Un reencuentro reconciliador

Fue Morante de la Puebla el único de los tres matadores de toros actuantes en la sexta de abono que no tocó pelo tras sus actuaciones. Poco le importó a los casi 12.000 espectadores que llenaron La Glorieta en tarde otoñal y en la que la gente terminó arrecida de frío. Las dos faenas de Morante de la Puebla tuvieron un sello distintivo y un aroma especial, el del genio que tiene encandilada a esta Salamanca que ya le quiere como a uno de los suyos. A pie se marchó el sevillano, al igual que Talavante y Borja Jiménez, que cortaron una oreja cada uno pero de muy diferente peso. Vulgar y 'pueblerino' el extremeño con dos toros de triunfo, mientras que el de Espartinas firmó una emocionante faena al notable sexto que fue mal rubricada con el acero.

El primer capítulo de la función de esta tarde suponía el reencuentro de Morante de la Puebla con Garcigrande tras la histórica conjunción que protagonizaron el pasado 14 de junio. También suponía el reencuentro del diestro sevillano con la afición de Salamanca tras su 'petardo' del viernes en La Glorieta. Apenas unos segundos hubo que esperar desde que saltase al ruedo 'Corchoso', de Garcigrande, para darse cuenta que la tarde de hoy tomaría otros derroteros. A la verónica se estiró Morante con mucho temple y dejando entrever las virtudes de un gran astado que a la postre se alzaría como el triunfador de la corrida concurso de ganaderías.

Tres puyazos tomó el de Garcigrande en el caballo montado por Ángel Rivas, designado como el mejor picador de la concurso. La faena de muleta comenzó con el de La Puebla toreando rodilla en tierra en una estampa bellísima. Aprovechó Morante las virtudes del gran toro de Justo Hernández, que tuvo nobleza, calidad y transmisión, para ajustarse en el toreo a derechas en tandas rotundas. Hubo un cambio de mano que fue un cartel de toros. Por el pitón izquierdo le costó más al sevillano darle ligazón a las tandas y a punto estuvo de ser prendido en dos ocasiones. Bien es cierto que también el aire molestó una barbaridad en el toreo al natural. Solo el fallo con el acero dejó todo en una cerrada ovación.

En el cuarto también salió 'a morder' Morante con un saludo por chicuelinas bellísimo y que puso la plaza como un manicomio. Primero con el capote plegado a la mitad y después con el percal extendido. Interpretó el cigarrero el galleo del Bú para sacar al de Olga Jiménez del caballo de picar, donde tomó dos varas y derribó de forma estrepitosa al caballo montado por Aurelio Cruz. Agarrado a las tablas dio comienzo la labor del de La Puebla con la muleta. Hubo tres tandas mayúsculas del sevillano, en la que dibujó muletazos como carteles de toros y que hacían presagiar otra obra majestuosa. Cuando nadie lo esperaba y para decepción de todos, el astado se rajó sin contemplaciones. La vuelta al ruedo de Morante de la Puebla tras pasaportar al animal de estocada baja fue clamorosa. Lo del viernes quedó en el olvido. Sigue siendo el rey en La Glorieta.

La faena de mayor emoción en el tendido durante la tarde fue la de Borja Jiménez al sexto, un buen toro de Carmen Lorenzo que tuvo emoción y mucho picante en su embestida. El sevillano fue todo firmeza y valor para someterlo en una labor de alto voltaje que tras brindar al público comenzó en los medios con dos cambiados ajustadísimos. La embestida de 'Caracola' por el pitón derecho tuvo importancia y mucha profundidad, y por ahí Borja se explayó en series rotundas y que hicieron explotar de júbilo a los aficionados. Hubo un muletazo circular con el toro embistiendo alrededor del cuerpo del torero que pareció eterno.

Al natural no hubo tanto acople pero la faena iba camino de triunfo gordo tras un final emocionante por bernardinas. Un pinchazo se interpuso en una nueva salida en hombros del sevillano por la Puerta Grande. También pinchó al tercero de la tarde, un toro con mucho motor de Domingo Hernández con el que el de Espartinas fue un manantial de entrega y firmeza en tandas de muletazos con el astado embistiendo a una velocidad de vértigo. No fue fácil la empresa para el torero, que además fue molestado por el viento en momentos clave de su labor. Los pases de pecho fueron monumentales.

También tocó pelo Alejandro Talavante en una tarde en la que tuvo dos toros de triunfo pero de la que apenas se recordará nada. En su primer turno se enfrentó a un toro de La Ventana del Puerto bravo y repetidor, con calidad por ambos pitones, al que el extremeño no le cogió el aire en toda la faena. No se cansó de embestir el astado en la muleta de un Talavante despegado y espeso de ideas. Algún natural aislado tuvo eco en el tendido.

