Incompetentes

(Del diccionario de la R.A.E. quizás definen mejor los sinónimos)

Para el Diccionario de la Real Academia de la Lengua significa “No competente”. Teniendo presente la actuación de Comunidades Autónomas con gobiernos Populares (o más allá) cada vez que surge un problema grave por medio, esas entidades políticas de repente dejan de tener competencias. Como ya he comentado otras veces quizás se deba a la edición especial de la Constitución esgrimida por ese partido, y del resto de leyes y normas, con notables diferencias exclusivas frente a lo publicado en el BOE. Ya durante la aparición del COVID-19 lo pudimos observar con bastante incredulidad.

Aparte del reciente apagón eléctrico nacional, en las situaciones de emergencia suelen tener las Comunidades competencias hasta exclusivas. En Valencia todavía las andan buscando. En Castilla y León empezaron los incendios con todos los medios necesarios, y al final no parecen tener que ver con el tema. La pregunta entonces es para qué le pagamos 79.027 euros al Presidente de la Junta (tan luchados en la intimidad del partido) y otras cuantiosas cifras a Consejeros y demás cargos políticos. Imagino para algo más que escribir una carta a los Reyes Magos el 15 de agosto.

Lo curioso de la carta con 30 helicópteros, mil militares y no sé cuántas cosas más, es la repentina aparición de 114 millones de euros para ayudar a afectados por los incendios. Está muy bien socorrer ante la trágica negligencia exhibida, pero ¿imaginan gastar ese dinero antes en prevención y las cosas de la lista de deseos, o en lo inmemoriales peticiones de los expertos?. También en vez de reducir la aportación al erario público de quien más tiene, podrían dar desde una empresa pública, frente a 30 y tantas privadas a la baja, contratos y sueldos dignos nuestros bomberos forestales.

Claro que, si se hubiera aprendido de crisis como la Covd, o el incendio de la Sierra de la Culebra, a lo mejor no nos habría pillado el toro, en terminología taurina “popular”. Por cierto, ¿recuerdan el conflicto con el entonces Ministro Garzón por el consumo excesivo de carne? donde defendía “La ganadería extensiva, por ejemplo, es mucho más sostenible que las grandes macrogranjas. Además, ayuda a enriquecer los suelos, a prevenir incendios y a crear puestos de trabajo que protegen la economía local.” Nada de actualidad en absoluto, lo de pastoreo para limpiar debe ser otra cosa.

El meollo de la historia esta aquí simbolizada. La Junta de Castilla y León, gobernada desde 1987 por el Partido Popular, ha fracaso estrepitosamente. No ha sido capaz de contener la sangría poblacional, a pesar de algunos buenos momentos. Abandona el campo y espacios de gran valor convertido en único sustento de algunas zonas. La Ordenación del Territorio, los Planes de Desarrollo o la Agenda de la Despoblación fue humo para entretener, solo se escuchas a ellos mismos, nada a expertos que todavía gozamos. Votamos (¿exactamente qué?) cada cuatro años y a callar. Y ahora la solución está en la ultraderecha salida de ellos mismos, fantástico.

Por cierto, el presidente de la Junta es salmantino, ¿en una Junta de País Leonés lo hubiera hecho mejor?. Nos centran en inútiles debates mientras actúan a la sombra del neoliberalismo depredador. Y, aparte de leer los Programas Electorales, (contratos con la ciudadanía ¿recuerdan?), centrémonos en mejorar desde la máxima participación y consenso ciudadano. Peleando frente al Gobierno o la Unión Europea medidas viables y acordes con nuestra realidad (¿qué ha supuesto la PAC y los fondos de cohesión y desarrollo?). Por cierto, el Gobierno Central también es muy culpable, pero si los paisanos nos abandonan….