Viernes, 05 de diciembre de 2025
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Se hizo justicia
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LA CRÓNICA DE LA 3ª DE ABONO, POR TONI SÁNCHEZ

Se hizo justicia

Actualizado 15/09/2025 01:42

Cumbre de Emilio de Justo frente a 'Buenasuerte', un extraordinario toro de Garcigrande que fue indultado

Eran las 19:40 horas de la tarde cuando el pañuelo naranja asomó sobre el tapete rojo del palco presidencial de La Glorieta para conceder el indulto a 'Buenasuerte', un extraordinario toro de la ganadería salmantina de Garcigrande. La vuelta al ruedo de Emilio de Justo y Justo Hernández, los artífices de tal acontecimiento, fue clamorosa y un reconocimiento público a uno de los ganaderos más importantes de la historia del Campo Charro.

'Buenasuerte' es el primer toro de Garcigrande indultado en La Glorieta. Este indulto llega tres meses después de que otro gran toro de Justo Hernández, 'Repique', estuviese a punto de ganarse sobre el albero salmantino el derecho a seguir viviendo tras una antología de toreo de Morante de la Puebla. En aquella tarde no se produjo el acontecimiento pero hoy Garcigrande ha visto recompensado tantos años en la cumbre de las ganaderías con el reconocimiento de un rotundo triunfo en su casa. Se hizo justicia, por fin, con una divisa casi siempre cuestionada y que no deja de dar motivos y argumentos en su consolidación como referente del campo bravo.

Muy pronto vio las virtudes Emilio de Justo del extraordinario ejemplar de Garcigrande. Se puso de rodillas el extremeño en los medios para firmar una primera tanda vibrante en la que ya se pusieron de manifiesto las virtudes de 'Buenasuerte'. Se puso en pie el extremeño, tiró la ayuda al albero, y construyó una faena inmaculada en la que fue muy generoso con el de Garcigrande. Todas las tandas, a diestras y siniestras, fueron toreando al natural. A cada cual mejor. El toro respondió con prontitud, bravura, codicia, transmisión y un viaje interminable, donde Emilio de Justo ya no alcanzaba con las telas.

Cuando el extremeño agarró el estoque para entrar a matar comenzó la petición de indulto. De Justo armó la muleta y toreó con mando y profundidad por el pitón derecho en dos tandas rotundas en las que el toro se entregó sin remisos. Fue una máquina de embestir el animal, para el que el público pidió de forma unánime el indulto. No hubo una protesta en la concesión.

Ese fue el momento álgido de la función. El otro fue la faena de Juan Ortega al segundo de la tarde. Una obra delicada y primorosa frente a una embestida de dulce. Paró el tiempo el trianero en varios muletazos, sobre todo al natural, frente a un 'Afrutado' que fue el toro ideal para Ortega. El inicio de faena, que será recordado durante tiempo, comenzó con la muleta plegada, para dibujar un molinete y seguir toreando con ayudados por abajo antes de un cambio de mano delicatessen. Oreja de peso en su presentación en Salamanca. Frente al quinto dejó detalles en una faena demasiado larga frente al peor del envío de Garcigrande en la que intentó hacer todo siempre con verdad y muy despacio.

No fue la tarde de Roca Rey en Salamanca, donde llegó muy mermado y al que el público midió una barbaridad sin saber muy bien por qué. En sus dos toros estuvo templado y firme pero no logró conectar con el tendido. Se enfrentó el peruano a dos toros nobles de Garcigrande que tomaron con clase las telas pero a los que le faltó un punto de transmisión y emoción. Tampoco dio con la tecla al peruano para llegar a los tendidos con la facilidad que acostumbra y se fue de vacío de La Glorieta.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Glorieta (Salamanca). Tres cuartos de entrada en tarde veraniega. Toros de Garcigrande. El primero, manso pero con recorrido en su embestida. El segundo noble pero justo de motor, aplaudido. El tercero, noble y con recorrido. El cuarto, extraordinario, indultado. El quinto, noble pero desclasado. El sexto bueno.

Emilio de Justo, de grana y oro: saludos tras petición y aviso y dos orejas y rabo simbólico.

Juan Ortega, de azul celeste y plata: oreja y ovación tras aviso

Roca Rey, de blanco y oro: ovación tras aviso y silencio.

ASÍ TE HEMOS CONTADO EL FESTEJO TORO A TORO

PRIMER TORO

Hondo y musculado 'Pulserito', rozando los 580 kilos de peso. Muy frío de salida el de Garcigrande. Se estiró a la verónica Emilio de Justo aprovechando la buena embestida del astado. Por el pitón izquierdo se desplazó más que por el derecho. Tomó un puyazo en el caballo que guardaba la puerta, montado por Germán González. Muy desacertados con las banderillas Abraham Neiro y Pérez Valcárcel. Manseó el de Garcigrande, siempre buscando terrenos de tablas, pero su embestida tuvo recorrido. Muy firme Emilio de Justo, dejándola siempre muy puesta para ligar por el pitón derecho. Al natural robó dos tandas el extremeño muy meritorias, aprovechando el recorrido de 'Pulserito', que cuando no topó con la muleta se entregó y viajó hasta salirse de los vuelos. Tras un inoportuno desarme en el punto álgido de la faena volvió De Justo a la derecha para dejar una serie enrabietado. Muy inteligente el extremeño que realizó toda la faena sujetando al de Garcigrande en los medios, donde también ejecutó la suerte suprema. Larga agonía del toro ante la pasividad del matador y la cuadrilla. Sonó un aviso. Hubo leve petición de oreja. Saludos para Emilio de Justo.

