bandazos que ideológicamente está dando Feijóo en el seno del PP y que impiden marcar un criterio claro y definido sobre los actos de genocidio y de lesa humanidad que Israel está cometiendo en la población civil de Gaza, le convierten en un líder débil, inconsistente e inepto para poder ejercer la presidencia del gobierno de un estado moderno y avanzado, como es España. Parece más bien el ser vivo que en la leyenda gallega de "la Santa Compaña" dirige la procesión, cada noche, de las almas del purgatorio.

Los acontecimientos de los últimos días en el mundo confirman que el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenía razón cuando lideró, por parte del Gobierno español, en mayo de 2024, el reconocimiento de Palestina, como país. Y, evidentemente, el PP, de la mano de Feijóo –como no podía ser de otra manera- criticó duramente la decisión -aunque ahora, curiosamente comparten la de Francia y Reino Unido, que han hecho lo mismo en estos días-, porque ninguna iniciativa política que promueva el Ejecutivo de Pedro Sánchez será bendecida por la derecha extrema del PP y la extrema derecha de VOX, con independencia de que, en el fondo, estén de acuerdo con algunas de esas iniciativas. Votarán siempre negativamente en el Congreso y en el Senado, porque lo que mueve a los ultraconservadores de PP y VOX no son los intereses generales de los ciudadanos, sino derribar al Gobierno de Pedro Sánchez, como sea. No importa el medio (legítimo o ilegítimo) para acabar con él.

Se ocultan los buenos datos de nuestra economía, se intenta desviar la atención hacia asuntos más triviales para atraer la atención de los electores, creando conflictos donde no los hay y ocultando los aspectos claramente favorables: estadísticas de crecimiento económico –donde España lidera el crecimiento de los países de la Unión Europea-. Hoy hemos conocido, por ejemplo, que el PIB español se incrementó en un 0,8 % entre abril y junio, una décima superior al dato adelantado el pasado mes de julio, ratificando así que España esquivó con sobresaliente uno de los trimestres más agitados de los últimos tiempos en el plano internacional.

Además, la mejora de la actividad se sitúa en el 3,1 % si se compara con el mismo trimestre del pasado año; es decir, 3 décimas más de lo inicialmente esperado: se ha creado empleo fuertemente, superándose por primera vez los 22 millones de trabajadores, ha repuntado el consumo de las familias y la inversión y se han batido récords en cuando a la firma de hipotecas para la adquisición de vivienda. Si comparamos estas cifras con las de países de nuestro entorno, nos encontraremos que Francia, en este mismo trimestre, creció sólo tres décimas y Alemania, a su vez, no sólo no incrementó, sino que perdió tres décimas. Si todo sigue así, en el presente año la economía nacional será la responsable de casi la mitad del crecimiento que se registrará en toda la zona euro. Pero esto no interesa a los ultraconservadores, que ocultan deliberadamente estos datos, engañando y manipulando la información que debe tener la opinión pública.

En la derecha extrema del PP se observa también una patológica parálisis en sus actuaciones referentes a iniciativas de progreso, de bienestar y de respeto a los derechos humanos. Mientras Ayuso (que es la auténtica líder de esta derecha troglodita) defiende “a capa y espada” a Israel, considerando que su genocidio en Gaza no es sino una respuesta justificada a los terroristas de Hamás, otros líderes conservadores, más racionales y sensatos, ya califican a esta masacre como delito de genocidio. En cambio, Feijóo –que está secuestrado por los más integristas: Aznar o Ayuso- no es capaz de tener la gallardía para reconocer que lo que está haciendo el ejército de Netanyahu en Gaza son delitos que contempla la Convención de Genocidio y nuestro Código Penal. La pregunta que inmediatamente me viene a la mente después de la siguiente reflexión: si Netanyahu fuera juzgado por la Corte Penal Internacional y se declarara probado el delito de genocidio por intentar “destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico, racial o religioso”, como es el pueblo palestino o por delitos de lesa humanidad por el ataque generalizado o sistemático contra la población civil o contra una parte de ella, sería: ¿quiénes han bendecido su actuación, como Ayuso o Aznar podrían ser considerados partícipes de esta masacre y, en consecuencia, también juzgados y condenados por estos delitos?

La respuesta es complicada, pero lo que sí tengo claro es que si estas conductas se condenan firmemente por parte de la comunidad internacional, haciendo pedagogía sobre el respeto a los derechos humanos de todos los ciudadanos del mundo, no se producirían. Es, por tanto, una responsabilidad de todos y que no ha querido asumir Feijóo por la complicidad que manifiestan algunos de los dirigentes de esta formación política con los artífices de la masacre contra la población civil de Gaza.

Consciente de ello, en los últimos tiempos Feijóo deambula sin rumbo fijo y completamente desorientado entre senderos ideológicos diferentes dentro de un mismo tronco común: el conservador y, aunque cuando era presidente de la Xunta de Galicia parecía moderado, debido a las exigencias de los ultraconservadores de Aznar y Ayuso, está dando vergonzosos bandazos, impropios de un líder político serio, sensato y coherente y que prueban, cada día más, su ineptitud para ejercer la presidencia de un gobierno avanzado y moderno como es España.

De ahí que Feijóo sea el ejemplo paradigmático de la persona viva que en la leyenda popular gallega de la “Santa Compaña” porta la cruz y el caldero de agua bendita y va delante de la procesión de los difuntos cuyas almas permanecen aún en el purgatorio. Y lo hace cada noche porque no encuentra a quien lo sustituya en tan pesada carga para entregarle la cruz y el caldero, debilitándose su salud, enfermando y desencadenándose su trágico final.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.