En el nivel más grave figuran los incendios de Fasgar, Anllares del Sil, Llamas de la Cabrera, Barniedo de la Reina--está pasando a la vertiente palentina y el martes obligó a evacuar Cardaño de Arriba--y Gestoso, todos ellos en la provincia de León
El fin de la ola de calor se ha convertido en un aliado de vital importancia en la lucha en Castilla y León contra la proliferación de incendios que la asolan desde hace semanas, y ello a pesar de que en la jornada de este miércoles la lista contabiliza hasta un total de 25, de ellos siete con un Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2, otros tantos de nivel 1 y el resto activos en grado 0.
En el nivel más grave figuran los incendios de Fasgar, Anllares del Sil, Llamas de la Cabrera, Barniedo de la Reina--está pasando a la vertiente palentina y el martes obligó a evacuar Cardaño de Arriba--y Gestoso, todos ellos en la provincia de León.
También preocupan los fuegos de Porto (Zamora), que obligó el martes a evacuar Ribadelago Nuevo, Ribadelago Viejo y Moncabril, con un centenar de afectados, y Cardaño de Arriba (Palencia), mientras que se encuentran en IGR 1 los de Yeres--fue el que afectó al paraje natural de Las Médulas, que ha bajado del nivel 2-- Paradiña, Castrocalbón y Canalejas, todos ellos dentro de la provincia leonesa, y otros fuegos en Molezuelas de la Carballeda y Castromil, ambos en la zamorana, y el que continúa en la localidad salmantina de Candelario.
En el caso de la provincia de León, donde hoy había 43 las localidades desalojadas y 2.756 vecinos realojados, los incendios han evolucionado de manera "favorable" tras los trabajos realizados durante la noche anterior que han permitido dar por "estabilizado" el fuego de Castrocalbón y "contener" el de Barniedo de la Reina. No obstante, el fuego que se extiende hacia la zona de Valverde de la Sierra, que es donde hay "más problemas" y donde se tiene que trabajar con medios aéreos, porque es una zona de difícil acceso.
Las labores realizadas por el operativo han permitido estabilizar el perímetro del incendio de Yeres, que no tiene llama, mientras que el de Llamas de Cabrera, con un IGR 2, cuenta con tres puntos de desarrollo por los cuales se ha extendido el fuego y, por tanto, se continúan los trabajos para intentar asegurar toda la parte afectada.