La asociación ha tejido una red de soporte práctico que aborda las necesidades concretas y, a menudo, costosas que surgen en el día a día de las 36 familias asociadas
El trabajo de Corazones Guerreros va mucho más allá del consuelo y apoyo emocional. La asociación ha tejido una red de soporte práctico que aborda las necesidades concretas y, a menudo, costosas que surgen en el día a día de las 36 familias asociadas. Su labor se centra en varios ejes fundamentales:
Este soporte logístico busca compensar "las diferencias que tenemos por nacer en una comunidad autónoma o en otra", señala Esther. Nacer en Salamanca implica un desplazamiento a Madrid, con los gastos y el desarraigo que ello conlleva, un impacto que la asociación se esfuerza en mitigar.
Recientemente, han estrechado lazos con el Hospital Clínico de Salamanca, que organizó una visita guiada para los niños y sus padres por servicios como hemodinámica. "Nos enseñaron en directo cómo se hacía un cateterismo. Todas esas cosas creo que quitan un poco el miedo, y el tener la información es un poder", afirma Esther, destacando una actividad que esperan repetir periódicamente por su valor enriquecedor.