El acto pone en marcha la recta final de los festejos que acaban en la noche de este sábado
Las fiestas en honor a San Agustín en Villaflores han alcanzado su punto álgido con la tradicional paellada, que reunió a cientos de vecinos en un ambiente festivo único. Los asistentes se sentaron a la mesa para disfrutar de un evento en el que tenía especial protagonismo la unión comunitaria.
Este año, se han repartido 740 raciones de paella, convirtiéndose en uno de los actos más esperados del programa festivo.
La paellada marca la recta final de las festividades, que esta noche culminarán con la verbena a cargo de la famosa orquesta Tango, prometiendo una jornada de baile y diversión hasta altas horas de la madrugada.