En quinto lugar se midió a un sobrero de Garcigrande tras lesionarse el anunciado de García Jiménez. El pupilo de Justo Hernández hizo honor a la casa y fue bravo y con transmisión aunque algo falto de clase en su embestida. También es verdad que en ningún momento Talavante le bajó la mano y se apretó con él de verdad para llevarlo sometido. Un final por manoletinas dando mucha distancia al toro y una estocada efectiva calentaron algo a una parte de los tendidos que pidieron la oreja. La otra parte le recriminó varias veces durante la tarde su pésima y ventajista colocación, sin ninguna apretura y sin apostar por ninguno de sus dos toros. Cuando no se está, no se está.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Glorieta. Sexta de abono. Casi lleno en tarde fresca y soleada. Corrida concurso de ganaderías. Toros de Garcigrande, Ventana del Puerto, Domingo Hernández, García Jiménez, Olga Jiménez y Carmen Lorenzo. El primero, bravo, con emoción y clase, con un pitón derecho extraordinario, ovacionado en el arrastre. El segundo bravo y con calidad, ovacionado. El tercero, con emoción y repetidor. El cuarto, rajado. El quinto, devuelto. Se lidió un sobrero de Garcigrande, bravo y con recorrido. El sexto, muy bravo y emotivo, ovacionado.

Morante de la Puebla, de nazareno y azabache: ovación y vuelta al ruedo tras petición

Alejandro Talavante, de blanco y oro: ovación tras aviso y oreja con protestas

Borja Jiménez, de grana y oro: ovación tras aviso y oreja tras aviso

PREMIOS DE LA CORRIDA CONCURSO

Mejor toro: Corchoso, de Garcigrande (1º de la tarde)

Mejor lidia: Javier Ambel (2º de la tarde)

Mejor picador: Ángel Rivas (1º de la tarde)

ASÍ TE HEMOS CONTADO EL FESTEJO, TORO A TORO

PRIMER TORO

Bajo y con buenas hechuras, enseñando las puntas, el primero de la tarde, de Garcigrande. Se empleó Corchoso en el capote de Morante de la Puebla, al que toreó muy despacio a la verónica. La media de remate, con las manos muy bajas, fue soberbia. Apretó con emoción el de Garcigrande en el caballo de picar montado por Ángel Rivas. Hasta tres puyazos tomó. Entre los tres destacó Morante con tres lances a ralentí y la brega sutil de Curro Javier con el toro con el hocico por el albero. El comienzo de la faena de Morante con la muleta fue con una rodilla en tierra, para dejar luego un cambio de mano con mucho ajuste y un inspirado remate. Bravo y con codicia, además de mucha clase, el de Garcigrande, al que el sevillano degustó en una primera tanda con la derecha de mucha emoción. A punto estuvo de ser prendido Morante en dos ocasiones por el pitón izquierdo tras quedarse muy descubierto por el aire. Volvió a la derecha, por donde el toro fue excelente, para firmar una tanda rotunda que fue abrochada con un cambio de mano eterno, casi circular. Faena medida pero muy intensa. Lo emborronó con la espada. Saludó una ovación.

SEGUNDO TORO

Bien presentado también el segundo, de La Ventana del Puerto, que repitió en el capote de un Alejandro Talavante que no acabó de cogerle el aire. Al relance tomó una primera vara en el caballo de Manuel Cid, empleándose. Se arrancó con alegría 'Resistenoche' en el segundo puyazo, al que acudió desde la tercera raya. Ovacionado Manuel Cid tras su buena actuación. Entró al quite Borja Jiménez por ceñidas chicuelinas y una media abrochada en la cadera. A los medios se fue Talavante. Bravo y repetidor el de La Ventana, que también tuvo nobleza aunque le faltó algo de chispa en su embestida. Al natural robó algún muletazo con buen trazo en la media distancia. Respondió bien el de La Ventana, siguiendo los vuelos hasta el final, cuando le apretó Talavante, que en cercanías terminó su densa labor ya con el astado muy venido a menos y sin ninguna emoción. Se lo recriminaron algunos aficionados al diestro extremeño, que finalizó de pinchazo, estocada caída y tendida, y dos descabellos. Ovación tras aviso.

