La localidad vive ya con intensidad cinco días de intensa actividad festiva, cuya previa se ha disfrutado con una variada semana cultural
La gestión de un municipio rural es un ejercicio constante de equilibrio entre la tradición y la modernidad, entre las expectativas de los vecinos y la cruda realidad de los presupuestos. En Villoria, su alcalde, Alejandro González, afronta estos desafíos con una filosofía clara: las soluciones deben nacer desde dentro, con el esfuerzo de quienes viven y aman su pueblo. En una charla con LAS VILLAS AL DÍA, el regidor ha desgranado los retos de organizar unas fiestas patronales en honor a la Virgen de la Vega con costes disparados o los proyectos de futuro para asentar población.
Las fiestas son el alma de los pueblos, pero su organización se ha convertido en un rompecabezas económico. Villoria maneja un presupuesto global anual para eventos que ronda los 160.000 euros, una cifra que se reparte casi a partes iguales entre los festejos taurinos y las verbenas. "Nos gastamos en Villoria, más o menos, unos 50.000 euros en todos los festejos taurinos de todo el año, y unos 50.000 en verbenas, discotecas y orquestas", ha detallado el alcalde. Este año, el consistorio ha tenido que adaptarse, una vez más, a un mercado de espectáculos inflacionado.
El toro, intocable pero adaptado a la realidad económica
El componente taurino sigue siendo fundamental, pero los precios obligan a buscar alternativas. Una novillada, según ha explicado el primer edil villorejo, puede alcanzar los 14.000 o 15.000 euros, una cifra inasumible. Por ello, este año se ha optado por una clase práctica de la Escuela de Tauromaquia de la Diputación, una fórmula que ya se utilizó en 2019. "Los costes son altísimos. Un novillo de los que vamos a traer, que es un añojo, cuesta 1.900 euros. Así que fíjate lo que cuestan los toros, es una barbaridad", ha lamentado. La gran ventaja de la clase práctica es que la entrada es gratuita, permitiendo que todos los vecinos disfruten del festejo. Además, este año cuenta con el aliciente de que un joven novillero del pueblo "va a matar su primer novillo aquí en Villoria", un motivo de orgullo y una apuesta por la cantera salmantina.
Otra de las novedades de este año es una capea nocturna desde las once de la noche, un intento por dinamizar también la vida diurna y nocturna de forma equilibrada.
Orquestas con elevados costes y contratos para 2026
Si el mundo del toro está caro, el de las verbenas no se queda atrás. Alex ha sido transparente sobre los desorbitados precios de las orquestas, que han llevado al Ayuntamiento a publicar los costes en sus redes sociales. "No quiero que se pueda pensar que traemos una orquesta de 10.000 euros porque queremos gastar dinero, no, es que no encontramos otras más baratas dentro de un rango de calidad", ha afirmado. La demanda es tal que la planificación se hace con años de antelación. "Puedo asegurar que ya estamos mirando las de 2026. Estamos hablando de que macro discotecas, a partir de 11.000 euros para arriba todas".
Además, este año, atendiendo a las peticiones de los vecinos de mayor edad, se ha apostado por traer orquestas todos los días, aunque se mantendrán tres discotecas móviles para después de las actuaciones principales, buscando contentar a todos los públicos.
Proyectos de futuro: energía, servicios y vivienda
Más allá de las fiestas, la gestión municipal se centra en proyectos estratégicos para mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad. La eficiencia energética es una prioridad, con la instalación de placas solares y sistemas de aerotermia en edificios públicos como el centro social y, próximamente, el colegio. "Estamos muy agradecidos a la Junta de Castilla y León y a la Diputación de Salamanca, porque si no fuera por los planes que ellos tienen, sería inviable en los ayuntamientos hacer nada", ha reconocido Alejandro.
El proyecto estrella de la legislatura es el centro de multiservicios, una demanda histórica que finalmente ha tomado forma. "Ya tenemos el proyecto, lo sacaremos ahora en cuanto pasen las fiestas a licitación", ha anunciado el alcalde, quien estima que la construcción podría comenzar a finales de noviembre. Se trata de una infraestructura clave para atender a la gente mayor de Villoria y la comarca.
El dinamismo del municipio se refleja en un problema inesperado: la falta de vivienda. "Tenemos un problema de que no hay viviendas en Villoria para toda la gente que las pide", ha señalado González. Para atajarlo, el Ayuntamiento está finalizando los trámites para la puesta en marcha del proceso para la construcción de 20 viviendas de protección oficial, una medida esencial para asentar población.
Alejandro González ha ofrecido además una reflexión profunda sobre el futuro de los pueblos. "La solución la tenemos que dar la gente que vive aquí. No podemos pensar que va a venir aquí el gobierno y nos va a plantar las soluciones, porque no lo va a hacer", ha sentenciado. Para el alcalde, la clave es la implicación vecinal y la creación de comunidad.
Finalmente, con la vista puesta en las inminentes fiestas, el alcalde ha invitado a todos a visitar el pueblo, no solo por las orquestas o los toros, sino por su gente. "Puedes traer mejores orquestas, mejores toros, pero al final la gente es la que hace que la fiesta sea buena o sea mala. La energía que da Villoria es una pila que se carga completamente".