Durante el pleno de las Cortes, ha denunciado la ausencia de retenes de vigilancia cuando los fuegos estaban casi sofocados y ha exigido la dimisión del consejero Suárez-Quiñones y del presidente Mañueco
El pleno de las Cortes de Castilla y León, en su sesión de este 9 de septiembre de 2025, ha sido el escenario de una de las intervenciones más contundentes del año en lo que respecta a la gestión de los incendios forestales. El procurador del PSOE por Salamanca, Fernando Pablos, ha lanzado una durísima acusación contra el gobierno de la Junta, calificando su actuación en los grandes fuegos que han asolado la provincia como una “negligencia en persona” y ha culminado su discurso exigiendo las dimisiones del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y del presidente, Alfonso Fernández Mañueco.
En un tono grave y vehemente, Pablos ha tomado la palabra para interpelar directamente al consejero, a quien ha responsabilizado de una gestión que, según ha afirmado, ha permitido que fuegos controlables se convirtieran en catástrofes medioambientales. “Estos incendios no debieron llegar a producirse”, ha sentenciado el procurador socialista, desvelando una de las claves de su argumentación: la ausencia de vigilancia en momentos críticos.
El núcleo de la denuncia de Fernando Pablos se ha centrado en la gestión de los dos incendios más devastadores que ha sufrido Salamanca este año: el de la Sierra de Francia, que casi alcanzó el Parque Natural de Las Batuecas, y el de Cipérez, el mayor en la historia de la provincia. Según el socialista, ambos fuegos compartieron un patrón alarmante. “Ambos estaban prácticamente sofocados, y no había ni un solo retén, ni uno al lado”, ha aseverado.
Para sustentar su acusación, Pablos ha exhibido documentación específica sobre el incendio de La Alberca. “Yo tengo aquí, no sé si lo sabe, el parte operativo de La Alberca”, ha interpelado al consejero. Según ha detallado, el fuego estaba activo desde el día 11, pero no fue elevado a nivel 2 hasta las 13:32 horas del día 14. Durante ese lapso de tiempo, ha denunciado, “no había nadie en la zona. Esa es la realidad, y esa es la negligencia de su gestión”.
Esta afirmación ha resonado en el hemiciclo como una acusación directa de abandono en un momento crucial, sugiriendo que una vigilancia adecuada podría haber evitado que las llamas se reactivaran y descontrolaran, causando un desastre ecológico de enormes proporciones en uno de los enclaves naturales más valiosos de la comunidad.
La crítica de Pablos no se ha limitado a la gestión autonómica, sino que también ha señalado directamente a la Diputación Provincial de Salamanca, cuya responsabilidad en la gestión de los parques de bomberos comarcales ha quedado, a su juicio, en entredicho. El caso del incendio de Cipérez ha sido el ejemplo más flagrante.
“El incendio de Cipérez, a 15 minutos hay un parque de bomberos en Vitigudino. Estaba cerrado, y ni un solo bombero forestal”, ha denunciado Pablos, calificando la situación de “inadmisible”. Ha extendido esta crítica a otros puntos estratégicos de la provincia, mencionando los parques de Peñaranda de Bracamonte y Tamames, que, según él, se encuentran en una situación similar de falta de personal bajo la gestión de la Diputación.
Esta falta de recursos y de personal especializado en puntos clave del territorio salmantino ha sido presentada por el procurador como una prueba más de la “negligencia” generalizada que ha caracterizado la campaña contra incendios de este año.
A pesar de la dureza de su intervención, Fernando Pablos ha querido iniciar su discurso con un mensaje de agradecimiento a todos los profesionales que han luchado en primera línea contra el fuego. Ha mencionado explícitamente a los agentes medioambientales, al operativo autonómico, a la UME, a las BRIF y a los medios aéreos del Gobierno. También ha tenido palabras de reconocimiento para los alcaldes de los municipios afectados, como El Payo, La Alberca y Cipérez, y para “jóvenes y mayores que han ayudado a sufrir sus carencias”.
En este punto, ha aprovechado para lanzar una crítica a unas polémicas declaraciones de la popular Ester Muñoz. “La próxima vez que vea al señor Suárez-Quiñones a la señora Ester Muñoz, dígale que decir que los jóvenes incendian el monte por diversión es una auténtica indecencia”, ha espetado.
Finalmente, tras acusar a la Junta de tomar como “rehenes” a los vecinos de Cipérez y Martín de Yeltes por la tardanza en la gestión de las ayudas reclamadas por el presidente de la Diputación al Gobierno sin que la Junta hubiera tramitado la documentación necesaria en el caso de incendios de nivel 2, Pablos ha concluido con una petición inequívoca de responsabilidades políticas al más alto nivel. “Hay que asumir responsabilidades políticas”, ha afirmado, dirigiéndose directamente al consejero y, por extensión, al presidente. “Usted está inhabilitado para ser consejero, el señor Mañueco para ser presidente. Dimitan cuanto antes, por Castilla y por León”. Una petición que sella una de las intervenciones parlamentarias más críticas sobre la gestión de los incendios en la región.