Esta actuación forma parte de un plan de inversión para 2025 de casi 3,7 millones de euros que renovará más de 11,5 kilómetros de la red de abastecimiento en diez barrios de la ciudad, una estrategia que ya ha logrado reducir las roturas en más de un 50% desde 2017.
El Ayuntamiento de Salamanca iniciará este miércoles, 24 de septiembre, las obras de renovación de las tuberías de abastecimiento de agua en el paseo de la Estación. Los trabajos se centrarán en el tramo comprendido entre las glorietas del Coronel Antonio Heredero Gil y Río Miño, lo que obligará a un estrechamiento de la calzada, dejando un único carril de circulación por cada sentido.
Esta actuación da continuidad a las obras ya ejecutadas en 2023 desde el Parque de La Alamedilla y forma parte de un proyecto conjunto con la renovación de la calle Pozo Amarillo, que cuenta con una inversión total de 367.119,24 euros.
Las obras se suman a las que ya están en marcha en el barrio Vidal, la urbanización del barrio La Vega y la calle Gran Capitán. El Consistorio recuerda que durante este año ya se han renovado las redes en los barrios de Chamberí, Pizarrales, Blanco, Chinchibarra y Prosperidad, y que antes de que finalice el año se acometerán más mejoras en El Rollo, Pizarrales y Chamberí.
En total, el Ayuntamiento de Salamanca renovará durante 2025 un total de 11.544 metros de tuberías en 69 calles repartidas por 10 barrios de la ciudad, con una inversión global que se acerca a los 3,7 millones de euros.
Con estas actuaciones, la renovación de tuberías comprometida durante el actual mandato supera ya los 15,6 kilómetros en 74 calles, con una inversión de unos 4,8 millones de euros. Esta cifra se añade a la del mandato anterior, cuando se renovaron casi 21,5 kilómetros en 106 calles con una inversión superior a los 8,7 millones de euros.
Esta fuerte inversión se ve respaldada por la implantación en 2017 del sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP), una tecnología que ha permitido un ahorro neto superior a los 18,8 millones de metros cúbicos de agua, una cantidad que supera todo el suministro de la ciudad durante el año 2024.
Las mejoras no solo han optimizado el servicio, sino que han reducido drásticamente las roturas. En 2024, estas disminuyeron un 17,4% respecto al año anterior y un 56,1% en comparación con 2017. Durante el primer semestre de 2025, las 49 roturas registradas suponen un 43% menos que antes de la implantación del sistema.
Gracias a este sistema inteligente, que regula y optimiza la presión en la red según la demanda, la vida útil de las tuberías aumenta en dieciséis años. El GAP se controla desde la potabilizadora, donde el Servicio de Aguas de Salamanca monitoriza la red de forma permanente gracias a los más de 10.000 datos que recibe a diario para prevenir averías y minimizar pérdidas.