El estudio propone atacar el entorno del tumor inhibiendo las proteínas NOX4 y NOX1 con el fármaco Setanaxib, en lugar de las propias células cancerosas, lo que evita efectos contraproducentes y potencia la inmunoterapia
Un equipo de investigadores del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca (USAL-CSIC), liderado por el Dr. Javier Vaquero, ha logrado un avance fundamental en la lucha contra el colangiocarcinoma intrahepático, un tipo de cáncer de hígado con un pronóstico muy desfavorable. El estudio, publicado en la prestigiosa revista Signal Transduction and Targeted Therapy, propone una estrategia innovadora que podría cambiar el paradigma de tratamiento para esta enfermedad.
La investigación, realizada en estrecha colaboración con el equipo de la Dra. Isabel Fabregat del IDIBELL en Barcelona, identifica una nueva diana terapéutica que permite bloquear el avance del tumor de una forma más específica y con menos efectos secundarios que los tratamientos actuales, abriendo la puerta a terapias más seguras y eficaces.
El colangiocarcinoma intrahepático es un tumor maligno que se origina en los conductos biliares del interior del hígado. Su principal problema radica en la ausencia de síntomas específicos en sus fases iniciales, lo que provoca un diagnóstico tardío cuando la eliminación quirúrgica, única vía curativa a día de hoy, ya no es una opción viable.
Esta dificultad diagnóstica, sumada a un aumento de su incidencia en los últimos años, eleva su tasa de mortalidad y lo convierte en un problema de salud pública creciente. Aunque la reciente aprobación de la inmunoterapia ha supuesto un avance, la mayoría de los pacientes no responden adecuadamente, lo que subraya la urgencia de encontrar nuevas estrategias terapéuticas.
Hasta ahora, una de las vías exploradas en ensayos clínicos para potenciar la inmunoterapia era el uso de inhibidores de la vía de señalización del TGF-β, conocida por su potente papel inmunosupresor. Sin embargo, estos ensayos han resultado fallidos.
El estudio liderado desde Salamanca revela la razón: la vía TGF-β, tradicionalmente considerada como promotora de tumores, en realidad frena el crecimiento de las células del colangiocarcinoma. Por tanto, su inhibición directa resultaba contraproducente. "Nuestros resultados muestran una diferencia muy importante con respecto a otros tumores hepáticos como el carcinoma hepatocelular, que podrían explicar el fallo de los ensayos clínicos con estos inhibidores", apunta la Dra. Fabregat.
Para sortear este obstáculo, los investigadores cambiaron el foco de las células tumorales al microambiente que las rodea. En concreto, se centraron en los fibroblastos asociados al cáncer, un tipo de célula que da soporte y alimenta al tumor.
El equipo descubrió que la inhibición simultánea de dos proteínas, NOX4 y NOX1, presentes específicamente en estos fibroblastos, logra frenar la progresión del cáncer. Para ello utilizaron un fármaco, el Setanaxib, que actúa como un inhibidor dual de ambas proteínas, debilitando el soporte que el tumor necesita para crecer y resistir a los tratamientos.
Los resultados obtenidos en modelos preclínicos, tanto en cultivos celulares como en animales, son muy alentadores. El tratamiento con Setanaxib demostró:
"El Setanaxib es una molécula con mucho potencial que ya se está probando a nivel clínico en otros tumores con características similares, lo que podría acelerar su posible aplicación en pacientes con colangiocarcinoma", destaca el Dr. Vaquero. "Además, nuestro estudio abre la puerta a nuevas combinaciones terapéuticas que podrían mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes", concluye.
Este hito científico es fruto de una amplia colaboración multidisciplinar que ha contado con el trabajo experimental de los doctores Ester González-Sánchez y Josep Amengual. El proyecto ha sido financiado principalmente por la Agencia Estatal de Investigación (AEI), la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y el CIBEREHD.
Asimismo, ha involucrado a numerosos centros de excelencia y redes colaborativas nacionales e internacionales, como la Red Europea para el estudio de Colangiocarcinoma (ENS-CCA) y la COST Action CA22125 - Precision BTC Network, demostrando que la sinergia científica es clave para alcanzar una investigación traslacional de máxima calidad.