TERCER TORO

Con cuajo y apretado de carnes el tercero, de Domingo Hernández, con el que se estiró Borja Jiménez a la verónica. Cumplió el astado en el primer puyazo. En los medios lo colocó Borja Jiménez para el segundo, al que le acostó acudir y fue acortando la distancia hasta arrancarse desde la segunda raya. No hubo demasiada pelea con Vicente González, que estuvo preciso. Brindó Borja Jiménez a su apoderado, el salmantino Julián Guerra. Emocionante comienzo de faena del sevillano doblándose por abajo ante una embestida con mucha transmisión. Muy poderoso Borja Jiménez, dejando siempre la muleta puesta para tirar del animal, muy repetidor. Por el lado izquierdo hubo menos acople porque a 'Mijero' le faltó un tranco en su viaje y porque el viento molestó mucho para llevarlo sometido. Por la derecha volvió el sevillano a levantar el vuelo de su faena con series de mucho poder y firmeza, adornada con inspiración al final de cada tanda. Los pases de pecho fueron sobresalientes. Pinchó en lo alto antes de cobrar media estocada y perdió la opción de tocar pelo. También tuvo que hacer uso del descabello.

CUARTO TORO

El cuarto, de Olga Jiménez, salió como un rayo e intentó saltar al callejón. Morante de la Puebla se explayó en el toreo por chicuelinas. Primero con el capote plegado por la mitad y después desplegado. El remate fue soberbio con una media en el aire. Sacó del caballo el sevillano a 'Almendrito' capote a la espalda con el galleo del Bú. La plaza en pie. Se arrancó el astado desde la cuarta raya cuando el caballo de Aurelio Cruz estaba dando la vuelta, derribándolo estrepitosamente. Sensacional la lidia de Juan José Domínguez y brillante Curro Javier con los palos. El comienzo de faena de Morante agarrado a las tablas tuvo torería. Pese a que había mostrado buena condición, poco duró el de Olga Jiménez en la tela del cigarrero. Siempre buscando huir y saliendo muy suelto de cada muletazo, lo que deslució la comprometida y valiente actuación de Morante de la Puebla. Se intentó fajar con él el sevillano pero la huida del animal echó todo por tierra. Mató de estocada baja y dio una vuelta al ruedo tras petición.

QUINTO TORO

Muy serio el quinto, de García Jiménez, al que Talavante saludó con dos faroles de pie, de los que salió lastimado el toro. No dudó el presidente y asomó el pañuelo verde. En su lugar salió un sobrero de Garcigrande muy terciado pero ofensivo por delante. No se acopló con él Talavante. Derribó en varas el de Garcigrande a Miguel Ángel Muñoz, arrancándose con buen son desde la última raya en el segundo encuentro. Voluntarioso Talavante, que le dio distancia al de Garcigrande para aprovechar la inercia de su recorrido, ya que tuvo prontitud y alegría en su embestida pero algo ayuna de clase. Faena larga y sin alma del extremeño, que toreó despegado a más no poder y sin mucho compromiso ante las protestas de un sector del público. Tiró de efectismos para calentar al público, sobre todo con unas manoletinas dando mucha distancia al toro, que no paró de embestir hasta el final. Lo mejor de su actuación fue la estocada recibiendo. Oreja.

SEXTO TORO

De más alzada el sexto, muy justo de presencia. Se frenó en el capote de Borja Jiménez, que no logró el lucimiento. Aguantó bien Tito Sandoval la embestida al relance en el primer puyazo. También al relance tomó la segunda vara el de Carmen Lorenzo. Brindó al público Borja Jiménez, que comenzó su labor con dos cambiados por la espalda de máximo ajuste. El de pecho con el que abrochó esa primera tanda fue de pitón a rabo. Se arrancó un aficionado por fandangos desde la andanada del 1 tras lo que Borja Jiménez firmó una tanda emocionante por el pitón derecho. Se vino arriba 'Caracola' en la muleta del sevillano, muy firme de plantas. Al natural se abría más el de Carmen Lorenzo, desluciendo más los pasajes del torero. Volvió a la derecha Borja para poner la plaza en pie tras una serie por el pitón derecho con ajuste, temple y emoción, con un último muletazo eterno con el toro embistiendo alrededor del cuerpo queriéndose comer la muleta. Tuvo ritmo y codicia el de Carmen Lorenzo, al que entendió perfectamente el sevillano, dando tiempo entre series para que las tandas tuvieran emoción y eco en el tendido. Final de tremendo valor de Jiménez por manoletinas. La muleta movida como un trapo por el viento. Sin inmutarse el torero. Se tiró con el alma el de Espartinas para rematar la obra pero pinchó arriba. Al segundo encuentro cobró un sensacional estoconazo. Oreja.