La iniciativa ha partido desde el Museo de Automoción buscando conectar con la vida rural y poner el foco en desafíos como la despoblación y el impacto de los incendios.
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca ha sido el punto de partida de una nueva edición del VI Raid Solidario de Proyecto Hombre Salamanca. La caravana de ciclomotores recorrerá hasta el próximo 27 de agosto diversos municipios de la provincia con el objetivo de homenajear la fortaleza de sus habitantes y acercarse a la realidad de la vida rural.
Bajo el lema “Kilómetros que cambian vidas”, esta sexta edición apuesta por rutas más cortas para permitir una conexión más profunda con las personas de los pueblos, compartiendo sus tradiciones y conociendo sus desafíos. La iniciativa busca poner el foco en problemáticas clave como la despoblación, la falta de relevo generacional y el grave impacto de los incendios forestales. Este proyecto cuenta con el apoyo del Museo de Historia de la Automoción, la Diputación de Salamanca y el Ayuntamiento de Salamanca.
El presidente de Proyecto Hombre Salamanca, Manuel Muiños, presente en la salida del raid, ha atendido a los medios de comunicación para subrayar el propósito de la iniciativa y lanzar una seria advertencia sobre la creciente problemática de las adicciones en España. “Con estas acciones reivindicamos la vida porque necesitamos reavivar la llama de la esperanza y la vida, la llama del fuego que arde dentro de cada ser humano”, ha señalado Muiños, explicando que la etapa final del raid culminará en la Comunidad Terapéutica en la carretera de Alba, "compartiendo la mesa con los usuarios de Proyecto Hombre, que es la razón y el porqué de este raid”.
Muiños ha alertado sobre la situación a nivel nacional: “Aunque a nivel local seguimos en la misma tónica que años anteriores, en el prisma nacional la cosa no pinta bien. Hemos subido de 17.000 a 20.000 personas atendidas. Esto demuestra que algo estamos haciendo mal y que la sociedad no funciona de manera adecuada”. Según el presidente, existe “un inicio muy temprano del consumo y una normalización que hace invisible el problema, por lo que urge poner el problema encima de la mesa. Las adicciones de todo tipo generan dolor en las personas que no saben cómo llenar su vida y la llenan de forma inadecuada”.
Además, ha destacado la complejidad del problema al cruzarse con otras realidades. “Si las adicciones son preocupantes, añadir el problema de la salud mental agrava la situación. No hay recursos y los medios que hay son escasos, lo que supone un esfuerzo añadido”. También ha señalado que “el consumo de las mujeres todavía está muy estigmatizado”.
Finalmente, Muiños ha concluido con un mensaje de esperanza y un llamamiento a la acción: “Una sociedad que no reinserta está abocada al fracaso. Tenemos que darle la vuelta a esto. El raid es una bonita costumbre que va cobrando sentido y que nos da mucha visibilidad. La gente cuando nos ve despierta su interés y su curiosidad y nos regala experiencias magníficas. Hay gente muy solidaria y eso motiva, es con lo que nos tenemos que quedar”.