SEGUNDO TORO

Más alto y montado el segundo, al que Juan Ortega recetó un saludo de capote de una extraordinaria torería. Primero genuflexo y después erguido. La media con la que abrochó el recibo fue a cámara lenta. Marró Óscar Bernal de forma estrepitosa en el primer encuentro de 'Afrutado' con el caballo de picar. Tampoco anduvo fino en el segundo puyazo el varilarguero salmantino, de donde salió el de Garcigrande con el pitón derecho totalmente desfundado y escobillado. Intentó el lucimiento en el quite por chicuelinas Juan Ortega en los medios, pero todo quedó en voluntad del sevillano. Al público brindó el trianero el toro de su presentación en Salamanca. El inicio de faena de muleta fue delicioso con un molinete, varios ayudados por bajo, un derechazo en el que se paró el tiempo y un cambio de mano soberbio. La primera tanda al natural tuvo una delicadeza fuera de lo normal. Muy noble el de Garcigrande, a medida de lo que requirió Ortega, aunque le faltó algo de emoción en su incierta embestida. Siempre quiso puntear los engaños el de Garcigrande. Le faltó motor a 'Afrutado', al que Ortega dió distancia para aprovechar la inercia del viaje. A partir del tercer muletazo le costó un mundo seguir el viaje al toro hasta el final. Faena medida de Ortega, que sacó todo lo que había en el pozo. Firmó dos trincherazos en el epílogo que fueron carteles de toros. Mató de estocada desprendida pero no fue impedimento para cortar la primera oreja de la tarde.

TERCER TORO

Preciosa lámina del tercero, bajo, rematado y con 612 kilos de peso. Por delante, una pintura 'Rarito'. A pies juntos fue ganando terreno Roca Rey para sacarlo a los medios, donde le enjaretó una comprometida chicuelina. Certero y medido puyazo de Sergio Molina, ovacionado. Por chicuelinas quitó Roca Rey, con mucho ajuste. Arriesgó Viruta en dos soberbios pares, saludando una cerrada ovación. Blandeó el de Garcigrande en el comienzo por alto de Roca Rey. Muy poderosa la muleta del peruano, que condujo con limpieza y sin inmutarse la dócil y humillada embestida de 'Rarito', que tuvo prontitud y recorrido. Hubo largura y profundidad en los naturales de un asentado Roca Rey. Le faltó algo de emoción en la pastueña embestida al de Garcigrande y optó el limeño por apretar en una tanda con la derecha en la que exprimió definitivamente al astado. Los pases de pecho fueron sobresalientes. Se le fue baja la espada a Roca Rey. Ovación tras leve petición.

CUARTO TORO

Por delantales toreó Emilio de Justo al cuarto, otra pintura de Garcigrande, al que saludó previamente con una larga cambiada de rodillas y un farol en pie. Cumplió en varas 'Buenasuerte'. Al público brindó Emilio de Justo su segunda actuación, que comenzó de rodillas en los medios aprovechando la gran embestida del de Garcigrande. Al natural con la mano derecha, sin probaturas, en una primera serie de pie cumbre. Hubo relajo, estética, ritmo, largura en los muletazos. El toro, una máquina de embestir. No volvió a coger la ayuda De Justo, que en cada serie se explayó. Por el izquierdo también respondió 'Buenasuerte' con bravura y fondo. También hubo tiempo para la improvisación de Emilio de Justo con una arrucina inverosímil. El epílogo con la izquierda fue soberbio. El último pase de pecho antes de montar la espada, cumbre, al hombro contrario. Montó la muleta De Justo con la petición de indulto cobrando enteros, para dejar dos series rotundas con la mano derecha. No paró de embestir 'Buenasuerte', un extraordinario ejemplar. La plaza un clamor pidiendo el indulto, que fue concedido por el palco presidencial.

QUINTO TORO

De más alzada el quinto, que no se empleó en el capote de Juan Ortega. Mitin de la cuadrilla del sevillano en el tercio de banderillas. Comenzó a agarrado a las tablas Juan Ortega para dejar una decena de muletazos por alto antes de un sabroso trincherazo y un derechazo muy largo con la muleta por debajo de la pala del pitón. Tuvo menos calidad que sus hermanos este quinto de festejo, que no anduvo tampoco sobrado de fuerzas. Valiente Ortega tragando ante una embestida un tanto incierta e irregular. Al natural dejó buenos muletazos en una labor que no alcanzó los decibelios de su primera faena pese a los intentos de Juan Ortega de hacer todo despacio y con mucha verdad. Mató de metisaca y estocada pescuecera.

SEXTO TORO

El sexto fue otro toro de excelente presentación al que Roca Rey toreó con exquisito temple con el capote. Apretó 'Rebelde' en el caballo de José Manuel Quinta, que se agarró bien y midió el castigo. El tercer par de banderillas, a cargo de Antonio Chacón, fue bellísimo por la puesta en escena y por la brillante ejecución. Brindó Roca Rey a Gonzalo Sendin, presente en la barrera del tendido 8. Se echó de rodillas el peruano en un comienzo explosivo que tuvo escasa respuesta en el tendido, muy frío toda la tarde con él. Tuvo ritmo y codicia 'Rebelde', al que Roca Rey condujo con suma facilidad en su prodigiosa muleta. Hubo mando y poder en las tandas de muletazos del limeño frente al noble 'garcigrande', al que le faltó transmisión. Al natural toreó encajado y con limpieza. Lo intentó todo Roca Rey pero fue imposible conectar con el exigente público. Mató de estocada y fue ovacionado.