Melancolía y oro
"El aire vibraba con el eco de los olés pasados y la expectación del último tercio, el del adiós, mientras el albero se preparaba para recoger los sueños finales de una afición entregada que esperaba con fe esta tarde 21 de septiembre, Día de la Provincia"
La Glorieta se vestía de melancolía y oro para su último atardecer de feria, un epílogo solemne que convocó a más de 11.000 almas en sus tendidos. No era un lleno, era un abrazo colectivo; el último brindis al sol de un ciclo que ha devuelto el pulso taurino a la ciudad de manera indiscutible. El aire vibraba con el eco de los olés pasados y la expectación del último tercio, el del adiós, mientras el albero se preparaba para recoger los sueños finales de una afición entregada que esperaba con fe esta tarde 21 de septiembre, Día de la Provincia. Un guiño al municipalismo que tiñó de oficialidad los tendidos y el callejón, donde los rostros de los alcaldes del campo charro reflejaban el orgullo de una tierra brava.
Pero el imán verdadero, el que arrastró a la multitud, era un cartel tejido lento. Era la segunda tarde de un Morante de la Puebla que es ya leyenda en esta plaza, Alejandro Talavante y la verdad desnuda de Borja Jiménez. Como telón de fondo, una declaración de intenciones: la corrida concurso, un homenaje y una apuesta por la sangre y la diversidad del campo bravo salmantino, el verdadero protagonista silencioso de cada tarde de gloria. Hoy, volvió a brillar Garcigrande que se llevó la Concurso con ese 'Corchoso' que abrió plaza y permitió a Morante dejar series de altísima calidad. Marca de la casa, una gozada verlo entregado siempre. ¡Qué torero! Talavante sintió la exigencia de la plaza aunque cortó una oreja, eso sí, de poco peso y a Borja Jiménez el mal uso de la espada le arrancó un premio mayúsculo porque se entregó por entero con mucha verdad y pasajes de mucha clase y calidad, especialmente ante ese 'murube' de Capea que salió en sexto lugar.
Y con esas en el ruedo, lo dicho, de nuevo apretones en el tendidos y caras recurrentes. Volvió a su localidad del 7 el alcalde, Carlos García Carbayo, como repitió el querido Silvestre Sánchez Sierra en el mismo tendido, también la familia ganadera Sánchez-Majeroni de Castillejo de Huebra o el ganadero de Montalvo Juan Ignacio Pérez Tabernero. En el 8 Capea padre, figurón del toreo y ganadero que hoy trajo uno de los toros protagonistas, ese 'Caracola' de Carmen Lorenzo.
Más ganaderos en los tendidos como Luis Palla fiel a su abono del 1, el ganadero Juan Luis Fraile, Paco Galache en barrera del mismo tendido o Moisés Fraile padre, patriarca de El Pilar, entre otros.
El callejón volvió a acoger al que fuera presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, al empresario taurino Simón Casas que compartió la tarde con el periodista salmantino David Montero; el torero salmantino Ismael Martín que se ubicó entre Rui Bento y Jesús Benito, o José Ignacio Sánchez, director de la Escuela Taurina de Salamanca; además rostros de la política más allá de diputados y concejales como el Consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santoja, o Eloy Ruiz, delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca.
Fueron muchos los que acudieron a esta última de Feria. Aficionados reivindicando una vez más su sitio pasando por taquilla, y todo entre el frío que se adueñaba de la piedra y el calor de los últimos gestos de despedida. La Glorieta echó el cerrojo. El último aplauso se diluyó, y queda a esperar hasta el próximo septiembre. Melancolía y oro.
